La autorización de Estados Unidos para el uso de misiles ATACMS por parte de Ucrania en territorio ruso ha desatado una nueva ola de tensiones en el conflicto. Esta decisión, aún no confirmada oficialmente por Washington ni Kiev, ha generado fuertes reacciones en Moscú, que la considera una escalada peligrosa y una injerencia directa en la guerra.
Reacciones en el Kremlin
El Kremlin ha acusado a Estados Unidos de “echar leña al fuego”, afirmando que la autorización de los ATACMS marca una nueva fase de tensión y una mayor implicación de EE.UU. en el conflicto. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha declarado que las misiones de vuelo de estos misiles serían marcadas por especialistas occidentales, no por militares ucranianos, lo que considera una provocación.
El portavoz del Kremlin ha recordado las advertencias de Vladimir Putin, quien en septiembre pasado señaló que la aprobación del uso de misiles de largo alcance supondría una declaración de guerra de la OTAN contra Rusia. Putin también ha advertido que esta decisión podría llevar a Moscú a suministrar armamento de largo alcance a los enemigos de Occidente en otras partes del mundo.
Implicaciones de la decisión estadounidense
La autorización del uso de los ATACMS podría marcar un cambio significativo en la dinámica del conflicto. Hasta ahora, las potencias occidentales habían mostrado reticencia a aprobar el uso de armamento de largo alcance sobre territorio ruso por temor a una escalada. Sin embargo, esta decisión, incluso no siendo confirmada oficialmente, sugiere un posible cambio de estrategia.
El uso de estos misiles podría afectar considerablemente la capacidad de Rusia para lanzar bombardeos desde territorio propio, obligándola a reubicar sus bases. Pero además, podría cambiar el balance de poder en el terreno, alterando la perspectiva del conflicto a corto y medio plazo. Una escalada bélica parece inminente.
Posiciones de otros países
Francia ha señalado que no descarta el uso de sus propios misiles de largo alcance, los SCALP, en territorio ruso si ello permite ataques contra objetivos que agreden a Ucrania. Esta declaración refleja una mayor flexibilidad de algunos aliados en la OTAN respecto a las armas que están dispuestas a proveer a Ucrania.
Alemania, por su parte, ha confirmado la entrega de 4.000 drones equipados con inteligencia artificial, pero ha reiterado su negativa a proporcionar misiles de largo alcance Taurus, manteniendo una postura cauta para evitar una escalada.
China, a pesar de ser un aliado de Rusia, ha pedido un alto el fuego y una solución política, instando a la calma. La respuesta neutral, aunque diplomática, de China resalta su posición precaria en el panorama geopolítico del conflicto.
El ATACMS: Características y alcance
El Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) es un sistema de ataque superficie-superficie de alta precisión con un alcance máximo de 300 kilómetros. Puede ser lanzado desde plataformas M270 o desde el sistema HIMARS. Estados Unidos ya había suministrado ATACMS a Ucrania, pero con un alcance reducido (165 km). La autorización, si se confirma, permitirá usar su capacidad total, alcanzando objetivos claves de Rusia.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), al menos 245 objetivos sensibles, entre bases aéreas, cuarteles y depósitos militares, se encontrarían dentro del alcance de los ATACMS. Las bases aéreas de Rostov on Don, Kuzminka, Voronezh Malshevo, y especialmente la base aérea Kursk Vostochny (donde Corea del Norte tiene supuestamente desplegados soldados) son objetivos de interés. Es en esta última área donde, según informes periodísticos, se utilizarán por primera vez los ATACMS con rango de 300 kilómetros.
La respuesta ucraniana
Volodymyr Zelensky ha expresado cautela ante la información, sin confirmarla directamente. En su mensaje del domingo por la noche afirmó que “los ataques no se llevan a cabo con palabras” y que “los misiles hablarán por sí solos”.
La solicitud ucraniana de utilizar los ATACMS en territorio ruso buscaba neutralizar bases militares que sirven para lanzar bombardeos sobre Ucrania, buscando compensar el avance de las tropas rusas en el este del país. La autorización, si es cierta, supone un respaldo crucial para esta estrategia.
¿Escalada inminente?
La autorización para el uso de los ATACMS en territorio ruso representa un punto de inflexión en la guerra de Ucrania. Las reacciones de Rusia indican la gravedad que el Kremlin da a este potencial cambio en el balance de poder. Si bien la confirmación oficial sigue pendiente, las declaraciones y la expectativa creada apuntan hacia una escalada inminente con consecuencias impredecibles.
El futuro cercano dependerá, en gran medida, de la decisión final de Ucrania de utilizar estos misiles y las acciones de respuesta de Rusia y sus aliados. El mundo observa con creciente preocupación la posibilidad de un conflicto aún más amplio y letal.