La convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso argentino, prevista por el presidente Javier Milei para las próximas 48 horas, ha generado una intensa expectativa en el ámbito político. El principal foco de atención radica en la incertidumbre sobre la inclusión del Presupuesto 2025 en el temario, una decisión que dependerá en gran medida de la resolución de la compleja negociación entre el gobierno nacional y las provincias.
El Presupuesto 2025: un punto de fricción crucial
Las provincias vienen reclamando un mayor giro de fondos para sus territorios, argumentando la necesidad de recursos para hacer frente a sus propias responsabilidades y la falta de distribución equitativa de los ingresos fiscales. Este conflicto ha generado un creciente malestar, que se ve reflejado en los reclamos públicos de varios gobernadores, algunos de los cuales pertenecen a Juntos por el Cambio, el principal aliado legislativo del Gobierno.
El gobierno, por su parte, se mantiene firme en su postura de respetar el principio de déficit cero, lo que dificulta la concesión de las demandas provinciales. Esta posición inflexible se basa en un firme compromiso con la ortodoxia fiscal, que en este caso parece primar sobre la necesidad de establecer un acuerdo con sus aliados. Las dificultades para encontrar un punto en común aumentan la posibilidad de que el presupuesto no sea incluido en el temario de las sesiones extraordinarias.
La amenaza de prorrogar el presupuesto de 2023, que ya fue aprobado por el Congreso, también pesa en el escenario de negociaciones. Sin embargo, esta medida podría agravar la situación política a mediano plazo, dado que dejaría sin financiación y planificación a muchas de las regiones del país, perjudicando las arcas provinciales y la estabilidad.
El rol de Mauricio Macri y Juntos por el Cambio
Mauricio Macri, líder del PRO, ha ingresado activamente en la escena política, expresando su malestar por la falta de respuestas del gobierno a las demandas de los gobernadores aliados. A sabiendas de la intransigencia oficial, el exmandatario busca intensificar la presión para forzar la inclusión del Presupuesto en las sesiones extraordinarias.
El PRO y varios gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) han elevado reclamos conjuntos, que incluyen asumir deudas por cajas previsionales no transferidas a la ANSES, y coparticipar recursos tributarios que consideran pertenecen a los distritos. Estas demandas reflejan una estrategia política para mantener una posición de fuerza durante las negociaciones, al mismo tiempo que se mantienen canales abiertos con el Gobierno.
La postura de Macri, si bien intenta contribuir a lograr un consenso, contiene una dosis de presión y amenaza. De hecho, ya ha anticipado posibles consecuencias en las relaciones entre el gobierno nacional y sus aliados, en caso de que no se contemple la inclusión del presupuesto dentro de las sesiones extraordinarias. Este es un momento de alta tensión, donde los espacios políticos deberán mostrar una posición definitiva sobre la temática.
El temario de las extraordinarias: más allá del Presupuesto
Además del debate sobre el Presupuesto 2025, las sesiones extraordinarias incluirán otros temas cruciales. La Libertad Avanza, el partido gobernante, buscará la aprobación de la eliminación de las PASO y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema de Justicia. Mientras tanto, el PRO pretende avanzar con proyectos como Ficha Limpia, cambios en las leyes de reincidencia y reiterancia, y la regulación del voto de argentinos en el exterior.
Otros proyectos en agenda incluyen la privatización de Aerolíneas Argentinas y la Democratización Sindical. La inclusión o exclusión de estos temas en el temario final dependerá de las negociaciones políticas y las prioridades del gobierno en este momento. La situación es fluida, ya que el oficialismo todavía debe definir cuáles de estos puntos incluirá en las sesiones extraordinarias del Congreso.
En este contexto, la falta de acuerdo en torno al Presupuesto 2025 podría afectar el tratamiento de otros proyectos, creando un clima de incertidumbre política hasta que el Poder Ejecutivo defina el temario y el plan de acción a llevar a cabo durante las sesiones extraordinarias.
un escenario de alta incertidumbre
La situación política en Argentina se encuentra en un momento crucial. La negociación entre el gobierno nacional y las provincias en torno al Presupuesto 2025, y la presión ejercida por Mauricio Macri y Juntos por el Cambio, marcan una etapa de alta incertidumbre. El temario de las sesiones extraordinarias, que aún no se ha definido completamente, reflejará la capacidad del gobierno de equilibrar sus prioridades internas con las demandas de sus aliados y la necesidad de lograr la estabilidad política y económica.
El desenlace de esta compleja negociación tendrá un impacto significativo en la gobernabilidad del país y en la confianza de los mercados. Queda por verse si el gobierno prioriza el consenso y el acuerdo con las provincias o se mantiene firme en su posición, lo que podría llevar a una confrontación política con consecuencias impredecibles.