El próximo 4 de febrero se llevará a cabo un peritaje crucial en el caso del atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: el análisis del celular de Fernando Sabag Montiel, el hombre acusado del intento de magnicidio. Este procedimiento, que será realizado por el Laboratorio de Análisis de Telecomunicaciones de la DATIP (Dirección de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal) del Ministerio Público Fiscal, se presenta como una prueba clave para esclarecer los hechos ocurridos el 1° de septiembre de 2022.
Antecedentes: un celular enigmático
El teléfono de Sabag Montiel, un Samsung SM A50 5G, ha tenido una historia compleja desde la noche del atentado. El dispositivo llegó al juzgado de María Eugenia Capuchetti en la madrugada del 2 de septiembre, presentando dificultades para acceder a su información. Dos efectivos de la Policía Federal de Cibercrimen intentaron acceder al contenido, pero fallaron, ya que el teléfono solicitaba un patrón de acceso desconocido. Solo se logró extraer información de las tarjetas SIM y de memoria, como fotos de Sabag Montiel y Brenda Uliarte empuñando el arma.
El celular permaneció en el juzgado, supuestamente guardado en una caja fuerte, antes de ser transferido al laboratorio de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Sin embargo, la cadena de custodia se vio comprometida, según consta en el acta que recogieron los peritos de la PSA quienes dejaron constancia de haberlo recibido en un sobre abierto, y el teléfono encendido. Esto suscitó sospechas sobre la manipulación del dispositivo y generó interrogantes acerca de si la información original fue alterada antes de llegar a manos de los especialistas en pericias forenses.
La importancia del peritaje
La pericia del 4 de febrero representa el tercer intento por acceder al contenido del celular de Sabag Montiel. Los peritajes previos fueron fallidos y dejaron el teléfono reseteado de fábrica, lo que hizo que la información buscada haya sido perdida. El TOF 6, a cargo del juicio contra Sabag Montiel y otros dos acusados, ordenó la reanudación del peritaje tras la solicitud de los abogados querellantes de Cristina Kirchner, quienes habían pedido su suspensión para considerar si había mejores tecnologías en otros países, como Israel, por ejemplo.
Luego de una consulta a la empresa Cellebrite (que produce el software UFED, habitualmente utilizado en pericias de este tipo), se determinó que la tecnología disponible en Argentina es similar a la de Israel. Si bien, la empresa Cellebrite indicó que podían realizar el procedimiento, también se advirtió la posibilidad de que el celular quede inutilizable tras este nuevo intento. La información contenida en el celular del imputado es de crucial importancia para el desarrollo del juicio, pudiendo proporcionar valiosas pistas sobre la planificación del atentado, posibles conexiones con otros individuos y motivos detrás del ataque.
Cuestionamientos y controversias
Las irregularidades en la cadena de custodia han generado fuertes controversias y dudas sobre la integridad de la evidencia. El hecho de que el teléfono llegara encendido y en un sobre abierto al laboratorio de la PSA plantea interrogantes sobre la posible manipulación del dispositivo, y por ende, la posibilidad de que la información haya sido modificada o eliminada intencionalmente. La custodia del celular fue cuestionada a partir de la declaración de Priscila Santillán, quien inicialmente presentó una versión de los hechos que difería con la de otros testigos.
Además, la jueza María Eugenia Capuchetti se encuentra bajo investigación por la jueza Servini, quien se encuentra al frente de la causa que investiga las circunstancias en torno al manejo del teléfono luego del atentado. En esta causa, Cristina Fernández de Kirchner también se ha constituido como querellante. Las declaraciones de varios testigos, incluyendo a Federico Clerc, y al ex ministro Juan Martín Mena, quien trasladó el teléfono al juzgado, forman parte de la investigación judicial.
El futuro del peritaje y el juicio
El peritaje del 4 de febrero es una prueba clave para el juicio. El éxito de este procedimiento dependerá no solo de la tecnología utilizada, sino también de la capacidad de los peritos para extraer y analizar de manera eficiente la información almacenada. Se espera que se pueda determinar la existencia o no de evidencia relevante sobre los hechos ocurridos y que ayude a esclarecer los detalles del atentado.
Si la pericia es exitosa, la información obtenida podría ser determinante para la resolución del juicio, ofreciendo datos contundentes sobre la participación o no de otras personas en el intento de magnicidio, la existencia de motivaciones políticas o la participación de terceros en la ejecución. La expectativa es alta dado el enorme impacto del evento y la necesidad de conocer todas las circunstancias involucradas en el intento de homicidio contra la vicepresidenta. Por otra parte, el fracaso de este último intento podría dejar impunes posibles claves de investigación de importancia relevante.
La búsqueda de la verdad continúa
El caso del atentado a Cristina Fernández de Kirchner sigue siendo un tema de alta sensibilidad política y social en Argentina. El próximo peritaje al celular de Sabag Montiel se presenta como un paso crucial en la búsqueda de la verdad. La transparencia del proceso y la seguridad de la cadena de custodia serán factores clave para garantizar la credibilidad de la investigación y que la pericia entregue una verdad definitiva. Hasta el momento, la información que ha salido a la luz está llena de irregularidades, generando un clima de duda y expectación que solo el futuro peritaje podrá resolver.