Recientemente, ha cobrado notoriedad la situación de las multas por matafuegos vencidos en Córdoba, específicamente en la localidad de Lucio V. Mansilla. Esta práctica ha generado debate sobre su efectividad como medida de seguridad vial y sobre la posibilidad de que se esté utilizando como fuente de recaudación, más que como una forma de prevenir accidentes.
Un Puesto Caminero Controversial
El puesto caminero en Lucio V. Mansilla, en el norte cordobés, se ha vuelto conocido por su riguroso control de los matafuegos. Según relatos de viajeros y conductores, se registran un número significativo de multas diarias por este motivo, lo que genera considerables ingresos para las arcas provinciales. En un solo día, se estima que el puesto recauda millones de pesos en multas, principalmente por vencimiento de la carga extintora.
El procedimiento parece ser sistemático: luego de verificar la documentación y otros requisitos básicos de seguridad vial, los agentes se enfocan en verificar el estado del matafuegos. Esto deja en evidencia que el control se centra en una infracción específica, en detrimento de otros aspectos de seguridad vial que también son relevantes.
El Debate: Seguridad Vial vs. Recaudación
Si bien la renovación anual de matafuegos es fundamental para la seguridad vial y el correcto funcionamiento de este equipo de emergencia, la cantidad de multas en Lucio V. Mansilla levanta sospechas sobre su motivación real. Algunos conductores denuncian la falta de tolerancia y una rigidez en el cumplimiento que se traduce en multas aún en situaciones en que el matafuegos está presente en el vehículo pero con el vencimiento al día. En otras palabras, una excesiva concentración en este único punto, genera la incertidumbre de que la motivación es recaudatoria antes que preventiva.
La pregunta central es si esta intensa actividad del puesto caminero sirve verdaderamente para mejorar la seguridad vial en la zona, o si se ha convertido en un método de generación de ingresos, sin considerar las consecuencias sociales y económicas que puede tener en la población.
Costo de la Recarga y Renovación
Para aquellos que desean mantener sus matafuegos en regla y evitar multas, es importante conocer los costos involucrados. Una recarga y control, aun cuando no se haya utilizado nunca, oscila entre los $6.500 y los $7.000 pesos. Mientras que la compra de un nuevo matafuegos puede superar los $45.000, más un costo adicional por el soporte y su correcta instalación.
Además de los costos económicos directos, los conductores deben considerar el tiempo que se pierde en trasladar el matafuegos a un servicio de recarga. Este aspecto suma un peso adicional para aquellos que disponen de poco tiempo libre. Aunque la operación en sí no requiere más de 24hs, dependiendo del servicio de carga y control que se use.
Recomendaciones para los Conductores
- Revisar la fecha de vencimiento del matafuegos antes de cada viaje.
- Si se observa cualquier falla en el matafuegos, debe ser reparado o reemplazado por un equipo nuevo.
- Asegurar que el matafuegos se encuentra al alcance del conductor, según lo establece la legislación vigente.
- Consultar en diferentes servicios de recarga y control de matafuegos, para comparar los precios y el tiempo de respuesta del servicio.
Para viajar por Córdoba y evitar cualquier tipo de inconveniente es fundamental contar con toda la documentación en regla y verificar el estado de los equipos de seguridad. La multa por circular sin matafuegos reglamentario es bastante costosa y, a diferencia de otras infracciones, no se perdona con facilidad. Por lo tanto, más allá del aspecto económico que representa, hay que pensar en la seguridad que otorga un matafuegos en perfecto estado de funcionamiento.
La importancia de la prevención
Más allá del debate sobre la motivación principal del puesto caminero, lo fundamental es destacar la importancia de la prevención en materia de seguridad vial. Contar con un matafuegos en óptimas condiciones es una responsabilidad de todo conductor, no solo para evitar multas, sino principalmente para garantizar la seguridad propia y la de los demás.
La situación en Lucio V. Mansilla debe servir como un llamado de atención para que los conductores tomen conciencia sobre la necesidad de mantener su vehículo en óptimas condiciones de seguridad y verificar el estado de todos los equipos de emergencia, incluyendo el matafuegos. Esto contribuirá, en definitiva, a mejorar la seguridad vial y a evitar accidentes de tránsito.