En un acto en el Parque de los Andes, Leandro Santoro, diputado nacional de Unión por la Patria, lanzó una fuerte crítica contra el presidente Javier Milei y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, acusándolos de “romper todo” en su primer año de gestión. Santoro, excandidato a jefe de Gobierno, no se limitó a la crítica, sino que también delineó la visión de su espacio político para una “nueva democracia” centrada en la justicia social, la inclusión y la tolerancia, contrastándola con lo que él percibe como un modelo de derecha que considera a las personas como “descartables”.
Un llamado a la resistencia
Santoro, en un discurso enérgico, instó a sus seguidores a no rendirse ante lo que él describe como “los cantos de sirena de la derecha”. Argumentó que la dignidad humana no tiene precio de mercado y que el Estado debe jugar un papel activo en la sociedad, en contraposición a una visión puramente economicista. “Las personas no son descartables”, sentenció, rechazando la idea de que todo se reduce a una transacción mercantil. Esta declaración de principios busca movilizar a la base de su espacio político y consolidar una identidad en oposición a las políticas del gobierno actual.
El diputado enfatizó la necesidad de un Estado presente que “cumpla un papel” en la sociedad, regulando el mercado para que este “genere valor y agregue riqueza”. Esta visión contrasta con las políticas liberales de Milei, que buscan minimizar la intervención estatal en la economía. Santoro abogó por un modelo donde el Estado y el mercado trabajen en conjunto para lograr el crecimiento económico y la justicia social, una postura que busca diferenciarlo claramente de la actual administración.
Para Santoro, la construcción de “una nueva democracia” no se limita a la crítica al gobierno actual, sino que implica una profunda transformación de la sociedad. Esta nueva democracia, según sus palabras, debe estar enfocada en el “sentido social, la inclusión, el ser tolerante, sin odio, sin revancha y sin doble moral”. Con esta propuesta, Santoro busca conectar con un electorado desencantado con la política tradicional y que aspira a un cambio profundo en la forma de hacer política en Argentina.
El acto en Parque de los Andes sirvió como plataforma para que Santoro presentara su visión alternativa al modelo de país propuesto por Milei y Macri. Al convocar a “miles de personas” en un espacio público, Santoro buscó demostrar la existencia de un apoyo popular a su proyecto político y a la vez enviar un mensaje de esperanza a aquellos que comparten sus ideales. “O lo hacemos nosotros o no lo hace nadie”, proclamó, asumiendo la responsabilidad de liderar la construcción de esta “nueva democracia”.
Críticas a un año de gestión
Santoro acusó a Milei y a Macri de llevar “un año en los despachos oficiales rompiendo todo”. Esta afirmación, sin especificar detalles, apunta a generar un sentimiento de descontento con la gestión actual, tanto a nivel nacional como en la Ciudad de Buenos Aires. La frase, breve pero contundente, busca resonar en la opinión pública y presentar a la oposición como una alternativa viable.
El diputado centró sus críticas en la falta de sensibilidad social del gobierno actual, acusándolo de priorizar el mercado por encima de las necesidades de las personas. Esta crítica se alinea con la visión de su espacio político, que defiende un rol activo del Estado en la protección de los sectores más vulnerables. “Este espacio tiene en claro a quién defiende: defendemos los recursos naturales, la industria, la universidad, la ciencia y la tecnología, a las personas y a la Patria”, afirmó Santoro, definiendo las prioridades de su agenda política.
La propuesta de una nueva democracia
Más allá de las críticas, Santoro se enfocó en presentar una propuesta alternativa para el país. “No bajen los brazos ni las banderas”, pidió a sus simpatizantes, instándolos a participar activamente en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Este llamado a la acción busca convertir la crítica en una propuesta constructiva y movilizar a la ciudadanía para que se involucre en el proceso de cambio.
Santoro se mostró confiado en la posibilidad de “ganar esta ciudad” y “fundar una sociedad más justa, más igualitaria y más libre”. Esta afirmación proyecta una visión optimista del futuro, buscando inspirar a sus seguidores y convencerlos de que el cambio es posible. El llamado a “seguir militando, a recorrer los barrios, y nunca pero nunca bajar los brazos” remata el discurso con un mensaje de perseverancia y compromiso.