¿Un progreso a cualquier costo? La construcción de la Torre Vitruvio en el corazón de la ciudad ha destapado una cloaca de negligencia e irresponsabilidad. Un caño roto, miles de litros de agua desperdiciados y vecinos en la incertidumbre. ¿Hasta cuándo permitiremos que las obras privadas pongan en riesgo nuestra seguridad?
Somos Obras SRL en la Mira: Crónica de una Negligencia Anunciada
El pasado viernes, mientras la empresa Somos Obras SRL realizaba trabajos de conexión eléctrica para la imponente Torre Vitruvio, un error garrafal provocó la rotura de un caño maestro de agua. Las consecuencias fueron inmediatas: interrupción del suministro en las manzanas de Sargento Cabral, Salta, Santiago del Estero y Elordi; y Sargento Cabral, Salta, Elordi y Jujuy. La magnitud del incidente no se limitó a la sed de los vecinos, sino que generó un **peligroso** socavón que amenazó con derribar una columna de media tensión de CALF.
La **rápida** intervención de la guardia de CALF evitó una catástrofe mayor, con un corte de emergencia que se extendió hasta la madrugada del sábado. ¿El resultado? Vecinos indignados, molestias generalizadas y la **evidencia irrefutable** de la negligencia de Somos Obras SRL.
EPAS lo Advirtió, Somos Obras SRL lo Ignoró
Desde el EPAS, el ente provincial encargado del suministro de agua, confirmaron lo que muchos sospechaban: la empresa había sido notificada por correo electrónico, en horas de la mañana del viernes, sobre la **prohibición** de intervenir la red sin permiso. Pero, ¿qué importan las normas cuando la avaricia llama? Somos Obras SRL hizo oídos sordos a la advertencia, demostrando un desprecio absoluto por la seguridad pública.
“Recibimos la notificación y decidimos seguir adelante. Teníamos un cronograma ajustado y no podíamos demorar la obra”, declaró un vocero de la empresa, evidenciando una preocupante falta de responsabilidad.
¿Quién Responde? CALF se Desmarca
Ante el escándalo, CALF, la cooperativa eléctrica local, se apresuró a aclarar que no tuvo “ningún tipo de responsabilidad en el incidente”. Su intervención, aseguran, se limitó a reparar los daños causados a sus instalaciones por la empresa contratista. La pregunta que surge es inevitable: ¿quién asume la responsabilidad por los daños causados? ¿Quién pagará la reparación y compensará a los vecinos por las molestias?
Es fundamental recordar que la gestión de permisos ante el Municipio y la coordinación de interferencias con redes de servicios públicos son **responsabilidad exclusiva** de la empresa contratista. ¿Dónde estaba el control? ¿Por qué se permitió que Somos Obras SRL actuara con total impunidad?
Vecinos al Grito: Demandas y Reclamos Urgentes
“Estamos hartos de que las obras privadas hagan lo que quieran sin importarles las consecuencias. Exigimos que se hagan responsables de los daños y que se tomen medidas para que esto no vuelva a ocurrir”, declaró Marta Pérez, vecina afectada por el corte de agua.
La voz de Marta es el eco de la indignación vecinal. Los reclamos son claros y contundentes:
- Reparación inmediata de los daños en la infraestructura.
- Compensación económica por las molestias y los perjuicios ocasionados.
- Garantías de que este tipo de incidentes no se repetirán.
- Mayor control y supervisión de las obras privadas en la ciudad.
¿Habrá Multa? El EPAS Anuncia Acciones… ¿Suficientes?
Desde el EPAS, anunciaron una notificación formal a la empresa y la posible aplicación de una multa. Pero, ¿es suficiente una multa para resarcir los daños causados y evitar futuras negligencias? La respuesta parece ser un rotundo NO. Es necesario que la Justicia actúe con celeridad y determine las responsabilidades correspondientes. Este incidente no puede quedar impune.
Consecuencias Legales y Administrativas: ¿Qué le Espera a Somos Obras SRL?
Además de la posible multa del EPAS, Somos Obras SRL podría enfrentar otras consecuencias legales y administrativas:
- Denuncias penales por daños a la propiedad pública y por poner en riesgo la seguridad de los vecinos.
- Demandas civiles por parte de los vecinos afectados para reclamar una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
- Revocación de los permisos de construcción de la Torre Vitruvio.
- Inhabilitación para participar en futuras licitaciones públicas.
Más Allá del Incidente: ¿Qué Ciudad Queremos?
La rotura del caño no es solo un inconveniente, es un **síntoma** de una enfermedad mayor: la falta de planificación, la desidia y la impunidad con la que se manejan algunas empresas constructoras. ¿Estamos dispuestos a sacrificar la seguridad y el bienestar de los vecinos en aras del progreso económico? ¿Permitiremos que las empresas hagan lo que quieran sin importar las consecuencias?
La respuesta a estas preguntas definirá el futuro de nuestra ciudad. Es hora de que las autoridades tomen cartas en el asunto, controlen las obras privadas, sancionen a las empresas negligentes y garanticen el cumplimiento de las normas. De lo contrario, seremos testigos de incidentes como este, que ponen en riesgo la vida de los vecinos y deterioran nuestro entorno urbano.
¿Qué podemos hacer? ¡Actuar! Denuncia cualquier irregularidad en las obras de tu barrio, participa en los debates sobre desarrollo urbano y exige a tus representantes que defiendan tus derechos. ¡Juntos podemos construir una ciudad más segura y justa para todos!