El primer año de gestión de Daniel Passerini al frente de la Municipalidad de Córdoba ha estado marcado por un complejo escenario económico y político. La reducción de subsidios al transporte público, la disminución en la recaudación y el peso de la deuda heredada han obligado a la administración a implementar medidas de ajuste y a priorizar la contención del gasto. A continuación, analizaremos los principales desafíos y logros de este primer año de gestión.
La crisis del transporte: un desafío constante
Uno de los temas más sensibles que ha enfrentado Passerini ha sido la crisis del transporte público. El recorte de subsidios nacionales impactó de lleno en las finanzas municipales, obligando a un aumento escalonado del boleto que lo llevó de $240 a $1200 en tan solo un año. Este incremento generó malestar entre los usuarios y puso en evidencia la fragilidad del sistema.
La salida de la empresa Ersa del sistema, debido al deteriorado estado de su flota, añadió otra capa de complejidad a la situación. La Municipalidad tuvo que asumir la responsabilidad de cubrir los corredores vacantes, apoyándose en la empresa estatal Tamse y en la privada Coniferal. El desafío para 2025 será la implementación del transporte metropolitano, un proyecto que busca integrar el sistema de transporte de la ciudad con el de los municipios aledaños.
Ajuste y deuda: el condicionante económico
La caída en la recaudación, cercana al 20%, sumada a la quita de subsidios, ha obligado a la administración Passerini a implementar una política de ajuste fiscal. La contención del gasto en salarios, que se proyecta en un 45% del presupuesto para 2025, ha sido un punto central de la estrategia económica. Esta política ha generado tensiones con el sindicato de empleados municipales (Suoem), que tras un mes de asambleas logró un acuerdo salarial con un pago a cuenta del 10,25%.
Otro factor condicionante ha sido el pago de la deuda heredada de la gestión anterior. Passerini tuvo que afrontar vencimientos en dólares correspondientes a un bono emitido en 2016. Para ello, recurrió a la emisión de Letras del Tesoro y a la solicitud de financiamiento en el mercado. La deuda externa continuará siendo un desafío en los próximos años, con vencimientos anuales de alrededor de 50 millones de dólares.
Obras públicas: entre la necesidad y la austeridad
El contexto de ajuste ha limitado la capacidad de la Municipalidad para llevar adelante grandes obras de infraestructura. El foco ha estado puesto en la atención de las necesidades básicas, como la asistencia social y la salud, que han visto un incremento en la demanda debido a la crisis económica. Sin embargo, se anunciaron proyectos importantes para 2025, como un plan de pavimentación y cloacas en 800 cuadras, en conjunto con el Gobierno provincial.
También se han realizado avances en obras viales, como la construcción de un viaducto en el barrio Valle Escondido y el ensanche de la avenida Ejército Argentino. Además, se firmó un contrato para la ejecución de un desagüe pluvial en la avenida Sagrada Familia, que beneficiará a varios barrios de la zona oeste de la ciudad. Estas obras, aunque no de gran envergadura, buscan mejorar la infraestructura y la calidad de vida de los vecinos.
Salud: una apuesta a la prevención y la inclusión
En el ámbito de la salud, Passerini ha impulsado un programa integral para personas en tratamiento por adicciones. Este programa, que busca brindar un circuito de atención integral a quienes se encuentran bajo acompañamiento, se ha convertido en uno de los sellos distintivos de su primer año de gestión. La iniciativa se enmarca en una política de salud que prioriza la prevención y la inclusión social.
El futuro de la gestión: desafíos y perspectivas
El primer año de gestión de Daniel Passerini ha sido un período de adaptación a un contexto adverso. La crisis económica, la deuda y la crisis del transporte han sido los principales desafíos enfrentados. Para 2025, la administración municipal deberá consolidar las medidas de ajuste, avanzar en la gestión de la deuda y buscar soluciones innovadoras para el transporte público. La capacidad de Passerini para superar estos obstáculos y cumplir con sus promesas de campaña será clave para el futuro de su gestión.