La creciente preocupación por la inseguridad en Villa Allende ha impulsado al intendente Pablo Cornet a proponer una medida drástica: restringir la circulación nocturna en la ciudad. El proyecto, que aún debe ser aprobado por el Concejo Deliberante y refrendado por una consulta popular, ha generado un intenso debate en Sierras Chicas y en la capital cordobesa, con opiniones divididas entre quienes la consideran una solución necesaria y quienes la ven como una medida segregacionista e ineficaz.
Un proyecto controvertido que divide a la comunidad
El proyecto de Cornet busca implementar un sistema de control de acceso a la ciudad durante la madrugada, con el objetivo de reducir la delincuencia. La propuesta incluye la instalación de cámaras de seguridad, la identificación de patentes y un trabajo conjunto entre la policía municipal y provincial. Sin embargo, la iniciativa ha sido recibida con escepticismo por parte de algunos intendentes vecinos, quienes advierten sobre la falta de un análisis integral y los posibles impactos negativos en sus propias jurisdicciones.
Carolina Cristori, intendenta de Saldán, rechazó la propuesta de Cornet de implementar un sistema similar en su ciudad, argumentando que cada localidad tiene sus propias particularidades y que la restricción de la circulación podría generar más problemas que soluciones. Alejandro Medrano, secretario de Gobierno de Mendiolaza, se mostró cauto y afirmó que “cada localidad tiene una planificación urbana para abordar el tema de la inseguridad”. Guillermo Valli, intendente de Unquillo, fue más tajante al afirmar que no implementará medidas similares en su municipio.
Desde la Municipalidad de Córdoba, una fuente anónima cuestionó la falta de un diagnóstico integral en el proyecto de Villa Allende, argumentando que “presuponer que la inseguridad proviene de delincuentes que se desplazan desde localidades vecinas no parece estar fundado en datos”. El ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, se limitó a señalar que cada localidad tiene autonomía para aplicar medidas preventivas, pero que desconoce los estudios que justifican la restricción de la circulación.
Debate en el Concejo Deliberante y opiniones encontradas
En el Concejo Deliberante de Villa Allende, la iniciativa también ha generado un fuerte debate. El concejal opositor Julio Loza (Elegí Villa Allende) calificó la propuesta de “inconstitucional” y cuestionó la falta de fundamentos para “cerrar las calles e impedir la circulación de la gente”. Por su parte, el concejal oficialista Máximo Mansilla (PRO) defendió el proyecto como “necesario y oportuno”, argumentando que su éxito dependerá de la aceptación de los vecinos.
La concejala Marta Banegas (Elegí Villa Allende) expresó su preocupación por el impacto económico de la medida en los vecinos de barrios trabajadores, quienes deberán afrontar una tasa extraordinaria para financiar el sistema de seguridad. Además, Banegas criticó la propuesta por considerar que “se hace una segregación de la sociedad”.
Los vecinos entre la incertidumbre y la esperanza
Mientras el debate político se intensifica, los vecinos de Villa Allende se encuentran divididos entre la incertidumbre y la esperanza. Algunos, cansados de la inseguridad, ven en la restricción de la circulación una posible solución, mientras que otros temen que la medida genere más problemas que soluciones, afectando la libertad de movimiento y la vida social de la comunidad.
Felipe Crespo, secretario de Gobierno de Villa Allende, asegura que la propuesta ha sido bien recibida por los vecinos en los sondeos realizados en distintos barrios. Sin embargo, reconoce que existe una “fuerte demanda de viviendas en barrios privados”, lo que indica una sensación de inseguridad en la ciudad. Crespo defiende el proyecto como una herramienta para “controlar el ingreso y egreso de personas, identificarlas, recuperar información de patentes y localizar el delito”.
Para financiar el sistema, se prevé una tasa extraordinaria que rondaría entre los $5000 y $8000 mensuales, un costo que preocupa a muchos vecinos, especialmente a aquellos de menores recursos. La consulta popular, que se realizará a través del sistema de Ciudadano Digital (Cidi), será clave para determinar el futuro de la iniciativa.
¿Eficacia o segregación? El debate de fondo
Más allá de las cuestiones operativas y los costos económicos, el proyecto de restricción de la circulación en Villa Allende plantea un debate de fondo sobre la seguridad ciudadana y el derecho a la libre circulación. ¿Es legítimo restringir la libertad de movimiento en nombre de la seguridad? ¿Es esta una solución efectiva para combatir la delincuencia o, por el contrario, genera una mayor segregación social?
La experiencia de otras ciudades que han implementado medidas similares muestra resultados dispares. En algunos casos, se ha logrado una reducción de la delincuencia, mientras que en otros, la medida ha sido ineficaz e incluso ha generado un desplazamiento de la criminalidad hacia otras zonas. El caso de Villa Allende se presenta como un laboratorio social en el que se pondrá a prueba la eficacia y las consecuencias de este tipo de medidas.
El debate recién comienza y su resolución dependerá no solo de la decisión del Concejo Deliberante y la consulta popular, sino también de la capacidad de la comunidad de Villa Allende para encontrar soluciones integrales a la problemática de la inseguridad, que aborden las causas estructurales del delito y promuevan una convivencia pacífica y segura para todos sus habitantes.