La ciudad de Alepo, escenario de intensos combates durante la guerra civil siria, ha sido testigo de un cambio drástico en el equilibrio de poder. Una coalición de fuerzas rebeldes, liderada por Hayat Tahrir al-Sham, ha logrado tomar el control de gran parte de la ciudad, incluyendo importantes instalaciones militares, en una ofensiva que ha sorprendido al gobierno de Bashar al-Assad y a sus aliados.
Una Ofensiva Rebelde Relámpago
Objetivo: Describir la ofensiva rebelde, su velocidad y los territorios conquistados.
El avance rebelde ha sido descrito como ‘relámpago’ y ‘sorpresivo’ por diversos analistas. En cuestión de días, lograron arrebatarle al régimen sirio el control de amplias zonas de Alepo, incluyendo el aeropuerto y la ciudad industrial de Sheikh Najjar. Esta victoria estratégica no solo representa una humillación para Assad, sino que también plantea serias dudas sobre la capacidad de sus fuerzas armadas y la eficacia del apoyo militar ruso e iraní.
La toma de Alepo es un golpe significativo para el gobierno sirio, ya que esta ciudad, la segunda más grande del país, fue recuperada por Assad en 2016 tras una larga y sangrienta batalla. Su pérdida ahora podría ser un punto de inflexión en el conflicto, revitalizando a la oposición y potencialmente extendiendo la guerra civil por un período indefinido.
La Respuesta del Eje Assad-Rusia-Irán
Objetivo: Detallar la respuesta del gobierno sirio, Rusia e Irán ante la ofensiva rebelde.
Ante la contundente ofensiva rebelde, el gobierno sirio, con el apoyo de Rusia, ha lanzado una serie de ataques aéreos contra posiciones rebeldes en Alepo e Idlib. Moscú, aliado incondicional de Assad, ha intensificado sus bombardeos en la región, buscando frenar el avance de la oposición y recuperar el territorio perdido. Sin embargo, la eficacia de estos ataques aéreos es cuestionable, dada la dispersión de las fuerzas rebeldes y el riesgo de causar bajas civiles.
Irán, otro aliado clave del régimen sirio, también ha manifestado su apoyo a Assad. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, viajó a Damasco en una muestra de solidaridad y para coordinar acciones conjuntas. Teherán ha proporcionado apoyo militar y financiero al gobierno sirio durante la guerra civil, y se espera que continúe haciéndolo en esta nueva fase del conflicto.
Implicaciones Geopolíticas y el Futuro de Siria
Objetivo: Analizar las implicaciones geopolíticas de la toma de Alepo por los rebeldes.
La caída de Alepo en manos de los rebeldes tiene profundas implicaciones geopolíticas. En primer lugar, fortalece a la oposición siria, que había sufrido una serie de derrotas en los últimos años. Esto podría prolongar la guerra civil y dificultar aún más la búsqueda de una solución política al conflicto.
En segundo lugar, el éxito de la ofensiva rebelde plantea interrogantes sobre la estrategia de Rusia en Siria. A pesar de su intervención militar, Moscú no ha logrado asegurar una victoria decisiva para Assad, y la pérdida de Alepo podría ser interpretada como un fracaso de su política exterior en la región.
Finalmente, la situación en Alepo aumenta la inestabilidad en una región ya de por sí convulsionada. El conflicto sirio ha desatado una crisis humanitaria sin precedentes, con millones de refugiados y desplazados internos. La toma de Alepo por los rebeldes podría agravar aún más esta crisis, generando nuevas oleadas de refugiados y aumentando el riesgo de un conflicto regional más amplio.
El resurgimiento de la oposición armada en Siria, con la conquista de Alepo como su mayor logro en años, plantea un desafío crucial para el futuro del país. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para detener la violencia, proteger a los civiles y promover una solución política negociada que ponga fin a la guerra civil. La alternativa es una escalada del conflicto con consecuencias devastadoras para Siria y toda la región.
La situación actual evoca la batalla de 2016 por Alepo, un punto de inflexión en la guerra. En aquel entonces, la victoria del gobierno sirio marcó el inicio de una serie de avances que consolidaron el poder de Assad. La toma de Alepo por los rebeldes en 2024 podría tener el efecto contrario, debilitando al régimen y abriendo un nuevo capítulo en la guerra civil.
Solo el tiempo dirá si esta victoria rebelde será un punto de inflexión decisivo o un episodio más en la larga y sangrienta guerra civil siria. Lo que está claro es que la situación en Alepo ha alterado el equilibrio de poder y ha añadido una nueva capa de complejidad a un conflicto ya de por sí intrincado.