El Mobile World Congress (MWC) 2025 en Barcelona trascendió la mera exhibición de gadgets y avances tecnológicos. Tras las innovaciones como pantallas plegables y robots hiperrealistas, se libró un **feroz pulso geopolítico** que determinará el futuro de las telecomunicaciones a escala global. La confrontación estratégica entre Estados Unidos y Europa en torno a la regulación tecnológica, la inteligencia artificial y el control de datos suscita interrogantes críticas sobre la integración de Colombia y otros países latinoamericanos en este nuevo panorama mundial.
Se estima que la inversión en telecomunicaciones en Colombia podría alcanzar los 5 mil millones de dólares en 2025, generando un impacto significativo en el PIB y creando miles de empleos. Sin embargo, este potencial se ve amenazado por las tensiones regulatorias globales y la necesidad de un marco jurídico claro y adaptado a las realidades del país.
MWC 2025: Un Escenario de Innovación Disruptiva
El MWC 2025 deslumbró con invenciones que evocan la ciencia ficción. Huawei presentó su Mate XT, un dispositivo con tres pantallas flexibles que promete transformar la experiencia móvil. Lentes de contacto inteligentes para monitorizar la salud y computadoras portátiles solares de batería extendida capturaron la atención. Pero estas novedades son solo el preludio. La verdadera revolución reside en la inteligencia artificial (IA) y la robótica, que están reconfigurando nuestro modo de vida y trabajo.
Según estimaciones de Huawei, la IA podría aportar hasta el 6% del PIB de Latinoamérica en 2030, con un crecimiento anual del 30%. Esta proyección, aunque optimista, destaca el enorme potencial de la IA para impulsar el desarrollo económico y social de la región. Sin embargo, también plantea desafíos importantes en términos de capacitación laboral, regulación ética y acceso equitativo a la tecnología. Es crucial evitar la exclusión digital y garantizar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de esta revolución tecnológica.
Más allá de los dispositivos individuales, el MWC 2025 evidenció la convergencia entre la IA, la robótica y las telecomunicaciones, creando un ecosistema tecnológico interconectado y complejo. Desde la automatización industrial hasta las ciudades inteligentes, la tecnología móvil se erige como el sistema nervioso de la sociedad moderna.
La Batalla Ideológica: EE.UU. vs. Europa en la Regulación Digital
Paralelamente a la presentación de innovaciones, en los pasillos del MWC 2025 se desarrolló una intensa confrontación ideológica sobre la regulación tecnológica. Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC), criticó el modelo regulatorio europeo, tildándolo de “ultrarregulatorio y controlador”. Su principal objetivo fue la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea, que busca combatir la desinformación y proteger a los usuarios en línea. Por ejemplo, la DSA exige a las plataformas en línea eliminar contenido ilegal y nocivo, y ser transparentes sobre sus algoritmos.
Carr, en sintonía con el expresidente Donald Trump, argumentó que la DSA restringe excesivamente a las empresas tecnológicas y amenaza la libertad de expresión. En su opinión, el enfoque europeo sofoca la innovación y crea un “régimen” del cual prometió defender a las empresas estadounidenses. Esta crítica generó debate, y Europa pareció reconocer la necesidad de simplificar sus normas ante la creciente presión de Estados Unidos.
Este choque de visiones refleja una profunda divergencia filosófica sobre el rol del Estado en la economía digital. Mientras que Estados Unidos aboga por un enfoque liberal, con menor intervención estatal y mayor libertad para las empresas, Europa defiende un modelo socialdemócrata, donde el Estado protege los derechos de los ciudadanos y promueve la competencia justa.
El Caso Colombiano: Navegando entre la Innovación y la Regulación
En este contexto de tensiones geopolíticas, Colombia enfrenta un dilema crucial: ¿cómo aprovechar los beneficios de la innovación tecnológica sin comprometer la soberanía nacional y los derechos de los ciudadanos? La respuesta es compleja. Por un lado, el país necesita fomentar un entorno propicio para la inversión y el desarrollo tecnológico, permitiendo a las empresas locales competir en el mercado global. Por otro lado, es fundamental establecer un marco regulatorio claro y transparente que proteja a los usuarios de posibles abusos y garantice la seguridad de los datos.
Concentración de Poder y Soberanía Digital
Una de las principales preocupaciones en Colombia es la creciente concentración del poder en manos de los gigantes tecnológicos. Empresas como Google, Facebook y Amazon controlan gran parte de la infraestructura digital del país, desde los motores de búsqueda y las redes sociales hasta los servicios de computación en la nube. Esta situación plantea riesgos importantes en términos de competencia, privacidad y seguridad nacional. Es esencial garantizar la protección de los datos de los ciudadanos colombianos y evitar la manipulación de la información.
Fortalecimiento Institucional y Competencia Local
Para abordar este desafío, Colombia necesita fortalecer sus instituciones regulatorias y promover la creación de empresas tecnológicas locales que puedan competir con los gigantes globales. Esto requiere invertir en educación, investigación y desarrollo, así como fomentar la colaboración entre el sector público y el privado. Se deben crear incentivos para que los emprendedores colombianos desarrollen soluciones innovadoras que respondan a las necesidades del país.
El Espectro Radioeléctrico: Clave para la Conectividad del Futuro
La conectividad, eje central de la economía digital, fue otro tema crucial en el MWC 2025. Los reguladores presentes en el Programa Ministerial, representantes de 148 países, reconocieron la necesidad urgente de modernizar el marco regulatorio para proteger y garantizar el futuro de la industria de las telecomunicaciones, que enfrenta crisis financieras a nivel global. Un aspecto clave es la gestión del espectro radioeléctrico, un recurso natural limitado esencial para la prestación de servicios de telefonía móvil e internet.
Gestión Estratégica del Espectro en Colombia
En Colombia, la asignación del espectro radioeléctrico ha sido objeto de controversia en los últimos años. Las subastas han generado altas expectativas de ingresos para el Estado, pero también han sido criticadas por favorecer a los grandes operadores y dificultar la entrada de nuevos competidores. Es fundamental que el gobierno colombiano adopte un enfoque más estratégico en la gestión del espectro, que priorice la cobertura universal, la calidad del servicio y la competencia justa. Se deben explorar modelos alternativos de asignación que promuevan la innovación y la inclusión digital.
Hacia un Nuevo Pacto Digital Colombiano
El MWC 2025 dejó claro que el futuro de las telecomunicaciones depende no solo de la innovación tecnológica, sino también de la capacidad de los países para adaptarse a un mundo interconectado. Colombia necesita un nuevo pacto digital que involucre al gobierno, las empresas, la academia y la sociedad civil en la construcción de un ecosistema tecnológico inclusivo, sostenible y respetuoso de los derechos humanos.
Prioridades del Pacto Digital
- Reducción de la brecha digital.
- Fortalecimiento de la ciberseguridad.
- Protección de la privacidad de los datos.
- Promoción de la ética en la inteligencia artificial.
- Creación de empleos de calidad en el sector tecnológico.
- Distribución equitativa de los beneficios de la innovación.
Si Colombia logra construir este pacto digital, estará mejor posicionada para enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar las oportunidades de la economía digital. De lo contrario, correrá el riesgo de quedar rezagada en la carrera tecnológica y perder soberanía en un mundo dominado por los gigantes digitales.
El futuro de las telecomunicaciones está en juego y el mundo se prepara para afrontarlo. ¿Cómo vemos esto desde Colombia? Si no se toman las medidas del caso, esta industria comenzará a sufrir.