Siete años después de la tragedia del ARA San Juan, la pérdida de los 44 tripulantes aún conmueve al país. El 15 de noviembre de cada año se renueva el dolor de sus familias y amigos, pero también la reafirmación del recuerdo y la búsqueda de justicia. En distintas ciudades de Argentina se llevaron a cabo homenajes para recordar la vida y la entrega de estos héroes.
Homenaje en Tucumán: Recordando a los dos tucumanos a bordo
En San Miguel de Tucumán, la Municipalidad organizó un acto emotivo con la conferencia “La vida a bordo de un submarino. Valores y legado”, a cargo del capitán de corbeta Gabriel Viana y el suboficial segundo Juan C�sar Gonz�lez. La intendenta Rossana Chahla encabezó el evento, acompañada por funcionarios y familiares de los dos tucumanos que integraban la tripulación: el cabo primero Luis Esteban García y el capitán Pedro Martín Fernández.
El acto se desarrolló en el Teatro Municipal Rosita Ávila y contó con la presencia de alumnos de escuelas municipales que tuvieron la oportunidad de interactuar con Viana y González, realizando preguntas sobre la vida en un submarino y la tragedia del ARA San Juan. La intendenta Chahla destacó la importancia del evento para honrar la memoria de los 44 tripulantes y su compromiso con la patria. El capitán Viana, quien por azares del destino no se encontraba en el submarino al momento del accidente, relató su experiencia y compartió la historia de estos valientes hombres.
Mar del Plata: Recuerdo y reclamo de justicia
En Mar del Plata, el acto conmemorativo se llevó a cabo en la Escollera Norte, frente al Museo de la Fuerza de Submarinos, con la presencia del ministro de Defensa, Luis Petri, autoridades navales y familiares de las víctimas. Petri entregó un cofre con una bandera a cada familia, un gesto simbólico que resaltó la memoria de los 44 héroes y la importancia de recuperar la capacidad de submarinos para la defensa nacional. Sus palabras subrayaron el compromiso de su gestión para equipar a las Fuerzas Armadas y dejar de perseguirlas.
Sin embargo, la conmemoración no estuvo exenta de la profunda herida que aún persiste. El reclamo por justicia es una demanda constante por parte de los familiares. Luis Tagliapietra, padre de uno de los oficiales del ARA San Juan, manifestó su preocupación por la lentitud de la investigación judicial y la necesidad de continuar con los peritajes. Si bien se observó un mayor compromiso por parte del actual gobierno, la sensación de impunidad y la búsqueda de verdad siguen latentes. La ausencia de Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, generó un contexto de solemnidad centrado en el recuerdo de los caídos.
El dolor de las familias: Una pérdida irreparable
Los testimonios de los familiares son un reflejo del dolor profundo que aún perdura. El relato de la niña María Luz Tocónes, hija de uno de los marinos, que nunca conoció a su padre, es conmovedor. Es la imagen latente del dolor que marcó y marcará para siempre a muchas familias y que se repite en cada hogar afectado por la tragedia.
El llanto silencioso de quienes abrazan banderas con mensajes de reclamo de justicia y memoria es la muestra constante de un dolor que no se borra con el tiempo. Se impone la necesidad de que este recuerdo sirva para asegurar que hechos de estas características no vuelvan a ocurrir. Que la negligencia y la falta de mantenimiento que llevaron al hundimiento no queden en la impunidad.
La búsqueda de justicia: Un camino que continúa
La investigación judicial sigue en curso, con imputados entre los jefes navales de la época. Sin embargo, la falta de respuestas y la lentitud del proceso judicial desgastan la paciencia de los familiares. El pedido unánime es acceder a una investigación exhaustiva que permita comprender las circunstancias que llevaron al hundimiento del ARA San Juan y que arroje luz a los responsables, permitiendo a las familias iniciar un proceso de duelo y paz.
Es imperioso que la búsqueda de la verdad continúe, y que las instituciones den muestras de un compromiso real con la justicia y con las familias de los 44 héroes que perdieron la vida sirviendo a su patria. Su sacrificio debe recordarse con dignidad, justicia y acciones que eviten tragedias similares en el futuro.
Un legado de valor y servicio
Más allá del dolor, queda el legado de valentía, compromiso y sacrificio de los 44 tripulantes del ARA San Juan. Su entrega al servicio de la patria es un ejemplo que debe inspirar a generaciones futuras. La conmemoración de este séptimo aniversario no solo debe enfocarse en el dolor, sino también en la necesidad de fortalecer las instituciones y rendirles un sentido homenaje que supere los gestos y acciones simbólicas que, si bien conmovedores, necesitan complementarse con justicia, memoria y hechos concretos que acompañen a las familias y contribuyan a la búsqueda de la verdad.