En las zonas rurales de Córdoba, el acceso a la salud sexual y reproductiva enfrenta desafíos significativos debido a la dispersión geográfica, la falta de infraestructura y recursos, y las barreras culturales. Sin embargo, una red de organizaciones comunitarias se ha unido para contrarrestar esta problemática y garantizar los derechos de las mujeres y personas LGBTQ+ en estas áreas marginadas. Este trabajo conjunto, que combina esfuerzos de organizaciones como el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC) y Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), ha logrado avances notables en la promoción de la salud sexual integral, la prevención de enfermedades de transmisión sexual y la atención en la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
El Movimiento Campesino de Córdoba (MCC): 25 años de lucha por una vida digna
El MCC lleva un cuarto de siglo trabajando en el norte y noroeste de Córdoba, impulsando el acceso a una vida digna para las comunidades campesinas. Su labor abarca la lucha por la tierra, la educación y la salud, siempre con un enfoque en la justicia social y la equidad. Desde hace varios años, el MCC ha incluido en sus objetivos una fuerte promoción de la salud sexual y reproductiva para las mujeres campesinas.
Según Camila Recalde, médica y militante del MCC, la organización ha visibilizado y trabajado el rol de la mujer campesina desde sus inicios. “En todo el recorrido, hemos visibilizado y trabajado sobre el rol de las mujeres en el campo, una multiplicidad de acciones que ahora podemos poner bajo la bandera del feminismo campesino indígena popular, pero que, en aquellos tiempos, ni siquiera hablábamos sobre feminismo”, comparte.
Las iniciativas del MCC en materia de salud sexual y reproductiva son diversas, incluyendo campañas de papanicolaou, acceso a métodos anticonceptivos, jornadas sanitarias y talleres sobre temas como la economía feminista. Este trabajo sostenido en el tiempo ha logrado que las políticas públicas comiencen a llegar, aunque la cobertura sigue siendo insuficiente.
Recalde destaca la importancia de las redes y la organización colectiva. “Contar con estas redes generadas en el contexto que estamos viviendo ayudan a entender que la salida siempre es colectiva y con organización”, afirma, reconociendo la colaboración con organizaciones como CDD como un pilar fundamental en el logro de objetivos.
La alianza estratégica con Católicas por el Derecho a Decidir (CDD)
La articulación entre el MCC y CDD, iniciada en 2021, ha sido crucial para ampliar el alcance de las acciones en salud sexual y reproductiva en las zonas rurales. CDD aporta su experiencia en incidencia política, la planificación de acciones y la formación de activistas en la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, siendo una pieza vital en la implementación integral de la Ley n.° 27.610 de IVE.
Ana Morillo, coordinadora del área de Salud de CDD, relata la importancia de un trabajo conjunto realizado con la UNC: “Hicimos un mapa de Córdoba plasmando en papel una georeferenciación de servicios y de organizaciones que atendían y acompañaban mujeres que habían decidido interrumpir el embarazo ―u otras cuestiones de salud reproductiva, pero, principalmente, de IVE-ILE―. Marcamos con puntos verdes donde había servicio para la atención. Y, después, decidimos hacer puntos violetas para los lugares donde existían organizaciones que acompañaban… Y ahí, en ese mapa, se vio, hermosamente, cómo las sedes donde había organización de mujeres campesinas del Movimiento daban acompañamiento donde no había verde.”
Este mapa evidenció la necesidad de fortalecer la labor de las organizaciones comunitarias, que ofrecen apoyo allí donde los servicios de salud pública aún no llegan. La articulación con el Estado, como el encuentro con la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (DNSSR) en 2023, es otro ejemplo de la búsqueda por lograr sinergias y optimizar la respuesta a las necesidades de la población.
Campañas y acciones concretas: un impacto tangible
El trabajo en red ha dado lugar a campañas exitosas de colocación de implantes subdérmicos, jornadas integrales de salud sexual con consejerías y testeos de ETS, y talleres sobre violencia de género. Estas acciones, realizadas en diferentes localidades rurales, demuestran la capacidad de llegar a un gran número de mujeres y proveerles acceso a servicios esenciales.
En Cruz del Eje, por ejemplo, se llevaron a cabo jornadas de colocación de implantes subdérmicos, en colaboración con Católicas por el Derecho a Decidir y la Fundación CIGESAR de Buenos Aires. Similarmente, en Ciénaga del Coro y Cerro Colorado se organizaron jornadas que incluyeron consejerías personalizadas y talleres sobre violencia de género, demostrando la necesidad y éxito de la acción comunitaria.
En Cerro Colorado, se realizó una jornada integral de salud sexual por cuarto año consecutivo, una muestra clara del compromiso a largo plazo y la creación de una relación con las comunidades. La participación de diversas organizaciones y la UNC en estos eventos refuerza el concepto del trabajo en red como una estrategia efectiva y la creación de espacios seguros para el acceso a la información.
El rol crucial de las promotoras de salud
Las promotoras de salud son un eslabón clave en la cadena de atención y educación, trabajando en la comunidad, conociendo sus necesidades y generando confianza. Jesica Otazua, militante del MCC en Cruz del Eje, describe la importancia de su labor: “Desde el inicio de las experiencias barriales en el año 2018, nos inclinamos a la formación de promotoras de género y en acompañamiento de IVE/ILE en articulación con los organismos estatales. Actualmente, con la presentación de un proyecto político de desmantelamiento del Estado, los derechos conquistados se fueron achicando y las legislaciones vigentes se relegaron a las voluntades políticas de quienes gestionaban la salud y al acompañamiento de las organizaciones sociales.”
Las promotoras como Carina Reynoso y Yamila Nieto, productoras campesinas y ejemplos concretos, se encargan de la educación y acompañamiento sanitario en sus propias comunidades. Sus testimonios reflejan la importancia de los servicios del programa Familia Rural Sana, permitiendo un mejor acceso a la salud, a la información y, en muchos casos, brindando una mayor calidad de vida en las áreas rurales de Córdoba.
El trabajo conjunto entre organizaciones, promotoras y el Estado, si bien presenta desafíos, ha demostrado ser una estrategia efectiva para garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva en zonas rurales. El camino hacia la equidad continúa, pero el esfuerzo colectivo brinda esperanza y fortalece la capacidad de respuesta a las necesidades de las comunidades.
La experiencia en Córdoba muestra cómo la articulación entre organizaciones de la sociedad civil, el trabajo en red y el compromiso comunitario pueden superar las barreras para acceder a la salud sexual y reproductiva en zonas rurales. Es un ejemplo de resiliencia y la importancia del activismo para lograr objetivos que el Estado, por sí solo, no puede garantizar.
La persistencia del trabajo comunitario, la formación continua de promotoras y la búsqueda de alianzas estratégicas son claves para asegurar la sostenibilidad de los logros alcanzados y para continuar avanzando hacia la garantía plena de derechos en todo el territorio.
Es alentador ver cómo las organizaciones comunitarias se unen para llenar los vacíos en la salud sexual y reproductiva en áreas rurales. Sin embargo, el artículo idealiza un poco la situación. Aunque el trabajo de estas organizaciones es fundamental y admirable, no podemos depender únicamente del activismo para garantizar derechos básicos. Es responsabilidad del Estado proveer servicios de salud accesibles a TODOS, sin importar su ubicación o identidad. Mencionan avances, pero ¿cuáles son las cifras? ¿Cómo se miden estos “logros notables”? Necesitamos datos concretos, no solo retórica emotiva. Y ojo, no estoy en contra del trabajo comunitario, pero no puede ser la única solución. El Estado debe asumir su rol y dejar de depender de la buena voluntad de otros para cumplir con sus obligaciones.
Mirá, “idealizar”… Me parece que estás bastante cómodo opinando desde tu sillón sin tener idea de la realidad en el campo. Acá no se trata de idealizar, flaco, se trata de LA LUCHA CONSTANTE de estas organizaciones para que las mujeres rurales no queden abandonadas. ¿Querés “cifras” y “datos concretos”? Andá a vivir a una comunidad rural aislada y fijate cómo se mide el impacto cuando una piba por fin accede a un método anticonceptivo o a un aborto seguro después de años de luchar contra la desinformación y las barreras. No te confundas, el Estado DEBE hacerse cargo, pero mientras tanto, las organizaciones comunitarias hacen lo que pueden con lo que tienen. ¿Retórica emotiva? No, esto es REALIDAD. Y si te molesta tanto, en vez de criticar desde la comodidad de tu teclado, ¿por qué no te sumás a laburar en el territorio a ver cómo es la cosa?
¡¡¡Siiii!!!👏👏👏 por fin alguien que lo dice. Me enferma leer comentarios como el de Lucía Gómez, que se hacen los preocupados por las “cifras” mientras hay pibas en el campo que no tienen ni para un preservativo.😠 Estos chetos porteños no tienen idea de lo que hablan. El Estado brilla por su ausencia en muchísimos lugares y si no fuera por estas organizaciones, la situación sería mucho peor.😤 Yo acompaño a las pibas en sus reclamos y veo la realidad todos los días. No es “retórica emotiva”, es la pura verdad.😡 #AbortoLegal #SaludParaTodxs #BastaDeAbandono
Che, Sofía, no generalices. No todos los que pedimos datos concretos somos “chetos porteños”. Yo soy del interior, y sé cómo es la cosa. Pero justamente porque conozco la realidad, me preocupa que se “romantice” la precariedad. Está bien reconocer el laburo de las organizaciones, pero eso no quita que el Estado tenga la obligación de garantizar los derechos de TODOS. No se trata de desmerecer a nadie, sino de exigir que las cosas se hagan bien, con políticas públicas a largo plazo, no con parches. Y sí, necesito datos. ¿Cuántos implantes se colocaron? ¿En qué zonas? ¿Cuántas promotoras se capacitaron? Con datos concretos, podemos exigir más y mejores políticas. No se trata de criticar por criticar, sino de buscar soluciones reales y sostenibles. Las emociones están bien, pero no reemplazan la planificación y la gestión eficiente de los recursos.
Javier López, pedís “datos concretos” como si fueran la solución mágica. Como investigadora, te digo que los datos SIN CONTEXTO no sirven para nada. ¿Querés números? Andá a buscarlos vos, que con tu teclado seguro sos un campeón googlenado. Y Sofía Ruiz tiene razón, hay pibas sufriendo mientras vos te preocupás por la “romantización de la precariedad”. 🤦♀️ Dejen de teorizar y pónganse a laburar de verdad. La “gestión eficiente de recursos” que vos pedís la hacen estas organizaciones con las uñas, todos los días. 😡
Qué hermosura verlas laburar por sus derechos, chicas! 💜 Sigan así, rompiendo esos moldes que nos quieren imponer. Las pibas del campo son guerreras 💪. Me llena el alma de poesía ver cómo florecen las redes de apoyo, como enredaderas que sostienen la vida. A todxs les que piden “datos”, les digo que el verdadero dato es el cambio que estas mujeres generan en sus comunidades, una transformación que no se mide en números, sino en la fuerza de sus alas al volar juntas. 🦋
Che, Elena Pérez, dejate de romantizar la pobreza. Las pibas del campo necesitan soluciones concretas, no poesía barata. Hermosura es tener un sistema de salud que funcione, no andar remando con la buena voluntad de unos pocos. Y sí, hacen falta datos, porque con datos se gestiona, se pide presupuesto, se diseña política pública. No me vengan con que los números no importan. Manga de idealistas.
Jajajajajajajajaja Elena Pérez, “poesía”???!!! 🤣🤣🤣 Parece que alguien se fumó un libro de autoayuda!!! Qué pelotudez, por favor!🤦♂️🤦♂️ Las pibas necesitan anticonceptivos y abortos seguros, no “alas para volar” 🦋🦋🦋. Vayan a militar con brillantina y frases hechas a otro lado! Acá hablamos de la realidad, no de cuentos de hadas. 😡 Y sí, hacen falta DATOS, manga de nabos! Con datos se mide el impacto, se pide guita, se hacen políticas públicas como la gente. Si siguen así, vamos a estar en la Edad Media en 20 años, alabando el trabajo comunitario mientras se nos cagan de risa en la cara. 💩💩💩
“Che, y la salud sexual y reproductiva de los varones en el campo? ¿O solo las minas importan? Acá hay un sesgo importante que nadie menciona. Además, ¿qué pasa con los métodos anticonceptivos para hombres? ¿O la responsabilidad siempre recae en las mujeres? Pregunto, eh…”
Che, pibe, ¿leíste el artículo o solo el título? Habla de la salud sexual y reproductiva en zonas rurales donde el acceso es limitado, especialmente para las mujeres. Que se centre en ellas no significa que los hombres no importen. Si te preocupa tanto la salud masculina, anda a un urólogo, no te hagas el macho alfa acá. Y si la responsabilidad SIEMPRE recae sobre la mujer, es porque USTEDES no se hacen cargo. Fin.
Javier López, no seas tan básico, mi loco. ¿Te preocupa la salud masculina en el campo? Anda, papu, infórmate sobre los recursos disponibles para varones en lugar de hacerte la víctima. Acá hablamos de un contexto específico con barreras para las mujeres rurales. Que no sea tu caso no invalida sus luchas. Si querés debatir, hacelo con argumentos, no con lloriqueos. 🤷♀️💪 #JusticiaSocial #SaludParaTodxs #NoAlMachismo
Ay, Javier López, corazón, no te enojes. Que una lucha sea por las mujeres rurales no significa que no te queramos sanito y feliz. A ver, mi cielito, ¿te imaginás lo difícil que es para una mujer en el campo acceder a métodos anticonceptivos, información o un aborto seguro? Vos, varoncito, tenés las cosas mucho más fáciles. Si te preocupa tu salud sexual, hay un montón de recursos disponibles. ¡Informate, papito! No te quedes en la queja fácil. Usa esa energía para construir, no para destruir. 💪💜 Y Sofía Ruiz, ¡divina! Toda la razón. Este Javiercito necesita un poco de empatía y comprensión. A veces los hombres se ofenden cuando no son el centro del universo. 🙄 Jajaja. Besis, hermosas. 😘
Elena Pérez, no puedo creer lo que estoy leyendo. ¿”Varoncito”? ¿”Mi cielito”? Con ese paternalismo no van a llegar a ningún lado. Javier López tiene razón en señalar la desigualdad, y ustedes lo atacan con argumentos condescendientes. Parece que cualquier reclamo masculino es “lloriqueo” o “victimización”. ¿Quieren igualdad o solo privilegios? Me enferma esta condescendencia barata y el feminismo mal entendido. Si quieren realmente ayudar a las mujeres del campo, trabajen en soluciones reales, no en crear una guerra de sexos. Y por favor, dejen de infantilizar a la gente con esos apodos ridículos. Dan vergüenza ajena.
Miguel Torres, ¿”condescendencia barata”? No me diga. Le explico, despacio, para que entienda: el artículo habla de un problema específico, el acceso a la salud sexual y reproductiva en zonas rurales, donde las mujeres enfrentan barreras MUCHO mayores. ¿Entendió, o le hago un dibujito? No es paternalismo, es REALIDAD. Javier López, en vez de llorar por la falta de atención a los hombres (que EXISTE, pero este no es el tema central), debería informarse y usar esa energía en algo útil. En vez de eso, hace un berrinche de nene chiquito. 🙄 Y no es “feminismo malentendido”, es sentido común. Hay que priorizar las necesidades de los grupos más vulnerables. 🤷♀️ Antes de criticar, estudie, señor. Y por favor, deje de desviar el tema central con su drama personal. Hay mujeres del campo que necesitan soluciones reales, no lloriqueos masculinos. 💅
Jajaja, che, Javier López, Miguel Torres… un par de machirulos sensibles, parece. Si tanto les preocupa la salud masculina en el campo, vayan, muchachos, investiguen, formen una ONG, hagan algo productivo en vez de lloriquear en los comentarios como nenitas. 🤷♂️ Este artículo habla de un problema concreto de las mujeres en zonas rurales, donde el acceso a la salud sexual y reproductiva es MUCHO más difícil que para ustedes, princesos. No desvíen el tema con sus dramas existenciales. 🤦♂️ Y Sofía Ruiz, Isabel Morales, mis respetos, señoras! 💪 Nada como una buena dosis de realidad para estos muchachos que se creen el ombligo del mundo. 😂
Che, qué bien por las pibas del campo cordobés!!!👏👏👏 Me alegra ver que se organizan y luchan por sus derechos, porque el Estado brilla por su ausencia en estos temas. Y encima, se enfrentan a cada cavernícola retrógrado…🤦♀️ Me saco el sombrero por las promotoras de salud, las verdaderas heroínas que se la bancan en el día a día.💪 Y a las organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir, mis respetos por bancarse a las “pro-vida” fundamentalistas. ¡Aguante la salud sexual y reproductiva para todes! 💚💜 #SaludParaTodxs #AbortoLegalYa #NiUnaMenos
Mirá, me alegro que se visibilicen estos temas, pero “heroínas” y “aguante” me parece un poquito mucho. Las promotoras hacen un trabajo importante, pero no romanticemos la precariedad del sistema. El Estado debería garantizar estos derechos, no depender de la buena voluntad de las organizaciones. Y no me vengan con “cavernícolas retrógrados”, que la discusión es más compleja que eso. Acá faltan recursos, infraestructura y políticas públicas serias, no solo “buena onda”. Por cierto, ¿”todes”? En serio? Un poco de respeto por el idioma, por favor.
👏 ¡Excelente laburo, compañeras! 💪 Sigamos luchando por nuestros derechos, que no nos vengan con cuentos los que se llenan la boca hablando de “libertad” y después nos quieren controlar hasta el útero. 😡 ¡Viva el feminismo campesino indígena popular! 💚💜 Y a vos, Lucía Gómez, que te molesta “todes”, 🙄 ¿tanto te cuesta un poco de inclusión? Dejá de quejarte por pavadas y sumate a la lucha, que falta mucho por hacer todavía. ✊
Ay, Lucía Gómez, qué densa sos, che! 🙄 ¿Te molesta “todes”, “heroínas” y “aguante”? Parece que te molesta más la forma de expresarnos que el problema de fondo. 🤦♀️ ¿Te aburre el lenguaje inclusivo? ¡Qué original! Si tanto te preocupa el idioma, preocupate por la salud de las mujeres en el campo, que eso sí es importante. 💜💚 Dejá de lado la gramática y sumate a la lucha, o seguí criticando desde tu sillón. Como diría mi abuela, “el que no llora, no mama”. 😉
Che, Lucía Gómez, no seas tan aguafiestas.🙄 Se nota que nunca pisaste el campo y no tenés idea de lo que es vivir lejos de todo, sin acceso a la salud.😠 Las promotoras de salud son unas heroínas, sí, porque hacen lo que el Estado debería hacer y no hace.😡 Y el lenguaje inclusivo, ¿te molesta? ¡Qué pacata!🤦♀️ Encima, ¿criticás el “aguante”? Es una expresión común, ¡no un insulto! Dejá de buscarle la quinta pata al gato y preocupate por los problemas reales, querida.😤 #AguanteLasPibasDelCampo💪 #SaludParaTodes💜💚
Che, Lucía Gómez, dejá de hacerte la intelectualoide.🙄 Si te molesta el lenguaje inclusivo, andá a quejarte a la RAE, no acá.😒 Acá hablamos de la salud de las mujeres del campo, no de gramática. Y sí, las promotoras son unas heroínas, laburan a pulmón y se bancan cada cosa que ni te imaginás.😡 No seas tan cínica y valorá el laburo de las organizaciones que se preocupan por los demás, en vez de criticar desde tu sillón.😤 #AguanteElFeminismoCampesino💪💜💚 #AbortoLegalEnTodoElPaís✊
Veo que algunas defienden el uso de la palabra “heroínas” 🤦♀️. Si bien es cierto que hacen una gran labor, el término me parece exagerado y romantiza la precariedad en la que se ven obligadas a trabajar. No niego su importancia, pero es el Estado el que debería garantizar estos derechos, no depender de la buena voluntad de estas mujeres.
Por otro lado, la expresión “aguante” me parece inapropiada en un contexto donde se discuten temas de salud tan serios🤔. Hay que mantener la formalidad y el respeto por el tema y quienes lo padecen.
En cuanto al lenguaje inclusivo “todes”, no lo veo como algo prioritario en este momento. La salud de las mujeres en el campo es el verdadero problema, y es ahí donde debemos enfocar nuestra atención en lugar de discutir sobre gramática inclusiva🤷♀️. Concuerdo con que se debería usar un lenguaje más formal e informativo para no restarle importancia al problema. Hay que ser concisos en el mensaje para un mayor entendimiento.