La escena musical argentina está de luto. Willy Quiroga, bajista, cantante y miembro fundador de la icónica banda Vox Dei, falleció a los 84 años. La noticia, confirmada por su hijo y mánager, conmocionó al país y a los miles de fans que lo recordarán como una leyenda del rock nacional.
El adiós a una figura emblemática
Quiroga, cuyo nombre completo era Wilfrido Aníbal Quiroga, dejó un legado invaluable en la historia del rock argentino. Su influencia trasciende generaciones y su nombre quedará grabado a fuego en el corazón de todos los amantes del rock nacional.
Nacido en Río Cuarto, Córdoba, el 17 de mayo de 1940, Quiroga encontró su verdadera casa en Quilmes, Buenos Aires, ciudad que lo reconoció con el título de Ciudadano Ilustre. Fue en Quilmes donde falleció este jueves por la mañana, en la Clínica de la Trinidad, tras una batalla contra una enfermedad que lo mantuvo alejado de los escenarios durante sus últimos años.
Los inicios y la formación de Vox Dei
La historia de Willy Quiroga está intrínsecamente ligada a la de Vox Dei. En 1967, junto a Rubén Basoalto, Ricardo Soulé y Juan Carlos Godoy, fundó una de las bandas pioneras del rock argentino que sentó las bases de lo que sería un género musical con identidad propia.
Su música, que combinaba elementos del rock con influencias de otros géneros, se convirtió en un canto de rebeldía y una voz genuina de su tiempo. Vox Dei no solo marcó una época, sino que también allanó el camino para las futuras generaciones de músicos argentinos.
La Biblia y otros éxitos
El segundo álbum de Vox Dei, “La Biblia” (1971), es considerado un hito en la historia del rock argentino. Este disco, con canciones icónicas como “Génesis”, “Libros sapienciales” y “Las guerras”, no solo resonó con el público sino que también se convirtió en una referencia obligada para músicos de todos los tiempos. Su impacto en la cultura argentina fue enorme.
Pero la producción musical de Quiroga con Vox Dei no se limita a “La Biblia”; incluye discos como “Caliente” (1970), “Jeremías Pies de Plomo” (1972), “Es una nube, no hay duda” (1973) y muchos más, una colección de joyas que forman parte del canon del rock argentino y que marcaron la trayectoria de Quiroga.
Más allá de Vox Dei: Una trayectoria prolífica
Después de la disolución inicial de Vox Dei en 1981, Quiroga continuó su carrera con diferentes proyectos musicales, demostrando su incansable energía creativa. Formó las bandas Destroyer, Willy Quiroga y la Fuerza y Willy Quiroga Trío, manteniendo siempre la música en el centro de su vida.
En 2017, un conflicto legal con Ricardo Soulé lo obligó a presentarse como “Willy Quiroga Vox Dei”, sin dejar de tocar y hacer música. Su dedicación y pasión por la música fueron incuestionables hasta sus últimos días.
Un adiós conmovedor
El anuncio de su retiro de los escenarios en agosto del año pasado, debido a su enfermedad, conmovió a sus fans. El video donde comunicaba esta decisión dejó una sensación agridulce, la tristeza de su partida se mezclaba con el agradecimiento eterno hacia aquellos que siempre lo apoyaron.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de mensajes de despedida en redes sociales, donde artistas, fans y personalidades de la cultura rinden tributo a un artista que marcó una época irremediablemente. Quiroga no se limitaba a la música, su aporte a la cultura argentina trasciende la música.
Willy Quiroga deja tras de sí un legado imborrable en la música argentina, la huella indeleble de una leyenda del rock que permanecerá para siempre en nuestros corazones.
“La única que puede pararme es la muerte” – Willy Quiroga