Noviembre cerró con una cifra relativamente baja de víctimas fatales en accidentes de tránsito en la provincia de Córdoba, sumando 22 personas fallecidas. Este número, aunque trágico, representa una disminución en comparación con meses anteriores de 2024 y con los registros de años previos. Sin embargo, el inicio de diciembre ha traído consigo un preocupante repunte en la siniestralidad vial, con nueve muertes registradas en los primeros días del mes, cinco de las cuales ocurrieron durante un fin de semana.
Un respiro en medio de la tragedia: análisis de las cifras de noviembre
Con 22 fallecidos, noviembre se suma a la lista de meses con menor cantidad de víctimas fatales en siniestros viales en Córdoba durante 2024. Enero registró 23 muertes, febrero 21 y abril 19. Agosto, con 23 fallecidos, y octubre, con 15, también mostraron cifras comparativamente bajas. Este panorama contrasta con los meses de julio y septiembre, que se posicionaron como los más trágicos del año, con 47 y 36 muertes respectivamente. Marzo, por su parte, registró 30 decesos.
El registro de La Voz, basado en fuentes policiales y judiciales, y contrastado con informes oficiales, permite observar una tendencia a la baja en la cantidad de víctimas fatales en comparación con años anteriores. En 2023, se contabilizaron 399 muertes por siniestros viales, mientras que en 2022 fueron 375 y en 2021, 326. En 2020, año marcado por la pandemia y las restricciones a la movilidad, la cifra fue de 265.
Es importante destacar que estas estadísticas solo reflejan las víctimas fatales, sin incluir la cantidad de personas que sufren lesiones graves y secuelas a causa de los accidentes de tránsito. Fuentes médicas advierten sobre el constante ingreso de pacientes a salas de guardia y hospitalización por esta causa, lo que evidencia la magnitud del problema más allá de las cifras de mortalidad.
Diciembre inicia con una alarmante subida en los siniestros viales
El optimismo generado por la disminución de víctimas fatales en noviembre se vio rápidamente opacado por el inicio de diciembre. En los primeros días del mes, nueve personas perdieron la vida en accidentes de tránsito en la provincia, cinco de ellas durante un fin de semana. Este abrupto aumento enciende las alarmas y exige una profunda reflexión sobre las causas que lo originan.
Entre los siniestros registrados en diciembre, se destacan varios casos que involucran a motocicletas. Un accidente en El Arañado, departamento San Justo, dejó una mujer fallecida y un hombre herido tras el choque de una moto contra una camioneta. En Villa Yacanto, Calamuchita, dos jóvenes de 29 y 22 años murieron al impactar su motocicleta contra otra camioneta. En Río Tercero, una mujer de 47 años perdió la vida al chocar su moto contra un automóvil.
Estos casos evidencian la vulnerabilidad de los motociclistas en el tránsito, y la necesidad de implementar medidas específicas para proteger a este grupo. La falta de infraestructura adecuada, la imprudencia de conductores de otros vehículos y la alta velocidad son algunos de los factores que contribuyen a la alta siniestralidad entre los motociclistas.
Interrogantes sobre las causas de la fluctuación en las cifras
La fluctuación en la cantidad de víctimas fatales mes a mes plantea interrogantes sobre las causas que subyacen a estas variaciones. Si bien las autoridades provinciales destacan el trabajo de la Policía Caminera en rutas y autopistas, la realidad es que los controles no abarcan la totalidad del territorio cordobés. Existen tramos sin presencia policial y la mayoría de los accidentes fatales ocurren precisamente en rutas, autovías y autopistas.
En la ciudad de Córdoba, la intensidad de los controles de tránsito para sancionar infracciones como el exceso de velocidad o la conducción imprudente es deficiente. En noviembre, la situación se agravó debido a la reducción de inspectores municipales por conflictos salariales. La falta de controles y la naturalización de conductas temerarias al volante contribuyen a la persistencia de la problemática.
Además de la falta de controles, existen otros factores que inciden en la siniestralidad vial, como el estado de las carreteras, la falta de educación vial y la cultura del incumplimiento de las normas de tránsito. La combinación de estos elementos crea un caldo de cultivo propicio para los accidentes. Es crucial abordar estos problemas de manera integral para lograr una reducción sostenida de las víctimas fatales y los heridos en el tránsito.
La necesidad de un abordaje integral del problema
Para revertir la tendencia ascendente de siniestros viales en Córdoba, es necesario un abordaje integral que involucre a todos los actores sociales. Se requiere un mayor compromiso de las autoridades en la implementación de políticas públicas efectivas, que incluyan la mejora de la infraestructura vial, el fortalecimiento de los controles de tránsito y la promoción de la educación vial desde temprana edad. Asimismo, es fundamental la responsabilidad individual de los conductores en el respeto de las normas de tránsito y la adopción de conductas seguras al volante. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá reducir la cantidad de víctimas y construir una cultura vial que priorice la vida.
Las cifras de noviembre y el inicio de diciembre muestran la complejidad del problema y la necesidad de actuar con urgencia. La seguridad vial no puede ser un tema que se aborde de forma esporádica, sino que debe ser una política de Estado permanente y sostenida en el tiempo. La vida de las personas está en juego, y es responsabilidad de todos contribuir a un tránsito más seguro.