Las rutas argentinas han sido escenario de múltiples accidentes viales en los últimos días, agravados por las intensas lluvias que azotan a varias provincias y la imprudencia de algunos conductores. Las autoridades hacen un llamado a la precaución y al respeto de las normas de tránsito para evitar nuevas tragedias.
Córdoba: epicentro de la preocupación
En la provincia de Córdoba, las lluvias torrenciales han transformado las rutas en verdaderas trampas mortales. Un trágico accidente ocurrido en la ruta nacional 7, cerca de Laboulaye, dejó como saldo un hombre gravemente herido tras perder el control de su vehículo e impactar contra un camión. El auto, un Volkswagen Vento, quedó destrozado, mientras que el conductor sufrió fracturas múltiples y fue trasladado de urgencia al hospital zonal.
Según las primeras investigaciones, el siniestro se habría producido debido al fenómeno conocido como “hidroplaneo” o “aquaplaning”, que ocurre cuando se acumula una capa de agua entre los neumáticos y el asfalto, impidiendo la correcta adherencia del vehículo a la superficie. La velocidad excesiva, sumada a la calzada mojada, habría sido determinante en la pérdida de control del automóvil.
Otro accidente de magnitud tuvo lugar en la ciudad de Córdoba, donde dos camiones colisionaron en la intersección de las avenidas Juan B. Justo y Japón. Uno de los conductores quedó atrapado en la cabina y debió ser rescatado por personal de bomberos. El impacto generó importantes demoras en el tránsito de la zona.
La velocidad: un factor determinante
En la Ruta Nacional 40, a la altura del Acceso Sur, un camión volcó sobre la calzada mojada por la lluvia, provocando un choque en cadena que involucró a varios vehículos. Afortunadamente, no se registraron víctimas fatales, pero el incidente puso en evidencia, una vez más, los riesgos de circular a alta velocidad en condiciones climáticas adversas.
Las autoridades viales insisten en la necesidad de reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad entre vehículos, especialmente cuando la visibilidad es reducida por la lluvia o la niebla. La velocidad excesiva no solo disminuye el tiempo de reacción del conductor ante un imprevisto, sino que también aumenta la distancia de frenado, incrementando el riesgo de colisiones.
Circular a una velocidad adecuada a las condiciones climáticas y del camino es fundamental para prevenir accidentes. En caso de lluvia, se recomienda reducir la velocidad a la mitad de lo permitido y duplicar la distancia de seguridad.
Recomendaciones para una conducción segura en días de lluvia
- Reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.
- Encender las luces bajas y las antiniebla.
- Evitar maniobras bruscas.
- Revisar el estado de los neumáticos y los frenos.
- Mantenerse informado sobre las condiciones climáticas.
Además de las recomendaciones mencionadas, es fundamental evitar distracciones al volante, como el uso del celular, y no conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y cada conductor debe tomar conciencia de su rol en la prevención de accidentes.
En Jujuy, un camión volcó en el ingreso a Ciudad de Nieva tras perder el control en una curva. El conductor resultó ileso, pero el incidente obligó a cortar el tránsito por varias horas. En San Salvador de Jujuy, dos autos colisionaron en el centro de la ciudad, dejando un vehículo volcado sobre la vereda. Si bien no hubo heridos de gravedad, los daños materiales fueron considerables. Estos eventos, sumados a los ocurridos en Córdoba, demuestran la necesidad urgente de extremar las precauciones al conducir.
Las autoridades de tránsito de todo el país han intensificado los controles viales para sancionar a quienes no respeten las normas de seguridad. Se recuerda a los conductores la importancia de llevar la documentación del vehículo al día, utilizar el cinturón de seguridad en todo momento y respetar las velocidades máximas permitidas.
La prevención es clave para evitar accidentes. Revisar el estado del vehículo antes de salir a la ruta, planificar el viaje con anticipación y descansar adecuadamente son medidas fundamentales para garantizar una conducción segura.
Conducir con responsabilidad no solo protege la vida del conductor y sus acompañantes, sino también la de los demás usuarios de la vía pública. Respetar las normas de tránsito, mantener la calma ante situaciones de congestión vehicular y ser cortés con los otros conductores son actitudes que contribuyen a una mejor convivencia en el tránsito.
Las condiciones climáticas adversas, como la lluvia, la niebla o el viento fuerte, exigen una mayor concentración al volante. En estos casos, es fundamental reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad y estar atento a las señales de tránsito.
El uso del celular mientras se conduce es una de las principales causas de distracción al volante. Está comprobado que hablar por teléfono o enviar mensajes de texto aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente. Se recomienda apagar el celular o activar el modo “no molestar” mientras se conduce.
Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas es una conducta extremadamente peligrosa que pone en riesgo la vida del conductor y la de terceros. Las autoridades realizan controles de alcoholemia de manera regular para sancionar a quienes infrinjan la ley.
Recuerda que la seguridad vial es responsabilidad de todos. Conducir con precaución y respetando las normas de tránsito salva vidas.