El Gobierno ha confirmado el aumento de las pensiones para 2025, ligado al Índice de Precios al Consumo (IPC). Esta medida, que busca asegurar el poder adquisitivo de los jubilados frente a la inflación, tendrá un impacto significativo en las pensiones mínimas y máximas. A continuación, detallamos las claves de esta subida y cómo afectará a los beneficiarios.
Un incremento generalizado para combatir la inflación
Las pensiones contributivas experimentarán un aumento general del 2,8% en 2025, basado en el IPC adelantado de noviembre (2,4%). Este porcentaje, aunque provisional a falta del dato definitivo del IPC de diciembre, permitirá a los pensionistas mantener su poder adquisitivo frente al aumento del coste de la vida. Se estima que este incremento supondrá unos 600 euros adicionales al año para quienes perciben una pensión media.
La revalorización de las pensiones, establecida por la Ley 20/2021, busca garantizar que las prestaciones se ajusten a la inflación. Este mecanismo automático, que reemplazó al anterior índice de revalorización, considerado insuficiente, asegura que las pensiones no pierdan valor con el tiempo.
Pensiones mínimas: una subida por encima del IPC
Las pensiones mínimas, tanto contributivas como no contributivas, experimentarán una subida superior al 2,8% general. Esta medida, en línea con la reforma de pensiones de 2023 y la recomendación 15ª del Pacto de Toledo, busca reducir la brecha entre las pensiones más bajas y el umbral de la pobreza. El objetivo es que las pensiones mínimas alcancen el 60% de la renta mediana en España de forma progresiva hasta 2027.
En 2025, el umbral mínimo de pobreza se estima en 11.944,88 euros anuales, lo que implica un aumento del 4,26% respecto al año anterior. Las pensiones mínimas se ajustarán para acercarse a este umbral, aunque el Gobierno aún no ha definido la cifra exacta del incremento. Como referencia, en 2024, las pensiones mínimas subieron un 6,9% frente al 3,8% de la revalorización general.
- Con cónyuge a cargo: 1.127,20 euros mensuales
- Con cónyuge no a cargo: 829,70 euros mensuales
- Sin cónyuge: 874,10 euros mensuales
Pensiones máximas: ligadas a la inflación y con incremento adicional
La pensión máxima también se verá incrementada en 2025, pero con una particularidad. Además de la revalorización del 2,8% según el IPC, se aplicará un incremento adicional del 0,115 puntos porcentuales. Este aumento acumulativo, establecido hasta 2050, eleva la subida de la pensión máxima al 2,91%, alcanzando los 3.267 euros mensuales en 14 pagas.
La base máxima de cotización también se verá afectada, subiendo hasta los 5.000 euros mensuales (60.000 euros anuales). Este incremento en la base de cotización tendrá un impacto en las futuras pensiones máximas, ya que estas se calculan en función de las cotizaciones realizadas a lo largo de la vida laboral.
¿Quiénes se benefician de estas subidas?
La revalorización de las pensiones beneficiará a más de 9,3 millones de personas que reciben pensiones contributivas, así como a los 720.148 pensionistas del Régimen de Clases Pasivas del Estado. En total, se estima que más de 10 millones de pensiones se verán incrementadas en 2025.
El incremento de las pensiones mínimas tendrá un impacto especialmente positivo en los 1,2 millones de beneficiarios que perciben estas prestaciones. La subida por encima del IPC les permitirá acercarse al umbral de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por José Luis Escrivá, ha destacado que esta medida refuerza el compromiso del Gobierno con el bienestar de los pensionistas. La revalorización de las pensiones no solo es un cálculo matemático, sino una herramienta de justicia social que busca proteger a los más vulnerables.
El futuro del sistema de pensiones
El sistema de pensiones español se enfrenta a importantes retos demográficos y económicos en las próximas décadas. El envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida plantean interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema a largo plazo. El ministro Escrivá ha reiterado que su objetivo es modernizar las pensiones y blindarlas ante los desafíos del futuro
Las reformas implementadas en los últimos años, como la de 2021 que liga las pensiones al IPC y la de 2023 que refuerza las pensiones mínimas, buscan sentar las bases para un sistema más sólido y equitativo. Sin embargo, el debate sobre la sostenibilidad del sistema continúa abierto y requerirá un diálogo social amplio para encontrar soluciones a largo plazo.