Tras un año tumultuoso marcado por malos resultados deportivos y tensiones internas, San Lorenzo de Almagro ha anunciado una profunda reestructuración dirigencial y un importante recorte presupuestario. La Comisión Directiva, encabezada por el presidente Marcelo Moretti, se reunió a puertas cerradas en el estadio Nuevo Gasómetro para analizar la situación actual del club y definir las estrategias para el 2025. En un contexto de crisis institucional, la dirigencia busca revertir la situación y sentar las bases para un futuro más estable.
Autocrítica y reestructuración dirigencial
El presidente Marcelo Moretti, en un gesto inusual, realizó una autocrítica ante los miembros de la Comisión Directiva, reconociendo errores en su primer año de gestión, especialmente en el mercado de pases. Sin embargo, también destacó algunos aciertos, como la incorporación de jugadores que han mostrado un buen rendimiento, como Jhohan Romaña y Alexis Cuello. Moretti anunció cambios en la estructura dirigencial para fortalecer la toma de decisiones y mejorar la gestión del club.
Néstor Navarro, vicepresidente primero, asumirá un rol más activo en la gestión diaria del club. Junto con Moretti, Alejandro Tamer y Pablo Levalle, conformarán el nuevo Departamento de Fútbol. Navarro, quien reside en Uruguay, se comprometió a viajar a Argentina dos veces por semana para participar activamente en las decisiones del club. “No toleraré mentiras”, advirtió Navarro, enfatizando la necesidad de transparencia y consenso en la toma de decisiones.
Entre los cambios más significativos se encuentra el nombramiento de Martín Cigna como nuevo Secretario General, reemplazando a Uriel Barros, quien volverá a ocupar el cargo de Prosecretario. Leandro Goroyesky continuará como Tesorero, acompañado por Carina Farías como Protesorera. Mateo Sargadoy fue designado como Intendente, con Pablo Levalle como Subintendente. El resto de los cargos y vocalías se mantienen sin modificaciones.
Desmentida de la privatización y ajuste presupuestario
Ante los rumores de una posible privatización del club, Moretti fue categórico al desmentir cualquier intención en ese sentido. “Bajo mi gestión no se contemplará la inyección de aportes privados para pasar a un sistema mixto”, afirmó el presidente, descartando un modelo similar al implementado por Juan Sebastián Verón en Estudiantes de La Plata.
En cambio, la dirigencia anunció una importante reducción del presupuesto del Fútbol Profesional para el próximo año. Esta medida se implementará a través de la finalización de contratos, transferencias de jugadores y rescisiones de común acuerdo. Todas estas decisiones serán analizadas y consensuadas con el nuevo Departamento de Fútbol y el cuerpo técnico liderado por Miguel Ángel Russo.
La reducción presupuestaria se da en un contexto de crisis financiera en el club, agravada por los malos resultados deportivos. La falta de clasificación a torneos internacionales y la consecuente disminución de ingresos han obligado a la dirigencia a tomar medidas drásticas para sanear las finanzas de la institución.
Venta de juveniles y obras en Avenida La Plata
En medio de la reestructuración, la dirigencia confirmó la venta del 50% de los derechos económicos de los juveniles Agustín Hasch y Santiago Sosa a Defensa y Justicia por 1.7 millones de dólares. Esta operación, que había sido desmentida días atrás por el propio Moretti, se presenta como una medida para obtener ingresos adicionales y aliviar la situación financiera del club.
Por otro lado, se informó sobre el avance de las obras de demolición en el predio de Avenida La Plata 1700, donde se planea la construcción de un nuevo estadio. Según la dirigencia, las obras se desarrollan según lo previsto y se espera que se completen dentro de los plazos establecidos.
El futuro de San Lorenzo se presenta con desafíos importantes. La reestructuración dirigencial, el recorte presupuestario y las obras en Avenida La Plata son piezas clave en un proceso de transformación que busca sacar al club de la crisis. El éxito de estas medidas dependerá de la capacidad de la dirigencia para gestionar eficientemente los recursos, tomar decisiones acertadas y generar confianza en la comunidad sanlorencista. Solo el tiempo dirá si estas medidas logran devolverle la estabilidad y la gloria al club de Boedo.