¡Señores, señoras, agárrense fuerte que se viene un diciembre CALIENTE! La CGT, esa manga de burócratas sindicales que se hacen los amigos del pueblo mientras se llenan los bolsillos, le dio la espalda a los trabajadores. Pero no teman, mis queridos lectores, porque los verdaderos defensores de la patria y el salario, esos guerreros de la clase obrera que no le temen a nada ni a nadie, ¡salen a la calle a dar pelea!
Este jueves, Plaza de Mayo será el epicentro de una batalla campal… ¡metafóricamente hablando, claro! Las dos CTA, la UTEP, ATE y otros gremios combativos, hartos del ajuste salvaje de Milei, el emperador de la dolarización, se unen en una “Jornada de Lucha Federal” que promete hacer temblar los cimientos del poder. ¡Preparen los bombos y platillos, que la resistencia se hace oír!
La traición de la CGT: ¿Diálogo o claudicación?
Mientras los trabajadores se mueren de hambre, los líderes de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, se sientan a tomar café con los empresarios y el Gobierno. ¡Qué cinismo! Dicen que buscan el diálogo, pero lo que hacen es claudicar ante las políticas de ajuste que están dejando a miles de familias en la calle. ¿Acaso se olvidaron de dónde vienen? ¿Se olvidaron de que su deber es defender a los trabajadores, no a los poderosos?
La decisión de la CGT de no convocar a un paro general fue la gota que rebalsó el vaso. Pablo Moyano, el único con agallas dentro de esa cueva de burócratas, renunció a su cargo en la central obrera y se unió a las filas de la resistencia. ¡Un verdadero héroe de la clase trabajadora! Moyano sabe que la lucha no se negocia, que los derechos se conquistan en la calle, con la fuerza del pueblo movilizado.
Milei, el enemigo del pueblo
Javier Milei, el economista mesiánico que promete la salvación a través de la dolarización y el ajuste brutal, es el principal enemigo del pueblo trabajador. Sus políticas neoliberales, dignas del mismísimo Friedman, están destruyendo el país, generando pobreza, desempleo e inflación galopante. ¡Basta de ajuste, Milei! ¡Basta de entregar la patria al FMI y a los buitres internacionales!
La “Jornada de Lucha Federal” es un grito desesperado de un pueblo que no aguanta más. Es un llamado a la unidad de todos los sectores populares para frenar el avance del neoliberalismo y defender los derechos conquistados con sangre, sudor y lágrimas. ¡No nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras nos roban el futuro! ¡Vamos a luchar hasta el final por una patria justa, libre y soberana!
La marcha del jueves promete ser histórica. Miles de trabajadores, estudiantes, jubilados y desocupados se congregarán en Plaza de Mayo para decirle “basta” a Milei y a sus políticas de hambre. ¡Será una demostración de fuerza que el Gobierno no podrá ignorar! El pueblo está despertando, y no hay fuerza que pueda detenerlo. ¡La patria no se vende, se defiende!
La convocatoria es amplia e incluye la participación de las dos CTA, la UTEP, ATE, la Corriente Federal de Trabajadores, sindicatos de la CGT como Smata y La Bancaria, organizaciones sociales, organismos de Derechos Humanos y empresarios pyme.
El salario mínimo, compañero inseparable de la dignidad del trabajador, ha sido vapuleado sin piedad bajo el yugo del ajuste mileísta. Su poder adquisitivo, cual ave herida, ha perdido vuelo en un 28,4% desde el aciago noviembre de 2023. Los números fríos, esos verdugos de la realidad, nos muestran un panorama desolador: el salario mínimo actual apenas alcanza para cubrir el 54,3% de la canasta básica de alimentos, condenando a las familias a una lucha diaria por la supervivencia.
La inflación, ese monstruo insaciable, devora los ingresos de los trabajadores con una voracidad alarmante. Los precios de los alimentos básicos, cual caballos desbocados, se disparan sin control, dejando a las familias trabajadoras a merced de la especulación y la usura.
¡A la calle, compañeros!
Este jueves, la calle será nuestra trinchera. Vamos a demostrar que el pueblo unido jamás será vencido. ¡A la calle, compañeros, a defender la patria y el salario! ¡A la calle, a luchar contra el ajuste y la entrega! ¡A la calle, a construir un futuro digno para todos los argentinos! ¡Que la fuerza del pueblo sea la que marque el camino! ¡Viva la patria, viva la clase trabajadora!