La detención del sacerdote Patricio Cruz Viale, referente del Movimiento de Schoenstatt en Argentina, ha generado una profunda conmoción en la Iglesia Católica. La acusación de abuso sexual gravemente ultrajante ha desencadenado una serie de eventos y reacciones que merecen un análisis exhaustivo.
La Denuncia Principal
El foco central se encuentra en la denuncia formulada por una mujer mayor de edad. Esta denuncia, que alega abuso sexual ocurrido a principios de enero de este año, llegó a conocimiento de la Comunidad de los Padres de Schoenstatt en abril. Según el superior provincial Pablo Javier Pol, esta es la única denuncia formal presentada hasta el momento. El comunicado oficial de Schoenstatt recalca este punto para contrarrestar la proliferación de rumores acerca de posibles víctimas adicionales.
Alegaciones de ‘Expresiones de Cariño Exageradas’
Sin embargo, la situación es más compleja. La comunidad de Schoenstatt admite haber recibido una comunicación de dos matrimonios a mediados del año pasado. Estas parejas expresaron su preocupación por las “expresiones de cariño exageradas” del sacerdote hacia menores de edad, aunque enfatizaron que en ningún momento se configuraron como situaciones de abuso.
A pesar de la falta de una denuncia formal en relación a estos hechos, el superior provincial señala que se realizó una investigación interna entre las personas cercanas al padre Viale. Los resultados de esta investigación, según el comunicado, descartaron cualquier tipo de delito canónico. La información fue luego comunicada a las autoridades eclesiásticas, siguiendo los protocolos correspondientes. Este punto, sin embargo, ha generado debate, y algunos cuestionan si esta investigación interna fue suficiente.
La Respuesta de Schoenstatt y las Reacciones
Schoenstatt ha manifestado su “plena disposición y colaboración” con las investigaciones judiciales y canónicas. Han destacado que el padre Viale también se encuentra colaborando plenamente con las autoridades. A raíz de la denuncia, Viale fue apartado de sus responsabilidades pastorales en enero de este año, como medida prudencial. No obstante, no se le prohibió la celebración de misas u otros sacramentos.
Cabe destacar que, según personas del entorno de la denunciante, la comunidad de Schoenstatt no habría mostrado predisposición a esclarecer los hechos inicialmente. La denunciante, por lo tanto, acudió primero al Arzobispado y posteriormente a la justicia ordinaria para formalizar la acusación.
Tratamiento Terapéutico en México
Como parte de su respuesta, la Comunidad de los Padres de Schoenstatt también reconoció que el sacerdote Cruz Viale participó en un centro de retiro en México para curas con denuncias de abuso. Este centro terapéutico, según el superior, buscó asistir a Viale en su crisis personal. El objetivo fue facilitar un tiempo de reflexión vocacional, incluyendo el apoyo terapéutico calificado.
El Camino hacia la Verdad
El caso del padre Cruz Viale deja al descubierto la complejidad de abordar estos temas. Si bien existe una denuncia formal por abuso sexual, las acusaciones de “expresiones de cariño exageradas” hacia menores y la respuesta de la comunidad de Schoenstatt plantean interrogantes importantes. La investigación en curso es clave para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de todas las partes involucradas. El proceso judicial y la eventual investigación canónica serán cruciales para alcanzar una determinación definitiva.
El seguimiento de este caso es fundamental para comprender la forma en que la Iglesia Católica y las organizaciones religiosas abordan las denuncias de abuso. La transparencia y la colaboración con las autoridades judiciales son aspectos cruciales para generar confianza y asegurar justicia para las víctimas.