En una movida que ha generado diversas reacciones en el ámbito político argentino, el partido PRO decidió no respaldar el intento de la oposición por limitar el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del presidente Javier Milei, ni tampoco la derogación del decreto 846/24, el cual flexibiliza las condiciones para el canje de deuda pública.
La decisión se tomó en una cumbre encabezada por el expresidente Mauricio Macri, en vísperas de una sesión especial en la Cámara de Diputados. El comunicado oficial del PRO establece que se mantendrá la postura de no poner en riesgo la gobernabilidad y se defenderá la institucionalidad, por lo cual no se brindará quórum a la sesión, y en caso de que la sesión prospere, no se votará junto con el kirchnerismo.
Alianza con Milei y el costo de la gobernabilidad
Esta decisión ratifica la alianza parlamentaria de Juntos por el Cambio con la fuerza libertaria, a pesar de las desconfianzas y recelos mutuos que persisten. Para PRO, priorizar la gobernabilidad y la estabilidad económica en este momento supera las diferencias ideológicas con el partido de Milei.
La diputada María Eugenia Vidal calificó de “grave” la iniciativa opositora de rechazar el DNU 846/2024, considerado crucial para la gestión financiera del ministro de Economía, Luis Caputo, de cara a los vencimientos de deuda del próximo año. Vidal argumentó que la oposición está dando señales negativas para la economía en un momento en que esta parece comenzar a estabilizarse.
Críticas a la gestión de Milei y el uso de DNU
Por otro lado, la oposición argumenta que Milei está haciendo un uso excesivo de los DNU, con más de 47 decretos emitidos este año, sin pasar por el filtro de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, la cual el oficialismo mantiene cerrada desde hace meses.
Las propuestas opositoras para reformar el uso de DNU van desde fijar plazos para su aprobación por el Congreso hasta que el rechazo por una sola Cámara sea suficiente para invalidarlo. Actualmente, se requiere el rechazo de ambas Cámaras para invalidar un DNU.
PRO impulsa “Ficha Limpia” antes del fallo sobre Cristina Kirchner
En un movimiento que no parece casual, el PRO adelantó que solicitará una sesión especial para tratar el proyecto de “Ficha Limpia”, que impide a las personas con condenas en segunda instancia postularse para cargos electivos. Esta iniciativa ya cuenta con dictamen de comisión y cobra especial relevancia en vísperas del fallo de la Sala IV de la Cámara de Casación sobre la causa Vialidad, en la cual la vicepresidenta Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión.
Vidal afirmó que “Ficha Limpia” es una demanda tanto del PRO como de la sociedad civil, y respaldó este movimiento recolectando más de medio millón de firmas para la aprobación de la ley, con el objetivo de aumentar la transparencia del sistema político. Si bien la mayor parte de la oposición apoya esta iniciativa, su aprobación antes de fin de año resulta improbable.
Las implicaciones políticas
La estrategia de PRO se presenta como una apuesta compleja. Apoyar la gestión de Milei implica un riesgo considerable en términos de imagen pública, dado el rechazo popular a muchas de sus medidas. Sin embargo, también les abre la posibilidad de ser los principales socios en la gobernabilidad, lo que podría traducirse en un poder de negociación significativo para el futuro.
El timing político es crucial. Impulsar “Ficha Limpia” antes del fallo sobre Cristina Kirchner podría interpretarse como una movida estratégica para fortalecer la imagen del partido y ganar apoyo político, en la espera de las próximas elecciones legislativas.
Las decisiones del PRO generarán consecuencias políticas de largo alcance. El partido está jugando una partida delicada, intentando equilibrar la gobernabilidad a corto plazo con su propia imagen de cara a las elecciones. El resultado de esta apuesta estratégica se verá reflejado en el curso político de los próximos meses.