El verano argentino, con sus días soleados y temperaturas agradables, a veces nos sorprende con olas de calor extremo que pueden poner en riesgo nuestra salud. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas para más de una decena de provincias, con especial atención en Chubut, donde rige el alerta naranja. ¿Cómo protegernos de los efectos del calor extremo? ¿Qué significan los diferentes niveles de alerta? En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber para cuidarte y disfrutar del verano de manera segura.
Alerta amarilla: Precaución ante el calor
El alerta amarilla, emitido para la mayor parte de las provincias afectadas, indica que las temperaturas elevadas pueden tener un efecto de leve a moderado en la salud. Esto significa que debemos tomar precauciones para evitar golpes de calor, insolación y deshidratación, especialmente en grupos de riesgo como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Es fundamental mantenerse hidratado bebiendo abundante agua, incluso si no se siente sed. Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (entre las 10 y las 16 hs), usar ropa ligera y de colores claros, y buscar lugares frescos o con aire acondicionado son medidas esenciales para prevenir complicaciones.
Alerta naranja: Peligro para la salud
En la zona oeste de Chubut, la situación es más preocupante. El alerta naranja significa que las temperaturas pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo. Las autoridades recomiendan extremar las precauciones y estar atentos a cualquier síntoma de malestar relacionado con el calor.
Ante un alerta naranja, es crucial evitar cualquier actividad física intensa al aire libre, mantenerse en lugares frescos y ventilados, y estar en contacto con personas que puedan brindar asistencia en caso de ser necesario. Si se presentan síntomas como dolor de cabeza intenso, mareos, náuseas o vómitos, se debe buscar atención médica de inmediato.
¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
El golpe de calor es una emergencia médica que puede ser mortal si no se trata a tiempo. Se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura y esta aumenta rápidamente. Los síntomas incluyen temperatura corporal alta (mayor a 40°C), piel roja, caliente y seca, pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza intenso, mareos, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento.
Si sospechas que alguien está sufriendo un golpe de calor, llama a emergencias de inmediato. Mientras esperas la asistencia médica, traslada a la persona a un lugar fresco y con sombra, aflójale la ropa, refréscala con agua fría (no helada) y colócale paños fríos en la cabeza, cuello, axilas e ingles.
Recomendaciones generales para combatir el calor
- Tomar abundante agua a lo largo del día.
- Evitar bebidas alcohólicas o azucaradas.
- Comer frutas y verduras frescas.
- Usar ropa holgada, de colores claros y que permita la transpiración.
- No realizar actividades físicas intensas al aire libre entre las 10 y las 16 hs.
- Buscar lugares con sombra o aire acondicionado.
- Utilizar protector solar con factor de protección alto.
- Usar sombrero y anteojos de sol.
- Mantenerse en contacto con familiares, amigos o vecinos, especialmente si se vive solo.
- Prestar especial atención a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Un verano más caluroso de lo normal
El SMN ha pronosticado un verano con temperaturas superiores a lo habitual en gran parte del país. Esta tendencia, observada en los últimos años, se debe en parte al cambio climático. Cindy Fernández, comunicadora del SMN, afirma que “durante los últimos años hay una tendencia bastante marcada de tener veranos cada vez más cálidos y siempre por encima de lo normal”. Esto nos exige estar aún más preparados para afrontar las olas de calor y tomar medidas para proteger nuestra salud.