El mundo de la danza está de luto. Vladimir Shklyarov, primer bailarín ruso reconocido internacionalmente, falleció este sábado 16 de noviembre a la edad de 39 años. La noticia, que ha causado conmoción en la comunidad artística, aún no ha revelado las causas de su muerte.
Una Trayectoria Ilustre
Nacido en Leningrado (actual San Petersburgo) en febrero de 1985, Shklyarov se graduó con honores en la prestigiosa Academia Vaganova en 2003. Ese mismo año ingresó al Ballet del Teatro Mariinsky, convirtiéndose en su primer bailarín en 2011. Su talento excepcional lo llevó a escenarios internacionales, dejando una huella imborrable en el mundo del ballet clásico.
Su carrera estuvo marcada por interpretaciones memorables. En el Teatro Bolshoi interpretó al Príncipe Sigfrido en ‘El Lago de los Cisnes’, versión de Yuri Grigorovich. Sus logros también se extendieron al American Ballet Theatre, donde interpretó a Solor en ‘La Bayadera’, bajo la versión de Natalia Makarova. La versatilidad de Shklyarov se hizo patente también al interpretar al Conde Albrecht en ‘Giselle’ y papeles protagonistas en ‘Marguerite and Armand’, ‘Manon’, y el estreno de ‘Las tres máscaras del rey’ en el Teatro de Ópera y Ballet de Samara.
Reconocimiento Internacional y Legado
La crítica internacional reconoció la excelencia de Shklyarov. Dance Tabs destacó su dominio técnico y su capacidad interpretativa, señalando que “fue convincente como un joven amante cariñoso y luego arrepentido”. The Financial Times lo describió como “apasionado, académicamente puro y elegante, un bailarín de sangre azul”. Ballet Magazine resaltó su “constitución armoniosa, la imagen agradable en el escenario, el encanto como intérprete y la sutil firma de su baile”, asegurando que “en Shklyarov, el baile no conlleva la carga del trabajo realizado”.
Más allá de las reseñas, su talento quedó plasmado en su extensa participación en un repertorio que incluyó obras maestras como ‘Giselle’, ‘Don Quijote’, ‘Romeo y Julieta’, ‘El Cascanueces’, y ‘Carmen’, entre otras. Su capacidad técnica, su pasión y su entrega eran un sello distintivo en cada una de sus actuaciones.
Un Futuro Truncado
En 2022, Vladimir Shklyarov tenía previsto participar en una producción de ‘Giselle’ en el Teatro Colón de Buenos Aires. Sin embargo, sus planes fueron truncados por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, impidiendo su viaje. La noticia de su suspensión fue publicada en LA NACION, generando decepción entre el público y los organizadores.
Su partida repentina deja un vacío profundo. Su legado en el mundo de la danza, no solo por sus impactantes actuaciones, sino también por su profunda pasión y entrega al arte, será recordado por muchos años. Dejaba tras de sí dos hijos. Su biografía en el sitio web del Teatro Mariinsky ha sido actualizada, culminando con la frase: “Murió trágicamente el 16 de noviembre de 2024”.
Impacto en el Mundo de la Danza
La noticia de su muerte ha generado una ola de condolencias por parte de instituciones, compañeros y críticos. Las redes sociales se han llenado de mensajes de despedida y reconocimiento a su carrera. Diversos medios internacionales se han hecho eco de la noticia, destacando su relevancia dentro de la escena del ballet global. Se destaca la inesperada pérdida, su corta edad y la prematura interrupción de una carrera brillante y con tanto recorrido por delante.
Vladimir Shklyarov era mucho más que un gran bailarín; era un artista completo, un talento que irradiaba pasión y entrega. La danza ha perdido a una de sus estrellas más brillantes y su memoria será honrada por todos aquellos que fueron tocados por su magia.