A partir de enero de 2025, once comunas cordobesas experimentarán un cambio significativo en sus finanzas públicas. Gracias a la actualización de datos poblacionales del Censo Nacional 2022, estas localidades pasarán a recibir la coparticipación provincial con los índices propios de un municipio, lo que se traduce en un aumento considerable de sus ingresos.
El impacto del Censo 2022 en la coparticipación
El Censo 2022 reveló un crecimiento poblacional importante en varias comunas cordobesas, superando el umbral de 2000 habitantes que las diferencia de los municipios. Este cambio demográfico ha desencadenado una modificación en la forma en que se distribuyen los fondos de coparticipación provincial. Las comunas que han superado este umbral son: Villa Parque Siquiman, San Roque, Mayú Sumaj, Estancia Vieja (departamento Punilla), Villa del Prado, Falda del Carmen, Potrero de Garay (Santa María), Los Reartes, Villa Ciudad Parque (Santa María), San Lorenzo (San Alberto) y Luyaba (San Javier).
Para estas once comunas, la recategorización a efectos de la coparticipación significa un incremento sustancial en sus recursos. Anteriormente, con los índices de coparticipación como comunas, apenas podían cubrir gastos básicos como salarios y servicios mínimos. Ahora, con los índices municipales, se espera que sus ingresos se tripliquen o incluso se cuadrupliquen.
Comunas y municipios: Diferencias en la administración y la política
Es crucial entender que este cambio solo afecta la distribución de los fondos de coparticipación. En términos político-administrativos, estas once localidades seguirán funcionando como comunas hasta el año 2027. Esto implica que mantendrán su estructura de gobierno actual, encabezada por un presidente comunal, un secretario, un tesorero y tres vocales del Tribunal de Cuentas.
La transformación en municipios en el ámbito político-administrativo, que implica la creación de un Concejo Deliberante con siete integrantes, no ocurrirá hasta el 2027. Hasta entonces, la gestión local seguirá rigiéndose por las normativas que corresponden a las comunas.
Un alivio para las finanzas comunales y la posibilidad de progreso
El aumento en la coparticipación representa un alivio financiero significativo para estas comunas. Con mayores recursos, podrán no solo cubrir sus gastos operativos con mayor holgura, sino también invertir en obras públicas que mejoren la calidad de vida de sus habitantes. Proyectos de infraestructura, mejoras en servicios públicos, programas sociales y culturales, que antes eran prácticamente imposibles de realizar por falta de fondos, ahora estarán al alcance.
Esta inyección de recursos permitirá a las comunas planificar su desarrollo a largo plazo, sin depender exclusivamente de los aportes excepcionales de la Provincia. Se abre así una ventana de oportunidad para el crecimiento económico y social de estas localidades, que podrán ofrecer mejores servicios y condiciones de vida a sus ciudadanos.
El aumento en la coparticipación no solo mejora las finanzas de las comunas, sino que también fortalece su autonomía. Con mayor capacidad de gestión, podrán responder de manera más efectiva a las necesidades de sus comunidades.
Sin embargo, es importante que las comunas utilicen estos recursos de manera responsable y transparente, para que el beneficio llegue a todos los habitantes. Una gestión eficiente y honesta será clave para aprovechar al máximo esta oportunidad histórica.
En definitiva, el cambio en el régimen de coparticipación para estas once comunas cordobesas es una noticia alentadora. No solo representa una mejora en sus finanzas, sino también la posibilidad de un futuro más próspero para sus comunidades. El desafío ahora es administrar estos recursos con responsabilidad y visión de futuro, para que se traduzcan en un desarrollo sostenible y equitativo para todos.