En una revelación tan conmovedora como impactante, el reconocido periodista argentino Jorge Rial compartió detalles desgarradores sobre su experiencia cercana a la muerte tras sufrir un infarto en Colombia. En una entrevista íntima con Dante Gebel en “La Divina Noche de Dante”, Rial no solo narró los angustiosos momentos del infarto, sino que también reveló una decisión personal trascendental: ha firmado un documento que expresa su voluntad de no ser mantenido en estado vegetativo de forma artificial.
Ocho minutos al borde del abismo: el infarto en Colombia
Rial, con la crudeza que caracteriza su estilo periodístico, describió el terrorífico episodio que vivió en Bogotá. Un dolor opresivo en el pecho, como “una pata de elefante”, lo despertó en medio de la noche. Inicialmente, un electrocardiograma no reveló anomalías, pero la insistencia de Rial en esperar los resultados de las enzimas cardiacas confirmó el diagnóstico: un infarto en pleno desarrollo. “Ya no sentía la presión en el pecho… yo ya estaba para irme”, confesó con una sinceridad estremecedora.
Mientras lo trasladaban para realizarle otro electrocardiograma, Rial perdió el conocimiento y su corazón dejó de latir. “Vi la luz blanca”, relató, describiendo una experiencia cercana a la muerte que lo marcó profundamente. “Un túnel cuadrado blanco, muy blanco, una luz más blanca… pero lo que más me llamó la atención fue el calorcito que sentía, un calor hermoso. Tenía cero miedo”. Durante ocho eternos minutos, Rial estuvo clínicamente muerto.
En ese estado de suspensión entre la vida y la muerte, Rial experimentó una sensación de paz y plenitud inigualables. “Me vi las manos y eran mis manos porque estaba con los tatuajes que se estaban yendo hacia la luz. Fue el momento más placentero de mi vida. Yo me quería ir para ahí”, recordó conmovido.
La intervención heroica de un enfermero colombiano llamado Omar, quien “literalmente se subió arriba mío y no me dejó ir”, lo trajo de vuelta a la vida. “Es mi ángel, me rescató”, afirmó Rial con gratitud.
La decisión de no prolongar el sufrimiento: el documento de voluntades anticipadas
La experiencia cercana a la muerte transformó la perspectiva de Rial sobre la vida y la muerte. El miedo al sufrimiento, más que a la muerte misma, lo llevó a tomar una decisión radical: firmó un documento de voluntades anticipadas en el que expresa su deseo de no ser mantenido artificialmente en estado vegetativo.
“Si llego a estar en un momento donde quedo en estado vegetativo, ya lo tengo firmado para que nadie alrededor mío tenga la responsabilidad ni la culpa”, explicó Rial. Su decisión, profundamente personal y valiente, abre un debate sobre la autonomía individual y el derecho a una muerte digna.
Con esta declaración, Rial no solo busca evitar el sufrimiento propio, sino también liberar a sus seres queridos de la carga emocional y la responsabilidad de tomar una decisión tan difícil. “La vida es un bien muy preciado, hay que cuidarlo mucho y hay que estar más cerca de la gente”, reflexionó.
Un cambio de perspectiva: la vida después de la muerte
El encuentro con la muerte cambió a Jorge Rial. “Le pongo prólogo a todo”, confesó. Sus decisiones ahora son más meditadas, priorizando el bienestar y la felicidad por encima de las presiones laborales. “El laburo dejó de ser importante, es un complemento que me hace feliz. Mientras me haga feliz, está muy bien. Me voy de los lugares donde no estoy bien”, afirmó con convicción.
Rial ha renacido. Sus ocho minutos en la oscuridad le han dado una nueva apreciación por la luz de la vida. Su historia, un testimonio conmovedor de la fragilidad humana y la importancia de vivir cada momento con intensidad, nos invita a reflexionar sobre nuestras propias prioridades y el valor de la vida.
La decisión de Rial de compartir su experiencia y su decisión respecto a un posible estado vegetativo ha generado un debate público sobre la muerte digna y las voluntades anticipadas. Su testimonio, valiente y conmovedor, abre la puerta a una conversación necesaria sobre el derecho a decidir sobre nuestra propia vida y muerte.
Más allá del impacto mediático, la historia de Jorge Rial nos recuerda la importancia de valorar cada instante, de expresar nuestros afectos y de tomar decisiones conscientes sobre nuestro futuro. Su experiencia, un viaje al borde del abismo, nos invita a reflexionar sobre el significado de la vida y la muerte.