En el marco de Expoagro 2025, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, realizó declaraciones contundentes sobre la necesidad urgente de reformar el sistema impositivo nacional. Sus palabras resonaron en el sector agropecuario, ávido de cambios que impulsen el crecimiento y la competitividad. Pullaro no se anduvo con rodeos: ‘Hay que pegarle un sacudón al sistema impositivo nacional’, sentenció, marcando el tono de un debate que promete ser álgido.
La radiografía del sistema impositivo actual: ¿Por qué un ‘sacudón’?
El sistema impositivo argentino es conocido por su complejidad, alta presión fiscal y distorsiones que afectan la producción y la inversión. El sector agropecuario, motor de la economía nacional, es uno de los más perjudicados. Pullaro argumentó que la actual estructura tributaria ‘asfixia’ a los productores y frena el desarrollo del campo.
“Necesitamos un sistema impositivo más simple, equitativo y que incentive la producción. No podemos seguir castigando a quienes generan riqueza y empleo en nuestro país”, afirmó Pullaro durante su discurso en Expoagro.
Las propuestas de Pullaro: ¿Hacia dónde apunta la reforma?
Si bien Pullaro no detalló una propuesta integral de reforma impositiva, delineó algunos ejes centrales que considera fundamentales. Entre ellos, destacó la necesidad de reducir la carga tributaria sobre el sector agropecuario, simplificar los trámites y eliminar impuestos distorsivos.
- Reducción de retenciones a las exportaciones agropecuarias.
- Eliminación o modificación de impuestos como el Impuesto a los Ingresos Brutos.
- Simplificación del régimen tributario para pequeños y medianos productores.
- Incentivos fiscales para la inversión en tecnología y desarrollo en el sector.
Implicaciones para el sector agropecuario: ¿Qué se espera de la reforma?
La propuesta de Pullaro generó expectativas y adhesiones en el sector agropecuario. Productores y representantes de entidades rurales coinciden en que una reforma impositiva es crucial para mejorar la rentabilidad, fomentar la inversión y aumentar la producción. Se espera que una menor presión fiscal impulse la competitividad del sector y genere un impacto positivo en toda la cadena agroindustrial.
Reacciones y desafíos
Las declaraciones de Pullaro no pasaron desapercibidas en el ámbito político y económico. Si bien algunos sectores celebraron su iniciativa, otros mostraron cautela y advirtieron sobre la necesidad de analizar cuidadosamente el impacto de la reforma en las cuentas públicas. El debate está abierto y promete ser uno de los temas centrales de la agenda política en los próximos meses.
Un llamado a la acción
La propuesta de reforma impositiva de Pullaro representa un llamado a la acción para repensar el sistema tributario argentino y adaptarlo a las necesidades de un sector agropecuario que demanda reglas claras y un marco fiscal que incentive la producción y el crecimiento. El camino hacia la reforma no será fácil, pero el debate está instalado y la urgencia de un cambio es innegable.
Queda por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos y si el gobierno nacional tomará nota de las demandas del sector agropecuario y de las propuestas de Pullaro. Lo cierto es que el ‘sacudón’ al sistema impositivo nacional parece inevitable.
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