¿Te has preguntado alguna vez qué tan lejos estamos de despedirnos del efectivo para siempre? En Argentina, la respuesta podría estar en la palma de tu mano, o mejor dicho, en tu celular. Las propinas digitales están revolucionando la cultura del servicio, pero ¿es oro todo lo que reluce? Acompáñanos en este recorrido para descubrir cómo están cambiando las reglas del juego.
¿Por Qué las Propinas Digitales Están en Auge?
La digitalización de las propinas no es una moda pasajera, sino una tendencia impulsada por la creciente adopción de pagos electrónicos en Argentina. Según un estudio reciente de Fiserv, el 65% de los clientes ya prefiere abonar propinas de manera electrónica con tarjetas de débito y crédito.
Este auge se debe, en gran medida, a la habilitación de esta opción en la red de comercios Posnet y Clover, que facilita la transacción tanto para el cliente como para el empleado. La comodidad de no tener que buscar efectivo suelto y la posibilidad de dejar un porcentaje exacto de la cuenta son factores clave en esta tendencia.
Dentro de este universo digital:
- El 60% de las propinas se pagan con tarjeta de crédito, con un promedio del 12% del total de la cuenta.
- El 40% restante prefiere la tarjeta de débito, dejando un promedio del 10%.
Estos datos revelan una preferencia por la tarjeta de crédito, posiblemente impulsada por la posibilidad de financiar el gasto y acumular puntos o beneficios. Además, el Gobierno ha impulsado la implementación de las propinas digitales buscando modernizar los sistemas de pago y promover la transparencia. Desde el 14 de noviembre de 2024, se exige a los comercios la adecuación tecnológica para permitir el pago de propinas con tarjeta, acelerando la adopción.
Beneficios para los Trabajadores: Más Ingresos y Seguridad
Los trabajadores del sector de servicios son los principales beneficiados de esta revolución digital. Juan Ignacio de la Torre, vicepresidente de Fiserv, destaca que los mozos reciben, en promedio, un 20% más en propinas gracias a la digitalización. Este aumento se debe a que el monto ya no depende del efectivo disponible del cliente, incentivando a dejar una gratificación acorde al servicio recibido.
Además, las propinas digitales ofrecen mayor comodidad y seguridad. Al evitar el manejo de efectivo, se reducen los riesgos de robo o extravío, y se facilita la administración de los fondos. La acreditación directa en una cuenta bancaria o digital también agiliza el proceso y elimina la dependencia del empleador para la distribución.
“Antes tenía que esperar a que el encargado me diera mi parte, y a veces faltaba plata. Ahora me llega directo a mi cuenta, ¡y encima gano más!” – Testimonio de un mozo en Palermo
Los Desafíos para los Empresarios: Un Equilibrio Complicado
Pero no todo es color de rosa. La implementación de propinas digitales presenta desafíos para los empresarios. Uno de los principales obstáculos es el cobro de impuestos y retenciones, que puede reducir significativamente el monto final que recibe el empleado. Aunque la ley establece que las propinas no deben estar sujetas a impuestos, muchos comercios se enfrentan a cargos adicionales por parte de bancos y administradoras de tarjetas.
Otro desafío es la implementación de cuentas bancarias o digitales que no generen costos extra. Los dueños de bares y restaurantes afirman que, hasta el momento, no se han desarrollado propuestas que cumplan con este requisito. Esto significa que, si quieren ofrecer la opción de propinas electrónicas y acreditar los fondos en 24 horas, deben asumir los costos de las retenciones, lo que reduce su rentabilidad.
Además, la inflación introduce un factor adicional de complejidad. Si un cliente paga con tarjeta e incluye la propina, el pago puede tardar hasta 21 días en hacerse efectivo. Sin embargo, el empleador debe entregar esa remuneración dentro de las 24 horas, lo que implica financiar la propina y asumir la pérdida de valor debido a la inflación.
El Rol del Gobierno: Navegando entre la Regulación y la Promoción
El Gobierno desempeña un papel fundamental en la promoción y regulación de las propinas digitales. La implementación de la normativa que exige a los comercios la adecuación tecnológica es un paso importante, pero es necesario abordar los desafíos que enfrentan los empresarios para garantizar una adopción plena y equitativa.
Una de las principales tareas del gobierno es asegurar que las propinas electrónicas no estén sujetas a impuestos ni retenciones. Esto implica trabajar en conjunto con las entidades bancarias y administradoras de tarjetas para establecer mecanismos que eviten cargos adicionales para los empleadores. Además, es necesario promover la creación de cuentas bancarias o digitales específicas para propinas, que no generen costos extra y faciliten la administración de los fondos.
Otro aspecto clave es la adecuación de los plazos de acreditación. Es fundamental que los fondos estén disponibles para los empleados en un plazo razonable, sin que los empleadores tengan que asumir los costos de la financiación. Esto requiere una coordinación entre el gobierno, las entidades bancarias y las empresas procesadoras de pagos para agilizar los procesos y reducir los tiempos de espera.
Alternativas Creativas: Transferencias Directas y Acuerdos Informales
Ante los obstáculos que dificultan la implementación formal, algunos trabajadores han optado por alternativas creativas. Una de ellas es compartir una tarjeta con su alias para que los clientes puedan realizar transferencias directas. Esta opción, aunque informal, permite evitar los cargos impositivos y recibir los fondos de manera inmediata.
Sin embargo, esta alternativa no está exenta de riesgos. Al no estar regulada, puede generar conflictos con el empleador y dejar a los trabajadores desprotegidos en caso de disputas. Además, no todos los empleados tienen acceso a una cuenta bancaria o digital, lo que limita su participación en esta modalidad.
Otra opción es llegar a acuerdos informales con el empleador para que este asuma los costos de las retenciones o descuente el IVA de las propinas. Si bien esta solución puede ser beneficiosa para los trabajadores, depende de la buena voluntad del empleador y no garantiza la transparencia en la distribución de los fondos.
¿El Futuro del Efectivo?
A pesar de los desafíos, las propinas digitales representan un avance significativo en la modernización de los sistemas de pago en Argentina. La creciente adopción por parte de los clientes, los beneficios para los trabajadores y el impulso del gobierno sugieren que esta tendencia llegó para quedarse.
Sin embargo, para que las propinas digitales alcancen su máximo potencial, es necesario superar los desafíos que enfrentan los empresarios y garantizar una regulación clara y equitativa. Esto implica trabajar en conjunto con todos los actores involucrados para encontrar soluciones que beneficien a los trabajadores, fomenten la transparencia y promuevan la eficiencia en el sector de servicios.
En un futuro cercano, es probable que veamos una mayor integración de las propinas digitales en las aplicaciones de pago y plataformas de servicios. La posibilidad de dejar una gratificación con un solo clic, la transparencia en la distribución de los fondos y la seguridad de las transacciones serán factores clave para consolidar esta tendencia y transformar la cultura de servicio en Argentina.
¿Será este el fin del efectivo en las propinas? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: la revolución digital ha llegado para quedarse, transformando la forma en que interactuamos con el dinero y entre nosotros.
Comparte este artículo y cuéntanos tu experiencia con las propinas digitales. ¿Prefieres el efectivo o la comodidad de la tarjeta? ¡Tu opinión nos importa!