Amigos, amigas, ¡qué locura se vivió este fin de semana! Racing campeón de la Sudamericana, ¡y qué manera de celebrarlo! Después de 36 años, ¡vaya si se lo merecían! Parecía que el tiempo se había detenido en 1988, año de la última copa internacional. Y bueno, ahora llegó la hora de desempolvar los recuerdos y celebrar como nunca, porque la Academia se impuso en la final contra el Cruzeiro. Un partido que les digo, ¡se vivieron momentos de alta tensión que daban para escribir una novela! ¡Pero Racing aguantó, Racing ganó, y Racing festejó con una locura absoluta!
La llegada de los héroes al Obelisco: ¡Una multitud inmensa!
El domingo a las 16, como si fuera una cita a ciegas con el destino, los jugadores llegaron al aeropuerto de Ezeiza. De ahí, directo para el Obelisco ¡en un micro descapotable! Como si fueran las estrellas de rock que son, en realidad, porque el show y la alegría que se armaron fueron realmente épicos. Imaginen la escena: el micro escoltado por la policía, y por detrás… ¡una marea humana! ¡Una locura hermosa que se extendió por toda la ciudad! ¡Qué lindo, la verdad! Los hinchas se volvieron locos, la gente que estaba por la calle también… ¡una fiesta completa!
El Obelisco, ese monumento que ha visto tantas celebraciones, se convirtió una vez más en un punto de encuentro para los hinchas de Racing. Una multitud enorme se amontonó para celebrar junto a sus héroes, algunos gritando, otros llorando, muchos abrazados, todos compartiendo la emoción de un logro inolvidable. Se podía sentir la alegría a kilómetros de distancia. Una energía que contagiaba hasta al más descreído.
El micro repleto de campeones, llegó al obelisco y los jugadores saludaban por los techos, compartiendo la alegría con los hinchas, que como buen argentino, no faltaron los cantos, los abrazos, las fotos y los gritos.
Desde el Obelisco, luego los jugadores pasaron por Avellaneda para mostrarle la Copa a los hinchas de esa ciudad, donde se volvieron a encontrar con la misma euforia y emoción.
Las celebridades también se sumaron a la fiesta
Pero la locura no se quedó solo en las calles. Guillermo Francella, ¡un capo! No sólo fue a ver el partido, ¡sino que al día siguiente se filmó saludando y con una réplica de la copa en sus manos! Un genio. ¡El video fue lo más!
Además de Francella, varios famosos celebraron a través de las redes sociales. ¡Abel Pintos, que hasta cantó el himno del club! ¡Coscu, desatado como siempre! ¡Y Araceli González, emocionada hasta las lágrimas! ¡Un montón de estrellas se sumaron a la celebración, demostrando el arraigo de Racing en la cultura popular argentina!
Y por si fuera poco, la cantidad de gente que viajó desde Argentina a Paraguay para el partido, ¡una locura! Más de 33.000 argentinos acompañando a la Academia. ¡Una cifra que habla por sí sola del fervor racinguista!
En fin, amigos, esta victoria es mucho más que un simple partido de fútbol. Es la historia de un club que renació de sus cenizas, es la alegría de una hinchada entregada, es el reflejo de una pasión que une a miles de personas. ¡Una alegría que va más allá del fútbol y une a muchos argentinos! ¡Racing campeón! ¡Viva Racing!
El dato que nadie vio venir
Según la Dirección Nacional de Migraciones de Paraguay para la final de la Copa Sudamericana arribaron a ese país un total de 40.863 personas, de las cuales 33.506 fueron argentinos y se entiende que son de la Academia. El monitoreo de esta situación, tanto en los puestos de control en frontera y aeropuerto, se extendió desde el 19 al 23 de noviembre. ¡Tremenda movida de argentinos en Paraguay!