El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó el dato de inflación de noviembre en un 2,4%, lo que establece un aumento del 2,8% en las pensiones contributivas para 2025. Este incremento, basado en la Ley 20/2021, busca asegurar que los pensionistas mantengan su poder adquisitivo frente a la inflación. Las pensiones de viudedad, que benefician a más de dos millones de personas en España, también experimentarán este aumento, con variaciones en las cuantías mínimas, medias y máximas.
¿Cómo se calcula la pensión de viudedad?
El cálculo de la pensión de viudedad se basa en la base reguladora del fallecido y un porcentaje que oscila entre el 52% y el 70%. Este porcentaje puede incrementarse hasta el 58% si el beneficiario cumple ciertos requisitos, como tener 65 años o más, no tener derecho a otra pensión pública, carecer de otros ingresos o no tener ganancias patrimoniales. Además, existen circunstancias especiales, como el fallecimiento del causante en acto de servicio, que modifican el porcentaje de la base reguladora aplicable.
Es crucial comprender que la base reguladora no es el último salario del fallecido, sino una cantidad calculada a partir de las bases de cotización de los últimos 25 años. Este cálculo puede ser complejo y varía según el régimen de la Seguridad Social al que estuviera afiliado el fallecido. Recomendamos consultar la página web de la Seguridad Social para obtener información detallada y personalizada.
Nuevas cuantías para 2025
Con el aumento del 2,8%, la pensión media de viudedad se situará en torno a los 923 euros mensuales en 2025. La pensión máxima, que se revaloriza con un ligero extra del 0,115%, alcanzará los 3.267,55 euros mensuales. Las pensiones mínimas también se incrementarán, con un aumento de 30 euros mensuales para las personas con cargas familiares.
A continuación, detallamos las nuevas cuantías mínimas para 2025:
- **Con cargas familiares:** 1.063,52 euros mensuales (14.876,43 euros anuales)
- **Con 65 años o con discapacidad igual o superior al 65%:** 848,44 euros mensuales (11.876,39 euros anuales)
- **Entre 60 y 64 años:** 794,60 euros mensuales (11.112,22 euros anuales)
- **Menores de 60 años:** 642,15 euros mensuales (8.986,13 euros anuales)
Impacto de la revalorización y otros cambios en el sistema de pensiones
La revalorización de las pensiones tiene un impacto significativo en las arcas públicas. Se estima que el aumento del 2,8% para 2025 tendrá un coste de casi 6.000 millones de euros, sin contar las subidas adicionales para las pensiones mínimas y no contributivas. Este coste se suma a los 8.000 millones de euros destinados a la revalorización del 3,8% en 2024. La sostenibilidad del sistema de pensiones es un tema central en el debate político y económico español, y estas cifras reflejan la magnitud del desafío.
Además de la revalorización, en 2025 se implementarán otros cambios relevantes en el sistema de pensiones. La edad legal de jubilación se elevará a 66 años y 8 meses para quienes tengan menos de 38 años y 3 meses cotizados. La base máxima de cotización subirá hasta los 5.000 euros mensuales, lo que impactará en las cotizaciones de los trabajadores con mayores salarios. Asimismo, se introducirá una nueva cuota de solidaridad para las nóminas que superen la base máxima de cotización, una medida que busca aumentar los ingresos del sistema sin generar nuevos derechos de pensión.
En 2026 se implementará un nuevo método de cálculo de la base reguladora, permitiendo al trabajador elegir entre dos opciones: la base reguladora de los últimos 25 años o la de los últimos 29 años, excluyendo los dos peores. Esta modificación introduce mayor flexibilidad en el cálculo y puede beneficiar a aquellos con carreras laborales irregulares.
Un futuro con desafíos para el sistema de pensiones
El aumento del 2,8% en las pensiones de viudedad para 2025 ofrece un respiro a los beneficiarios frente a la inflación. Sin embargo, los cambios en el sistema de pensiones, como la subida de la edad de jubilación y las modificaciones en las bases de cotización, reflejan los desafíos que enfrenta la Seguridad Social para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Es fundamental un debate informado y responsable sobre estas cuestiones para asegurar un futuro digno para los pensionistas.