Intenso temporal en Córdoba: La madrugada del 1° de enero de 2024 trajo consigo un fuerte temporal que azotó la ciudad de Córdoba y alrededores, dejando un saldo considerable de daños materiales y personas evacuadas. Las precipitaciones, que superaron los 90 milímetros en algunas zonas, causaron inundaciones, caída de árboles y postes de luz, y el colapso de tramos viales. El evento climático puso a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades municipales y provinciales.
Hundimiento de Avenida Vélez Sársfield: El hecho más impactante
El hundimiento de un tramo de la Avenida Vélez Sársfield, en cercanías de la ex Villa El Pocito, fue uno de los eventos más dramáticos. Aproximadamente 30 metros de la avenida colapsaron sobre una obra en construcción, provocando el cierre total de la vía en ese sector. La Policía de Tránsito y Defensa Civil se desplegaron rápidamente, implementando cortes viales para garantizar la seguridad de los ciudadanos y se espera la realización de un análisis exhaustivo del terreno por parte de la empresa privada responsable de la obra antes de cualquier intento de reparación.
El impacto visual fue inmediato, con un cráter considerable que mostraba la gravedad del daño a la infraestructura vial. Las causas precisas del derrumbe serán objeto de una investigación por parte de las autoridades correspondientes. El área permanece cerrada al tránsito hasta nuevo aviso.
Evacuados y asistencia a damnificados
El temporal provocó inundaciones en diversos barrios, obligando a la evacuación preventiva de al menos 30 personas en zonas como Cruz Roja y Río Negro, Belgrano al 1600, y Domingo de Irala al 1400. Las autoridades municipales establecieron un protocolo de asistencia para atender a las familias afectadas. Se habilitaron hoteles y el polideportivo Corral de Palos para brindar alojamiento temporal a quienes perdieron sus hogares o los vieron afectados por las intensas lluvias.
El Hotel Bristol fue designado como lugar de refugio para varios vecinos, incluyendo algunas familias que requerían asistencia médica o apoyo psicológico tras el susto.
Daños generalizados y falta de servicios esenciales
Además del hundimiento de la avenida y las evacuaciones, el temporal provocó diversos daños a la infraestructura de la ciudad de Córdoba. La caída de postes de luz generó cortes de energía en varios barrios y afectó el funcionamiento de los semáforos. La crecida del río Suquía provocó inundaciones en algunas viviendas y numerosos vehículos resultaron dañados o quedaron varados por las aguas.
En zonas serranas como Alta Gracia y Anisacate, la situación fue aún más grave. Las lluvias causaron anegamiento de viviendas, obligando a la evacuación de aproximadamente 20 personas. La crecida de los ríos Anisacate y Segundo interrumpió el servicio de agua potable en estas localidades, agravando la situación de los afectados. Personal de Bomberos y Defensa Civil trabajan arduamente para restablecer los servicios esenciales.
Respuesta de las autoridades y la labor de socorro
La Municipalidad de Córdoba activó un operativo de emergencia, coordinado por diversas áreas del Ejecutivo. Equipos de emergencia trabajaron durante toda la noche para asistir a los vecinos afectados, recuperando el servicio de luz en diferentes zonas, despejando calles y atendiendo a las necesidades básicas de las familias evacuadas. El despliegue municipal incluyó una estrategia conjunta de asistencia social y la coordinación con otras fuerzas de seguridad y organismos provinciales.
El trabajo mancomunado de la Municipalidad, la Policía de Tránsito, Defensa Civil, Bomberos y otros organismos relevantes contribuyó a mitigar la gravedad de los daños y a garantizar la seguridad de la población. Sin embargo, los esfuerzos conjuntos por restablecer la normalidad en las zonas afectadas continuan en curso.
Situación en otras localidades
Las localidades de La Calera y Villa Allende, ubicadas en las Sierras Chicas, también sufrieron los embates del temporal, aunque en menor medida que la capital. En los departamentos de Juárez Celman y Río Cuarto, las fuertes lluvias fueron acompañadas por la caída de granizo, lo cual intensificó los daños en algunas áreas. Afortunadamente, no se han reportado víctimas fatales hasta el momento.
El informe preliminar de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, indica que la situación está siendo controlada y se espera una evaluación definitiva de los daños una vez que se haya pasado la emergencia inmediata.
Reparación de Avenida Vélez Sársfield
La Municipalidad ya comenzó las tareas de reparación del desagüe en la Avenida Vélez Sarsfield. Las labores iniciales se concentraron en el barrido de la zona y la demolición de las lozas rotas. Se construirán cámaras para el empalme de nuevos conductos, la zona se compactará, y se restituirá la carpeta de hormigón armado. Se espera que estas obras, que requieren un proceso de bombeo de agua, duren aproximadamente 7 días.
En una etapa posterior, se evaluará la situación de la totalidad de la traza del desagüe. Por el momento, se han establecido desvíos para el tránsito vehicular y las líneas de colectivos.
Testimonio del automovilista que cayó en un socavón
Un automovilista de 47 años sufrió un accidente al caer con su Fiat Uno en un socavón en la Avenida Vélez Sársfield en la madrugada del temporal. El conductor relató que el incidente ocurrió de forma repentina, cayendo en un socavón sin previo aviso. Si bien sufrió lesiones menores, el auto sufrió daños considerables. El automovilista manifestó su preocupación por los daños materiales y la falta de responsabilidad asignada por el momento.
El incidente en la Avenida Vélez Sársfield pone en evidencia la necesidad de una constante evaluación del estado de las vías urbanas y un refuerzo en la infraestrutura.
Llamado a la prevención y la reconstrucción
El fuerte temporal que azotó Córdoba dejó al descubierto la vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos. La reconstrucción de la infraestructura dañada requerirá una considerable inversión, mientras tanto, la asistencia a las personas afectadas continua. Se recomienda estar atentos a las alertas meteorológicas, tomar precauciones ante eventuales inundaciones, y trabajar en la prevención de futuros desastres a través de una infraestructura vial más robusta y planes de contingencia efectivos.
El seguimiento de los eventos y la cooperación ciudadana serán clave para una recuperación rápida y eficiente de la ciudad.