El miedo se palpa en las escuelas de Neuquén tras la salvaje agresión a las docentes del IFD 12. Pero este no es un hecho aislado. Hace apenas unos meses, en la escuela primaria N° 203, un alumno de 10 años hirió con un cuchillo a su maestra tras una discusión. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que la violencia se instale en las aulas?
La comunidad educativa de Neuquén está profundamente consternada tras la brutal agresión sufrida por docentes del IFD 12. Un acto de violencia devastador que ha desencadenado un paro provincial y una movilización en demanda de mayor seguridad en las escuelas. La indignación y la preocupación se extienden por toda la provincia, exigiendo una respuesta contundente ante este ataque a quienes dedican su vida a la formación de nuestros jóvenes.
El ataque: violencia irracional en el corazón de la escuela
El incidente, que ha conmocionado a la provincia, tuvo lugar en el IFD 12, cuando una madre y su hija irrumpieron en el establecimiento educativo y agredieron salvajemente a la regente, la subregente y la secretaria. Las autoridades escolares sufrieron lesiones de consideración, incluyendo traumatismos de cráneo y hematomas, dejando en evidencia la extrema vulnerabilidad de quienes trabajan día a día por la educación de nuestros jóvenes. La agresión, según se ha podido reconstruir, se originó a raíz de un llamado de atención a la hija menor de la agresora, alumna de sexto grado. Un hecho que, bajo ningún punto de vista, justifica la brutalidad desatada.
Según relató la secretaria de Nivel Medio de Aten Capital, Sandra Sepúlveda, los familiares de la alumna de sexto grado fueron los agresores, pese a que existía una restricción de ingreso al establecimiento. Evadieron a los guardias apostados sobre la Avenida Argentina y entraron a la escuela por calle Ameghino sin que nadie las detuviera. La secuencia, captada por las cámaras de seguridad, muestra a las agresoras ingresando al sector de dirección y, a pesar de la intervención de dos trabajadores que intentaron impedir la agresión, golpeando brutalmente a las docentes.
La comunidad educativa se encuentra consternada y atemorizada ante la impunidad con la que actuaron las agresoras. Un hecho que pone en tela de juicio la seguridad en las escuelas y la protección de los docentes, quienes se ven expuestos a situaciones de violencia cada vez más frecuentes. La falta de control y la vulnerabilidad de los establecimientos educativos son un llamado de atención urgente a las autoridades competentes.
Paro provincial: un grito desesperado por seguridad
Ante la gravedad de los hechos, ATEN Capital convocó a un paro y movilización provincial en repudio a la agresión y en exigencia de medidas urgentes para garantizar la seguridad de los docentes en las escuelas. La medida de fuerza, que cuenta con un alto nivel de adhesión, busca visibilizar la problemática y presionar al gobierno provincial para que tome cartas en el asunto.
La secretaria general de ATEN Capital, Angélica Lagunas, responsabilizó al gobierno de la provincia por lo ocurrido, señalando que el menosprecio y la denostación de la tarea docente habilitan este tipo de actos de violencia. En una entrevista radial, Lagunas declaró: «No es la primera vez que ocurre esto, lamentablemente. El gobierno provincial debe tomar medidas urgentes para proteger a los docentes».
«No entra en la cabeza de nadie que alguien sortee, incluso impedimentos, para entrar libremente a una escuela»
La convocatoria al paro y movilización es un grito desesperado por la seguridad y el respeto a la labor docente. Un llamado a la reflexión y a la acción para que las escuelas sean espacios seguros y libres de violencia, donde los docentes puedan ejercer su tarea sin temor a ser agredidos.
Promesas insuficientes del gobierno
Ante la conmoción generada por la agresión, el gobierno de la provincia se comprometió a dar una respuesta institucional a la brevedad. Sin embargo, las palabras no alcanzan para calmar la indignación y la desconfianza de la comunidad educativa. Se exigen medidas concretas y efectivas para garantizar la seguridad en las escuelas y proteger a los docentes de cualquier tipo de violencia.
El desafío para el gobierno provincial es mayúsculo. No basta con reforzar la seguridad en los ingresos a los establecimientos educativos, sino que es necesario abordar las causas profundas de la violencia y promover una cultura de respeto y convivencia pacífica en las escuelas. Esto implica fortalecer el diálogo entre docentes, alumnos y familias, implementar programas de prevención de la violencia y sancionar ejemplarmente a quienes agredan a los docentes.
Sistema educativo en crisis: ¿qué está fallando?
La brutal agresión a las docentes del IFD 12 no es un hecho aislado, sino un síntoma de un sistema educativo en crisis. La falta de recursos, las deficientes condiciones laborales, la sobrecarga de tareas y la falta de reconocimiento social son factores que contribuyen a generar un clima de tensión y violencia en las escuelas.
Según datos del Observatorio de la Convivencia Escolar, en el último año se han registrado un 30% más de casos de violencia escolar en la provincia de Neuquén. Una cifra alarmante que revela la urgencia de tomar medidas para proteger a los docentes y garantizar un ambiente de aprendizaje seguro.
Es necesario replantear el modelo educativo, invertir en recursos humanos y materiales, mejorar las condiciones laborales de los docentes y promover una cultura de respeto y valoración de la tarea educativa. Solo así se podrá construir un sistema educativo inclusivo, equitativo y seguro, donde los docentes puedan ejercer su labor con orgullo y vocación.
Voces de la comunidad: indignación, dolor y esperanza
Tras la agresión, numerosos integrantes de la comunidad educativa se han manifestado en redes sociales y medios de comunicación para expresar su repudio a la violencia y su solidaridad con las docentes agredidas. Los testimonios de indignación se mezclan con mensajes de esperanza y compromiso para construir una escuela mejor, donde la violencia no tenga cabida.
«No podemos seguir permitiendo que nuestros docentes sean agredidos. Exigimos justicia y medidas urgentes para protegerlos», escribió una madre en su cuenta de Facebook. «Es hora de que el gobierno provincial se ponga los pantalones y tome cartas en el asunto», comentó un ex alumno del IFD 12.
Padres, alumnos, ex alumnos y docentes han alzado la voz para exigir justicia y para reclamar medidas que garanticen la seguridad en las escuelas. La comunidad educativa se ha unido en un clamor unánime contra la violencia y en defensa de la educación pública.
Este momento de crisis puede ser una oportunidad para transformar el sistema educativo y construir una escuela más justa, inclusiva y segura. Un desafío que exige el compromiso de todos: autoridades, docentes, alumnos, familias y sociedad en su conjunto.
¿Cómo prevenir la violencia escolar? Algunas propuestas
- Reforzar la seguridad en los ingresos a los establecimientos educativos.
- Implementar programas de prevención de la violencia.
- Promover una cultura de respeto y convivencia pacífica.
- Sancionar ejemplarmente a quienes agredan a los docentes.
- Invertir en recursos humanos y materiales para la educación.
- Mejorar las condiciones laborales de los docentes.
- Fortalecer el diálogo entre docentes, alumnos y familias.
- Replantear el modelo educativo para hacerlo más inclusivo y equitativo.
La agresión a las docentes del IFD 12 es una herida que debe cicatrizar con justicia y con acciones concretas. Un llamado a la reflexión y al compromiso para construir una escuela mejor, donde la violencia no tenga cabida y donde los docentes puedan ejercer su labor con orgullo y vocación. La comunidad educativa alza la voz y exige un cambio urgente. No podemos permitir que la violencia se apodere de nuestras escuelas.
Firma nuestra petición online para exigir mayor seguridad en las escuelas de Neuquén. Comparte este artículo en tus redes sociales utilizando el hashtag #BastaDeViolenciaEscolar. Juntos podemos construir una escuela más segura y justa para todos.