En un incidente ocurrido en Mar del Plata, un policía retirado se vio involucrado en un tiroteo con dos delincuentes que habían irrumpido en su vivienda. El enfrentamiento dejó como saldo un ladrón muerto y otro gravemente herido.
Los hechos
Dos individuos ingresaron a la casa del ex policía, ubicada en el barrio Faro Norte, sorprendiendo a la familia, compuesta por el matrimonio y una hija menor de edad, mientras dormían. Los delincuentes maniataron a sus víctimas y las encerraron en una habitación.
Luego, durante un lapso aproximado de dos horas, los asaltantes procedieron a reunir objetos de valor que encontraban en la propiedad. En medio de la preparación de su huida, el propietario, quien poseía la capacidad de portar armas, actuó de forma decisiva.
El enfrentamiento
El policía retirado, quien había logrado liberarse, tomó su arma y salió a confrontar a los ladrones que se encontraban cargando bienes en el auto familiar. La reacción del policía fue inmediata, desencadenando un enfrentamiento a tiros.
Como resultado de este tiroteo, uno de los delincuentes, identificado posteriormente como Lucas Bernard de 39 años, sufrió una herida fatal de bala en la cabeza y murió en el lugar del suceso. El otro ladrón, Lucas Altamirano, recibió múltiples impactos de bala y fue rápidamente trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos donde fue intervenido quirúrgicamente y permanece internado en estado grave.
Investigación Judicial
El Fiscal Fernando Berlingeri, de la UFI N°4 de Mar del Plata, se encargó de la investigación. El caso ha sido caratulado como homicidio en legítima defensa por tentativa de robo. El ex policía prestó declaración y recuperó su libertad. La pistola calibre 9 milímetros utilizada en el tiroteo, aunque no era reglamentaria, fue secuestrada.
Las autoridades continúan con las investigaciones, recolectando evidencia y declaraciones de testigos. Se analizarán los antecedentes penales de los ladrones, se reconstruirá la escena del crimen y se evaluará la legítima defensa del policía retirado. Aunque no se descarta la posibilidad de algún otro implicado, no hay indicios hasta el momento que sugieran la participación de más individuos.
Detalles del incidente
El acceso de los ladrones a la casa fue por un ventiluz que no contaba con reja. Este punto es fundamental, dado que refleja una vulnerabilidad en la seguridad de la propiedad. Luego de maniatar y encerrar a las víctimas, los asaltantes comenzaron a recolectar objetos de valor.
El incidente concluye con el fallecimiento de uno de los ladrones y la internación crítica del otro. Las víctimas fueron atendidas y afortunadamente resultaron ilesas, aunque sufrieron un fuerte impacto psicológico. Los investigadores siguen analizando las armas involucradas: el revólver calibre 22 de cada ladrón (uno descargado y el otro con una vaina percutida) y la pistola calibre 9 milímetros del policía retirado.
Consecuencias y reflexiones
Este caso plantea diversas interrogantes sobre la seguridad domiciliaria, la actuación policial en situaciones de defensa propia y la proporcionalidad en el uso de la fuerza. Mientras que el policía retirado se defendió de un ataque violento, es probable que el suceso genere un debate público sobre el límite entre legítima defensa y exceso en el uso de las armas.
Asimismo, este evento destaca la importancia de la seguridad preventiva y la necesidad de reforzar las medidas de protección en los hogares. Las situaciones de este tipo subrayan el temor e inseguridad que enfrentan las comunidades, exigiendo mayor atención por parte de las autoridades y una implementación más efectiva de políticas de prevención del delito.
Los vecinos, que al escuchar los disparos salieron a auxiliar a la familia, expresaron su preocupación por el aumento de la delincuencia en la zona. El incidente destaca una vez más la problemática de inseguridad que afecta a la sociedad.