¡La soga al cuello se aprieta! Como si la ya devastada economía argentina no tuviera suficientes cargas, los combustibles vuelven a escalar precios. Este nuevo ajuste en la nafta y el gasoil no es un simple dato económico, ¡es un cruel golpe al corazón del bolsillo de cada argentino y una alarma ensordecedora para la precaria estabilidad nacional!
¿A dónde se fuga nuestro dinero?
Desde el fatídico 1° de abril, los ciudadanos enfrentamos otra estocada en los surtidores. Las petroleras, lideradas por YPF, implementaron un incremento que, disfrazado de ‘moderado’ (un mísero 1,75% mensual), tiene un efecto acumulativo devastador, ¡pulverizando el poder adquisitivo! Este decreto despiadado (243/2025) implica un aumento impositivo que recae sobre los combustibles y el dióxido de carbono.
La justificación oficial es una burla: ‘acompañar el ritmo del tipo de cambio’ y una suba marginal del impuesto. ¡Mentira! Estos aumentos, aunque a cuentagotas, inflan la inflación general, ¡condenando a los más vulnerables! ¿Hasta cuándo permitiremos este robo?
Liberalización de precios: ¿Libertad o estafa?
Desde que asumió, el gobierno promueve la ‘liberalización’ como panacea, corrigiendo el ‘atraso tarifario’. ¡Otra mentira! La nafta en CABA saltó de $311 (noviembre 2023) a $1.173 (marzo 2025), según Surtidores. ¡Un 277,5% de aumento! ¿Quién se beneficia? ¿Nosotros, o las petroleras voraces?
Sí, la mayor parte subió al principio, pero los aumentos ‘alineados’ siguen siendo una carga insoportable. ¿A quién sirve esta ‘libertad’? ¿Al pueblo o a los magnates del petróleo?
El impuesto fantasma: Recaudación regalada
Desde mayo pasado, el gobierno congela la actualización del tributo (basada en el IPC). ¿Para evitar la inflación? ¡Falso! Economía y Energía calcula que la resignación supera los ¡USD 200 millones al mes! ¡Un despilfarro imperdonable!
Actualizarlo implicaría $207 más por litro de nafta y $115 por gasoil. Prefieren congelarlo, ¡sacrificando ingresos vitales para salud, educación e infraestructura! ¿Es sostenible esta locura?
Ventas en picada: ¿El síntoma fatal de la crisis?
En febrero de 2025, la venta total cayó un 4% interanual y un 7,9% frente a enero. ¡Quince meses de caída libre! ¿Por qué consumimos menos? ¿Es la crisis que nos obliga a recortar? ¿O el precio que nos deja a pie?
Un informe de Politikon Chaco, basado en datos oficiales, revela una verdad amarga: los argentinos no pueden costear el combustible. ¿Es la crisis que nos ata, o el aumento que nos asfixia?
Radiografía de un mercado moribundo
En febrero, la nafta representó el 58% del volumen y el gasoil el 42%. La nafta súper cayó un 4,8%, mientras que la premium creció un 11,3% (pero en volúmenes ínfimos). El gasoil común se desplomó un 14,7%, mientras que el premium subió un 5,8%. ¿La conclusión? Algunos pocos pueden pagar, pero la mayoría se resigna a menos o a nada.
Provincias en agonía: El mapa de la desolación
Solo seis provincias (Formosa, Chubut, Neuquén, Tierra del Fuego, Chaco y San Juan) aumentaron sus ventas. ¡Dieciocho se hundieron! Río Negro, CABA y Tucumán sufrieron caídas de doble dígito. ¿La lección? No todos se hunden igual, pero todos sufrimos.
Algunas provincias resisten gracias a su actividad. Pero otras, como Río Negro, CABA y Tucumán, ¡se desangran con cada aumento!
El círculo infernal de la inflación
Abril trae más aumentos: agua, luz, gas, transporte, colegios, prepagas… ¡y combustibles! La meta del 1% de inflación es una quimera. ¿Estamos atrapados en un círculo vicioso?
Las consultoras pronostican que la inflación de marzo superará el 2,4% de febrero. ¡La suba de combustibles impacta en todos los costos, pulverizando salarios y alejando la recuperación!
¿Alternativas? ¡Un grito desesperado!
¡Exijamos un debate serio! ¿Congelar los precios? ¿Subsidios para los vulnerables? ¿Revisar los impuestos? ¿Impulsar la producción local?
- Congelar los precios de los combustibles, al menos temporalmente, para aliviar la presión sobre los consumidores y las empresas.
- Implementar subsidios focalizados para los sectores más vulnerables de la sociedad.
- Revisar la estructura impositiva de los combustibles, reduciendo la carga tributaria para fomentar el consumo y la actividad económica.
- Impulsar la producción local de combustibles, incentivando la inversión en exploración y explotación de recursos naturales.
¡La situación es insostenible! Si no actuamos, los combustibles seguirán estrangulando nuestra economía. ¡El gobierno debe escuchar al pueblo y proponer soluciones ya!
¿Qué podemos hacer? ¡Alcemos la voz! Firmemos peticiones, contactemos a nuestros representantes, unámonos a las protestas. ¡Compartamos este artículo para despertar conciencias!