¿Te imaginas alcanzar la gloria máxima y que, de repente, un acto de traición te arrebate parte de ese sueño? Eso es lo que le ocurrió a Gonzalo Montiel, el héroe argentino que convirtió el penal decisivo en la final del Mundial de Qatar 2022. Hoy, enfrenta una pesadilla: una estafa millonaria perpetrada por su exabogado, Nicolás Payarola, quien no dudó en quedarse con parte del premio que la AFA le otorgó por la conquista mundialista. Una traición que duele en el alma y que pone al descubierto el lado oscuro del éxito.
El Comienzo de la Pesadilla: Vulnerabilidad y Confianza Traicionada
La historia de ‘Cachete’ Montiel es la de un joven de barrio que escaló a la cima del mundo gracias a su esfuerzo y talento. Humilde y siempre dispuesto a ayudar a su familia, jamás imaginó que la ambición de un hombre de leyes transformaría su sueño en una pesadilla. En marzo de 2023, Montiel enfrentaba una denuncia por abuso, un momento de vulnerabilidad que Nicolás Payarola aprovechó para insertarse en la vida de los Montiel.
Según la denuncia presentada por los abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, Payarola se presentó como la solución a sus problemas legales, recomendado por un conocido. Rápidamente, se ganó la confianza de la familia, mostrando un falso interés en su bienestar y finanzas. Tal como declaró Juan Marcelo ‘Tito’ Montiel, padre de Gonzalo: “Al ser una persona recomendada y encontrándonos en una situación conmocionante, sin conocer abogados penalistas decidimos contratar los servicios de Payarola para actuar rápidamente y así terminar con el sufrimiento que nos provocaba esa situación”.
Sin embargo, tras esa fachada de hombre de bien, se ocultaba un estafador sin escrúpulos. Payarola vio en los Montiel una oportunidad para enriquecerse a costa de su ingenuidad y desconocimiento en temas legales y financieros.
El Plan Macabro: Cómo Payarola Despojó a los Montiel
El plan de Payarola se basó en ganarse la confianza de la familia para luego despojarlos de sus ahorros. Todo comenzó con un proyecto inmobiliario. El abogado se ofreció para ayudar a los Montiel a adquirir un lote en Ezeiza para construir un barrio cerrado. Para ello, se constituyó una sociedad, M&A Desarrollos Inmobiliarios, y comenzaron los pedidos de dinero.
Las Estafas Detalladas
- **El ‘blanqueo’ fantasma:** La primera estafa consistió en la declaración de “un blanco” como capital de la sociedad por 25 millones de pesos. Los Montiel entregaron el equivalente en dólares, pero el dinero nunca ingresó a las cuentas de la sociedad. Payarola argumentó que la sociedad aún no estaba registrada y depositó el dinero en una cuenta bancaria de un “asesor” en San Isidro.
- **La ‘primera cuota’ que nunca llegó:** Luego, Payarola convenció a Tito Montiel de entregarle 200 mil dólares como “primera cuota” para la compra del terreno. El padre del futbolista firmó la documentación ante un escribano, pero el dinero nunca llegó al vendedor.
- **El ‘dólar MEP’ de la discordia:** Enterado de que Gonzalo Montiel tenía 160 mil dólares en el banco, Payarola ofreció sus “conocimientos financieros” para invertir el dinero en “dólar MEP”. Los Montiel, confiados, le entregaron el dinero en tres partes. Tiempo después, descubrieron que se trataba de una operación absurda y que habían sido víctimas de una nueva estafa.
- **El golpe final: El premio del Mundial:** La gota que rebalsó el vaso fue el premio que la AFA le otorgó a los campeones del mundo. Payarola, aprovechándose de su rol de abogado, convenció a los Montiel de “invertir” el dinero en “dólar MEP”. Del total del premio, 116.355.000 pesos (aproximadamente 137 mil dólares al cambio de ese momento) quedaron en manos de Payarola.
Como señalaron los Montiel en la denuncia: “Se mostró muy interesado en la economía de la familia y en cómo invertíamos nuestro dinero, refiriendo en reiteradas oportunidades que tenía conexiones, que podía ayudarnos en los temas económicos y que estaba a disposición para lo que necesitáramos (…) las maniobras eran logradas debido al poder de convencimiento y la tremenda capacidad de mentir y abusar del poco conocimiento de la familia en cuanto a estas operaciones”.
La Luz en la Oscuridad: El Cuñado Detective
En medio de la desesperación, una luz de esperanza surgió gracias a Brahim López, esposo de Jacqueline y cuñado de Gonzalo. López comenzó a trabajar en el estudio de Payarola y, gracias a su intuición de policía y sus estudios de abogacía, detectó irregularidades en los manejos del letrado.
López descubrió que el campo por el que habían pagado un adelanto de 200 mil dólares seguía a la venta. Además, el aporte inicial de 25 millones de pesos no aparecía en las cuentas de la sociedad. Las pruebas eran irrefutables: los Montiel estaban siendo estafados.
La Denuncia y la Búsqueda de Justicia
Con el apoyo de sus nuevos abogados, Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, los Montiel presentaron una denuncia por nueve hechos de estafa y tres falsedades materiales. Aportaron documentación, conversaciones de Whatsapp y pruebas de las maniobras fraudulentas de Payarola.
La denuncia revela el momento en que los Montiel confrontaron al abogado. Payarola, por momentos, prometía devolver parte del dinero, pero nunca cumplía. Los mensajes dan cuenta de la desesperación de Tito Montiel por recuperar sus ahorros.
Además, la denuncia revela que Payarola tiene antecedentes por estafa. En Tierra del Fuego, está imputado por asociación ilícita y estafas reiteradas, acusado de formar parte de una organización criminal que estafaba a ancianos con el “cuento del tío”. Esto plantea interrogantes sobre la selección de Payarola como abogado y la falta de controles sobre su historial profesional.
Lecciones Aprendidas y un Llamado a la Acción
La historia de Gonzalo Montiel es un crudo ejemplo de cómo la ambición y la maldad pueden destruir los sueños de personas honestas y trabajadoras. Es un llamado de atención para estar alerta ante los oportunistas que se aprovechan de la confianza y la buena fe de los demás.
Es fundamental que la justicia actúe con celeridad y castigue a Nicolás Payarola con todo el peso de la ley. No solo por el daño económico que causó a los Montiel, sino también por la traición a la confianza depositada en él. Un abogado que juró defender la ley y terminó convirtiéndose en un delincuente.
Desde este espacio, enviamos nuestro apoyo a Gonzalo Montiel y su familia. Esperamos que encuentren consuelo y puedan recuperar el dinero que les fue arrebatado. Su historia es un ejemplo de lucha y perseverancia, y confiamos en que la justicia estará de su lado.