La muerte del exintegrante de One Direction, Liam Payne, ocurrida el 16 de octubre en Buenos Aires, continúa generando repercusiones. El caso, que inicialmente se trató como una caída accidental desde un balcón, ha dado un vuelco con la imputación de tres personas, sumando ahora a la complejidad del hecho un video filtrado por TMZ que muestra un encuentro inquietante entre Payne y uno de los imputados horas antes del trágico suceso.
Los tres imputados y sus cargos
La fiscalía argentina ha imputado a tres personas en relación con la muerte de Liam Payne. Entre los imputados se encuentran: el amigo cercano del cantante que lo acompañaba durante su estadía en Argentina; un empleado del hotel CasaSur en Palermo, donde Payne se alojaba; y un proveedor de estupefacientes.
Los cargos varían según el imputado. El amigo del cantante, Rogelio Nores, está acusado de abandono de persona seguido de muerte, por presuntamente haberlo abandonado en un estado vulnerable. Al empleado del hotel, Ezequiel David Pereyra, se le imputa el suministro de cocaína, Mientras que el tercero, Braian Nahuel Paiz, es acusado de suministrarle al cantante estupefacientes en más de una ocasión. Todos los imputados fueron citados a indagatoria y se les prohibió abandonar el país, pero no fueron detenidos en carácter preventivo.
El video de TMZ: Una pieza clave en la investigación
El medio TMZ ha difundido un video que muestra un encuentro entre Liam Payne y Ezequiel David Pereyra, el empleado del hotel, en el sótano del edificio horas antes de la caída del cantante. En el video, se ve a Payne dirigiéndose a Pereyra para pedirle una nueva dosis de drogas. Pereyra es acompañado de otros empleados del hotel que han corroborado la transacción.
Este video es considerado una pieza clave para la investigación, ya que refuerza la hipótesis de que Payne se encontraba bajo la influencia de drogas y alcohol en las horas previas a su muerte. De acuerdo al informe toxicológico, el artista presentaba en su organismo rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en las 72 horas previas a su deceso.
Detalles de la investigación y las pruebas
La investigación se basa en un amplio conjunto de pruebas, incluyendo más de 800 horas de grabación de cámaras de seguridad del hotel y de la vía pública, análisis del teléfono móvil del cantante (incluyendo llamadas, mensajes y actividad en redes sociales), y testimonios de decenas de personas. La Fiscal�a Nacional en lo Criminal y Correccional N°14, a cargo de Andrés Madrea, lleva adelante la investigación bajo la supervisión de la jueza Laura Bruniard.
La fiscalía ha declarado que las lesiones de Payne son compatibles con la caída desde una altura considerable, descartando la intervención de terceras personas y la posibilidad de autolesiones. La postura de defensa con la que se impactó contra el suelo sugiere una posible caída desde una posición de semi o total inconsciencia. Esto lleva a descartar un acto voluntario y consciente por parte del cantante.
El estado de Liam Payne en las horas previas a su muerte
Según los reportes, en las horas previas a su fallecimiento, Liam Payne había consumido alcohol y cocaína, además del antidepresivo que consumía regularmente según prescripción médica. El informe toxicológico señala el policonsumo como factor clave del incidente, ya que el estado alterado de conciencia influyó directamente en las circunstancias de su muerte. Este informe es fundamental para comprender el contexto en el que se produjo la caída y las posibles consecuencias que esta situación pudo haber acarreado.
Si bien la causa de la muerte es la caída desde el tercer piso del hotel, la investigación se enfoca en las circunstancias que llevaron a esta caída. El suministro de drogas y el presunto abandono de persona por parte del acompañante del cantante podrían agravar los cargos contra los imputados y podrían resultar en condenas más severas.
El futuro de la investigación
La investigación continúa en curso. La jueza Bruniard evaluará las pruebas recolectadas para determinar si hay suficientes elementos para llevar a juicio a los tres imputados y determinar el grado de culpabilidad de cada uno. Si bien las conclusiones preliminares apuntan a una serie de actos ilícitos y a un posible estado de inconsciencia de Liam Payne al momento del fatal desenlace, el futuro del proceso judicial queda en manos del poder judicial, quienes determinarán la magnitud de los castigos y la condena de los imputados.
El caso ha generado gran conmoción a nivel mundial, principalmente por tratarse de una figura pública con muchos fans. Es un caso de complejidad jurídica, que examina responsabilidades en la trágica muerte del artista.