El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se encuentra en una carrera contra el tiempo para lograr la aprobación de la reforma constitucional antes de fin de año. Con el objetivo de modernizar la Carta Magna provincial, Pullaro enfrenta la resistencia de un Partido Justicialista (PJ) dividido, donde algunos sectores se muestran abiertos al diálogo mientras que otros mantienen una postura de férreo rechazo.
La necesidad de una reforma constitucional
Objetivo: Contextualizar la reforma constitucional y su importancia para la provincia.
La Constitución de Santa Fe, vigente desde 1962, ha sido objeto de debate durante años. Muchos sectores políticos coinciden en la necesidad de actualizarla para adaptarla a las nuevas realidades sociales, económicas y políticas de la provincia. Entre los puntos más controvertidos se encuentran la reelección del gobernador, la autonomía municipal y el sistema electoral.
Pullaro ha expresado públicamente su intención de reformar la constitución, argumentando que es crucial para modernizar el Estado y mejorar la gobernabilidad. Sin embargo, la iniciativa ha generado fuertes tensiones políticas, especialmente dentro del peronismo, que se encuentra dividido sobre la cuestión.
Un PJ dividido: entre el diálogo y la resistencia
Objetivo: Describir las diferentes posturas dentro del PJ respecto a la reforma.
El sector del PJ liderado por el exgobernador Omar Perotti se ha mostrado dispuesto a negociar con Pullaro los puntos clave de la reforma. Perotti presentó su propio proyecto de reforma, lo que ha generado malestar en otros sectores del peronismo que rechazan de plano cualquier modificación a la constitución.
La resistencia a la reforma se centra en la desconfianza hacia las intenciones de Pullaro, a quien acusan de buscar la reelección a través de la modificación constitucional. Además, algunos sectores del PJ consideran que la reforma no es una prioridad en el contexto actual de crisis económica y social que atraviesa la provincia.
Figuras como la diputada Alejandra Rodenas han expresado su rechazo a la reforma, argumentando que se trata de una maniobra política para perpetuarse en el poder. “Insistimos en el rechazo a una reforma deslegitimada socialmente, cuya verdadera aspiración es la reelección del actual gobernador”, declaró Rodenas.
Negociaciones a contrarreloj
Objetivo: Detallar el estado de las negociaciones y los desafíos que enfrenta Pullaro.
Con el objetivo de alcanzar los dos tercios necesarios para aprobar la ley de necesidad de la reforma, Pullaro necesita el apoyo de al menos algunos legisladores del PJ. Las negociaciones se encuentran en un punto muerto, con el oficialismo buscando convencer a los diputados peronistas dudosos.
Entre los puntos de desencuentro se encuentra la fecha de la elección de los convencionales constituyentes. Pullaro pretende que se realice en abril, separada de las elecciones de medio término, mientras que la oposición busca que coincida con las legislativas de octubre.
El tiempo apremia para Pullaro, ya que el periodo de sesiones extraordinarias finaliza en diciembre. Si no logra un acuerdo con el PJ, la reforma constitucional deberá esperar hasta el próximo año, lo que podría debilitar su posición política.
Posibles consecuencias de la reforma
Objetivo: Analizar las posibles consecuencias de la reforma constitucional en la provincia.
La reforma constitucional podría tener un impacto significativo en el escenario político de Santa Fe. La posibilidad de la reelección del gobernador modificaría las reglas del juego electoral, abriendo la puerta a una mayor continuidad en las políticas de gobierno.
Asimismo, la reforma podría generar cambios en la relación entre el poder ejecutivo y el legislativo, así como en la autonomía de los municipios. Las modificaciones en el sistema electoral también podrían influir en la representación política de las diferentes fuerzas.
Finalmente, la reforma constitucional podría tener un impacto en la inversión y el desarrollo económico de la provincia, ya que generaría mayor previsibilidad y estabilidad institucional.