En un contexto económico desafiante, marcado por la inflación y la reducción de las transferencias de coparticipación, siete provincias argentinas han decidido otorgar bonos de fin de año a sus empleados públicos. Esta medida busca aliviar el impacto del deterioro del poder adquisitivo en los trabajadores estatales.
Provincias que otorgan el bono
Las siete provincias que han confirmado el pago del bono son: Santiago del Estero, San Luis, Jujuy, Formosa, La Pampa, Corrientes y Salta. Cada provincia ha establecido montos y fechas de pago diferentes, adaptados a sus propias realidades presupuestarias.
- Santiago del Estero: $1.300.000 en tres cuotas (noviembre, diciembre y enero)
- San Luis: $350.000 para empleados públicos y $150.000 para beneficiarios de programas sociales
- Jujuy: $200.000 para empleados estatales y $140.000 para capacitadores laborales (segunda cuota de un bono no remunerativo)
- Formosa: $700.000 en dos cuotas (enero y febrero)
- La Pampa: $300.000
- Corrientes: $500.000 en tres cuotas (diciembre, enero y febrero)
- Salta: $100.000
Contexto económico: inflación y recortes
La decisión de otorgar estos bonos se da en un escenario económico complejo. La inflación acumulada y las sucesivas devaluaciones han erosionado el poder adquisitivo de los salarios, incluyendo el de los empleados públicos. A esto se suma la disminución de las transferencias de coparticipación a las provincias, lo que ha generado restricciones presupuestarias.
Según datos oficiales, las transferencias por coparticipación disminuyeron un 10,7% en términos reales interanuales, mientras que las transferencias no automáticas cayeron un 76,8%. Este retroceso afectó severamente los presupuestos provinciales.
Impacto en las finanzas provinciales
Los bonos de fin de año representan un esfuerzo significativo para las provincias, que deben buscar recursos adicionales para financiarlos. Algunos gobernadores, como Claudio Poggi en San Luis, han destacado el trabajo realizado para equilibrar las cuentas públicas y poder afrontar este gasto extra.
En San Luis, este bono representa una inyección de $17.000 millones a la economía provincial. Esto demuestra el impacto que estas medidas pueden tener en la economía local.
Proyecciones para 2025
A pesar de las dificultades actuales, el gobierno nacional proyecta un aumento en las transferencias a provincias para 2025. Se estima que las transferencias alcanzarán los $3,6 billones, un incremento del 69,9% respecto al cierre estimado de este año. Sin embargo, la asignación adicional de recursos para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ha generado controversia y reclamos de mayor equidad en la distribución de fondos.
Este aumento en las transferencias se explica principalmente por mayores transferencias corrientes y, en menor medida, por transferencias de capital. Será crucial para las provincias poder contar con estos recursos para afrontar los desafíos económicos del próximo año.
El pago de bonos de fin de año a empleados públicos en estas siete provincias argentinas refleja la compleja situación económica que atraviesa el país. La inflación, la reducción de recursos y la necesidad de equilibrar las cuentas públicas son factores que influyen en las decisiones de los gobiernos provinciales. Mientras tanto, los trabajadores estatales buscan alivio frente al deterioro de su poder adquisitivo.