¿Hasta cuándo Rosario será rehén de la desidia? La noche del domingo al lunes, la naturaleza desató su furia sobre la ciudad, pero ¿fue realmente la naturaleza la única culpable? Decenas de árboles cayeron, el tránsito se paralizó y un auto quedó aplastado bajo el peso de un árbol centenario. Un símbolo brutal de la negligencia que carcome a nuestra ciudad. ¿No es hora de exigir responsabilidades?
El Auto Aplastado: Metáfora de una Ciudad Abandonada
Imaginen la escena: un Volkswagen, reducido a chatarra, víctima de un árbol caído en la intersección de Presidente Roca y Pellegrini. Afortunadamente, nadie resultó herido. Pero este amasijo de hierros es mucho más que un simple accidente. Es la representación tangible de años de desidia, de promesas incumplidas, de un arbolado urbano que agoniza a la vista de todos.
Una vecina, con el rostro marcado por la indignación, nos confiesa: “Hace meses que denunciamos el estado de los árboles, pero las autoridades miran para otro lado. Ahora, pagamos las consecuencias”. Sus palabras, cargadas de frustración, resuenan en cada rincón de Rosario.
“Es una vergüenza que tengamos que lamentar estos daños por la falta de previsión de las autoridades. Hace meses que venimos denunciando el estado deplorable de los árboles, pero nadie nos escucha. Ahora tenemos que pagar las consecuencias de la desidia y la negligencia” – Vecina anónima de Rosario
El Recuento de los Daños: Más que Números, Vidas Afectadas
La Central de Operaciones de Emergencia (Coem) informa: más de 70 reclamos, 54 árboles caídos. Detrás de estas cifras frías se esconden historias de angustia, de vecinos que ven interrumpida su rutina, de calles intransitables, de colectivos desviados. La tormenta no solo golpeó al arbolado urbano, sino también la calidad de vida de miles de rosarinos.
¿La Respuesta Oficial? Promesas Vacías y Medidas Insuficientes
Ante el clamor popular, las autoridades municipales ensayan explicaciones y anuncian un “plan integral de gestión del arbolado urbano”. Pero, ¿cuántos planes integrales hemos escuchado antes? ¿Cuántas promesas se han diluido en la burocracia y la falta de voluntad política?
Un funcionario municipal, en off the record, asegura: “Estamos trabajando en la evaluación del estado de cada árbol, la poda selectiva y la plantación de nuevas especies”. Palabras que suenan huecas ante la realidad palpable de una ciudad que se desmorona.
Rosario Exige: Un Plan de Acción Urgente
No podemos seguir tolerando la inacción. Es hora de exigir a nuestros gobernantes un compromiso real con el cuidado del arbolado urbano, una inversión seria en infraestructura y un plan de gestión de riesgos que priorice la seguridad de los ciudadanos.
- Realizar un relevamiento exhaustivo e inmediato del estado del arbolado urbano.
- Implementar un programa de poda preventiva y correctiva, con personal capacitado y recursos adecuados.
- Invertir en tecnología de punta para la detección temprana de árboles en riesgo.
- Fomentar la participación ciudadana en la gestión del arbolado urbano, creando espacios de diálogo y colaboración.
- Establecer sanciones ejemplares para quienes dañen o destruyan el patrimonio arbóreo de la ciudad.
¿Queremos seguir lamentando árboles caídos y autos aplastados? ¿O nos uniremos para construir una Rosario más resiliente y sostenible? La decisión está en nuestras manos.