Las sociedades rurales del Arco Noroeste de Córdoba emitieron un comunicado expresando su profundo malestar por la respuesta gubernamental a los recientes incendios forestales y reclamando acciones urgentes para la planificación territorial.
Acusaciones de abandono y falta de respuesta
En el comunicado, las entidades rurales acusan al gobierno provincial de una preocupante falta de acción y una respuesta tardía e insuficiente ante la ola de incendios que azotó la región. Señalan que la ausencia de una estrategia clara por parte de las autoridades provinciales ha agravado la situación y provocado daños significativos al ecosistema y a las comunidades rurales.
Las críticas se centran en la ausencia de una gestión integral para la prevención y control de los incendios, así como en la falta de apoyo y recursos para combatirlos de forma eficaz. Las rurales argumentan que la falta de preparación y de recursos disponibles se ha traducido en una respuesta deficiente que ha perjudicado considerablemente el ambiente, la economía y la seguridad de la zona.
Exclusión, silencio y cobardía: las palabras clave del reclamo
El comunicado califica la respuesta gubernamental usando tres términos contundentes: exclusión, silencio y cobardía. Señala que la exclusión se manifiesta en la falta de diálogo y de un espacio permanente para la participación de las rurales en las discusiones sobre la gestión territorial y ambiental, a pesar de ser actores fundamentales en la conservación y el desarrollo de la región.
El silencio se entiende como la falta de reconocimiento por parte del gobierno de la gravedad de la situación y la evidencia de una gestión deficiente que ha llevado a la recurrencia de incendios forestales. Se denuncia una contradicción entre las declaraciones públicas y la falta de acciones concretas para abordar el problema.
La cobardía se refiere al hecho de que las autoridades provinciales solo aparecen en la zona afectada después de que se producen las tragedias y actúan con una actitud paternalista, ofreciendo ayudas y dando declaraciones de compromiso sin hacer frente a las verdaderas necesidades que las comunidades rurales han expuesto repetidamente.
El reclamo por un nuevo mapa de ordenamiento territorial
El reclamo central del comunicado se enfoca en la necesidad de un nuevo mapa de ordenamiento territorial que tenga en cuenta las realidades y necesidades de los habitantes del Arco Noroeste. Las entidades rurales manifiestan que el actual ordenamiento es inadecuado y no refleja la dinámica real de la región.
En este sentido, la exigencia es doble: por un lado, se demanda la elaboración de un informe del Ministerio de Ambiente provincial que detalle las causas, las consecuencias y las medidas de prevención necesarias para evitar futuros incendios forestales; por otro, se reclama un mapa de ordenamiento territorial actualizado, integral, que respete los derechos de las comunidades y promueva el desarrollo rural de manera sostenible.
Consecuencias y posibles soluciones
La falta de ordenamiento territorial y las fallas en la respuesta gubernamental frente a los incendios tienen graves consecuencias: la destrucción de ecosistemas, la pérdida de cultivos y el riesgo para la vida de las personas y los animales. Además, la falta de coordinación entre los diferentes actores sociales y el Estado impiden un abordaje eficiente del problema.
Se espera una respuesta contundente por parte del Ministerio de Ambiente provincial para que se investigue las responsabilidades gubernamentales en la ocurrencia de los incendios y la falta de medidas de prevención eficaces, y que de este informe se deriven medidas inmediatas para solucionar el problema.
Además, se solicita el inicio de un diálogo participativo entre las autoridades, las entidades rurales y los otros actores sociales que habitan el Arco Noroeste para llevar adelante un trabajo conjunto para que el nuevo mapa de ordenamiento territorial esté en congruencia con la vida, la producción y el desarrollo sustentable de toda la comunidad afectada.
La situación en el Arco Noroeste de Córdoba exige una respuesta inmediata por parte de las autoridades. El reclamo de las sociedades rurales refleja la urgente necesidad de un cambio en la gestión de los recursos naturales y el ordenamiento territorial, priorizando la participación ciudadana y la sostenibilidad ambiental.