¿Puede el BCRA sostener el rumbo? Las reservas en alza, ¿son suficientes para la meta del FMI? Descubra los datos impactantes y las claves para entender si Argentina logrará la estabilidad económica.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha experimentado un notable cambio en su situación financiera, revirtiendo meses de números rojos y alcanzando niveles positivos de reservas netas que no se observaban desde principios de 2023. Este giro ha sido recibido con optimismo por el Gobierno, que lo considera un avance fundamental hacia la estabilidad económica. Sin embargo, la pregunta clave persiste: ¿será suficiente para cumplir con las exigentes metas establecidas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)?
En este análisis, exploraremos en detalle los factores que están impulsando la acumulación de reservas, las proyecciones de los expertos y los desafíos que aún debe superar Argentina para alcanzar la tan ansiada estabilidad financiera. Analizaremos si este repunte es sostenible o solo un espejismo en el desierto económico.
Radiografía Actual: El Ascenso de las Reservas del BCRA
Después de un período de incertidumbre, el BCRA ha logrado revertir la tendencia negativa y acumular reservas netas positivas. Este cambio se atribuye, en gran medida, a la disminución del valor del dólar, tanto a nivel global como local, lo que ha permitido al Gobierno celebrar un panorama más favorable tras la implementación de medidas cambiarias. El tipo de cambio oficial ha experimentado una reducción de más del 5%, situando al dólar minorista en $1.114 y al mayorista en $1.094. Este escenario ha posibilitado que el BCRA se encuentre en una posición en la que podría empezar a comprar dólares para defender el piso de la banda cambiaria, fijado en $1.000.
La mejora en las reservas netas ha sido impulsada por factores externos, como el desembolso de fondos provenientes del FMI y el Banco Mundial. De acuerdo con un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), el ingreso del primer tramo del nuevo programa con el FMI, por un total de US$ 12.000 millones (60% del monto total), y la posterior recepción de US$ 1.500 millones del Banco Mundial, han contribuido de manera significativa al aumento de las reservas brutas.
A raíz de estos ingresos, las reservas brutas del BCRA aumentaron US$ 1.813 millones, pasando de US$ 36.799 millones a US$ 38.612 millones, alcanzando el nivel más alto desde abril de 2023. Este impulso ha permitido que las reservas netas, utilizadas como referencia para medir el cumplimiento de las metas con el FMI, mejoren de manera considerable, pasando de -US$8.263 millones a US$ 5.527 millones, el valor más alto desde finales de enero de 2023.
Es fundamental tener en cuenta que existen diversas metodologías para calcular las reservas netas. Una medición más estricta, que considera como pasivos de corto plazo los depósitos del Tesoro y las obligaciones de BOPREAL, revela una mejora igualmente significativa, pasando de -US$12.947 millones a un estimado de US$ 840 millones, el nivel más elevado desde mediados de marzo de 2023. Por su parte, las reservas líquidas también experimentaron un aumento notable, pasando de US$ 6.236 millones a US$ 20.354 millones, el registro más alto desde finales de febrero de 2020.
El Gran Desafío: Cumplir las Metas Impuestas por el FMI
Si bien la mejora en las reservas netas representa un avance significativo, no garantiza el cumplimiento de las metas establecidas en el acuerdo con el FMI. El BCRA debe acumular US$ 4.400 millones hacia junio y US$ 8.900 millones en todo 2025, excluyendo desembolsos. Esto implica que el Banco Central deberá ser un comprador neto de dólares en el mercado cambiario, lo que podría generar tensiones en el tipo de cambio y afectar la competitividad de algunos sectores de la economía.
De acuerdo con un informe de Research de Adcap Grupo Financiero, el BCRA deberá acumular solo US$ 2.900 millones para junio de este año, lo que implica comprar casi US$ 2.000 millones en el segundo trimestre, equivalentes a US$ 85 millones por día. Si bien esta cifra parece alcanzable, dependerá de la evolución del tipo de cambio, la liquidación de exportaciones y la demanda de divisas por parte de importadores y ahorristas.
¿Flexibilización Cambiaria: La Llave Hacia la Estabilidad o un Espejismo?
La reciente flexibilización cambiaria implementada por el Gobierno ha sido recibida como una medida positiva para fortalecer la competitividad y atraer inversiones. No obstante, algunos analistas advierten que no se trata de una salida total del cepo cambiario, como se promociona. El dólar, tras la flexibilización, se ubicó en torno a los $1.200, dentro de la banda cambiaria establecida entre $1.000 y $1.400.
Aunque el BCRA no intervino en el mercado cambiario durante la primera jornada tras la flexibilización, se espera que comience a comprar dólares en los próximos días para cumplir con las metas de acumulación de reservas establecidas en el acuerdo con el FMI. Esta intervención podría generar una apreciación del tipo de cambio real, afectando la competitividad de las exportaciones y favoreciendo las importaciones.
Según Aurum Valores, la necesidad de acumular reservas netas impulsará al BCRA a ser comprador neto en las próximas jornadas. El FMI establece que las reservas netas de divisas deben alcanzar los -US$ 500 millones para finales de junio, lo que implica una mejora de aproximadamente US$ 6.000 millones en este trimestre.
El banco Morgan Stanley considera que esta mejora es factible, dado el nuevo régimen cambiario, la eliminación de la política del dólar blend y los incentivos fiscales temporales a las exportaciones. Además, esperan una mejora adicional de US$ 4.500 millones en el cuarto trimestre de 2025, lo que totalizaría un aumento de aproximadamente US$ 10.000 millones en las reservas netas de divisas durante el resto de 2025.
La eliminación de los controles cambiarios podría ser un factor clave para impulsar los proyectos de inversión extranjera directa (IED) en curso. Sin embargo, el FMI enfatiza la importancia de que las metas sobre las reservas netas de divisas sigan siendo un pilar fundamental del programa.
El acuerdo con el FMI establece una hoja de ruta para la acumulación de reservas netas en los próximos años, con metas de US$ 4.000 millones para 2025, US$ 8.000 millones para 2026, US$ 12.500 millones para 2027, US$ 16.000 millones para 2028 y US$ 19.000 millones para 2029.
La Voz de los Expertos: ¿Qué Anticipan los Analistas?
Los analistas tienen diferentes perspectivas sobre la viabilidad de alcanzar las metas de acumulación de reservas establecidas en el acuerdo con el FMI. Milagros Gismondi, de Cohen Aliados Financieros, destaca que el nuevo marco cambiario tiene como objetivo central la recomposición de las reservas internacionales netas (RIN).
Gismondi señala que el acuerdo con el FMI establece metas trimestrales para 2025 que, bajo el escenario base, implican una acumulación de US$ 8.900 millones hasta fin de año, con el objetivo de cerrar 2025 con un stock positivo de US$ 1.600 millones, partiendo de un nivel actual negativo de US$ 7.300 millones.
Sin embargo, advierte que estas metas podrán ajustarse si los desembolsos de organismos multilaterales y bilaterales no se concretan en los montos previstos. En ese caso, las metas de RIN se reducirán en forma proporcional, con un tope de ajuste de hasta US$ 4.000 millones.
En la práctica, esto implica que, neto del financiamiento externo, el BCRA deberá acumular al menos US$ 5.000 millones a través de compras en el mercado. Ese esfuerzo estará concentrado en el segundo y cuarto trimestre, con un ritmo estimado de US$ 1.400 millones hasta junio y US$ 4.000 millones en el último trimestre del año.
Desde la consultora Quantum Finanzas, de Daniel Marx, apuntan que “seguir avanzando en la búsqueda y muestra de logros macroeconómicos y llevar a cabo reformas estructurales, deberían favorecer la deseada acumulación de reservas disponibles”.
Marx sostiene que, de lograrse, se permitirá salir de la recurrencia en las negociaciones entre Argentina y el FMI. Sin embargo, advierte que hay que tener en cuenta que cambió el contexto internacional, situación que no estaba tan presente al momento del inicio de las gestiones entre el gobierno argentino y el FMI.
El Futuro de las Reservas: Un Sendero Empedrado
El aumento de las reservas del BCRA es una señal alentadora para la economía argentina, pero no es suficiente para garantizar la estabilidad a largo plazo. El Gobierno enfrenta el desafío de cumplir con las metas establecidas en el acuerdo con el FMI, al tiempo que debe evitar medidas que puedan afectar la competitividad y el crecimiento económico.
La clave para alcanzar la estabilidad financiera reside en la implementación de reformas estructurales que promuevan la inversión, la producción y el empleo. Además, es fundamental mantener un diálogo constructivo con el FMI y otros organismos multilaterales para asegurar el financiamiento necesario para impulsar el crecimiento económico.
El camino hacia la estabilidad es desafiante, pero el aumento de las reservas del BCRA es un paso en la dirección correcta. Con políticas acertadas y un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad, Argentina puede lograr la estabilidad financiera y construir un futuro próspero para todos sus ciudadanos.