Jon Collins-Black, un ex inversor en Bitcoin, ha lanzado una emocionante búsqueda del tesoro a nivel nacional en Estados Unidos, con un premio estimado entre 2 y 3 millones de dólares. Este excéntrico proyecto, nacido durante la pandemia de COVID-19, combina la pasión de Collins-Black por las aventuras y los acertijos con la fortuna obtenida gracias a sus inversiones tempranas en Bitcoin. El resultado es una búsqueda a través de cinco cofres ocultos que contienen un tesoro de objetos únicos y valiosos.
Un tesoro de objetos extraordinarios
Los cinco cofres, estratégicamente ubicados en diferentes estados de Estados Unidos, contienen una colección de artículos extraordinarios adquiridos por Collins-Black a lo largo de cinco años, en subastas y a través de distribuidores de antigüedades. Entre las piezas más llamativas destacan un Casascius Bitcoin, el primer Bitcoin físico jamás creado; una deslumbrante esmeralda colombiana verde; una codiciada carta Pokémon Shining Charizard de 2002; diversos artefactos recuperados de un naufragio; y un curioso vaso de gelatina que perteneció al mismísimo George Washington.
Collins-Black admite que algunos de los artículos generaron sorpresa entre quienes conocieron el proyecto. “Definitivamente hubo un par de objetos en los que la gente decía: ‘¿Estás seguro de que querés poner eso en el tesoro?’ Pero al final del día, creo que simplemente me emocionaré por quién los encuentre”, confesó a Business Insider. A pesar de la gran variedad y valor, Collins-Black no tiene un favorito, aunque sí siente un cariño especial por la esmeralda, describiéndola como algo “hermoso” de contemplar.
La búsqueda: un acertijo para mentes agudas
La clave para encontrar estos tesoros se encuentra en el libro de Collins-Black, “There’s Treasure Inside”. El libro no solo narra la historia detrás del proyecto, sino que también presenta una serie de pistas, acertijos y juegos ocultos entre sus páginas. Las pistas para el cofre más grande, denominado “The Lion’s Share Box”, se encuentran dispersas a lo largo del libro, mientras que los otros cuatro cuentan con capítulos dedicados a acertijos específicos. Es decir, que el libro mismo es parte del enigma.
Collins-Black asegura que no se requiere de un gran intelecto para encontrar el tesoro. “No necesitás ser un genio para resolver las ubicaciones de los cofres del tesoro”, afirma. Sin embargo, recomienda leer el libro al menos dos veces, permitir que las ideas se asienten y confiar en la intuición, prestando atención a los detalles que pueden parecer insignificantes a primera vista. La participación exige una lectura detallada, concentración y un enfoque imaginativo.
La seguridad de los participantes está garantizada; Collins-Black afirma que ninguno de los cofres está enterrado, ubicado en terrenos privados o en lugares peligrosos. Para colocarlos, recorrió más de 160 kilómetros y se aseguró personalmente de su accesibilidad y seguridad. Los cofres son cajas de rompecabezas que se abren siguiendo las instrucciones incluidas en el libro, sin necesidad de fuerza bruta o equipo especial.
Un misterio con fecha de caducidad
A diferencia de otras búsquedas del tesoro que se prolongan indefinidamente, incluso más allá de la vida de su creador, Collins-Black ha establecido un plazo de entre ocho y diez años. Si en ese período nadie encuentra los cofres, planea liberar más información para evitar que la búsqueda se convierta en una leyenda indescifrable. Este enfoque, según el propio Collins-Black, demuestra su deseo de compartir la emoción del descubrimiento con los participantes. “No quiero que el misterio de los tesoros me sobreviva”, afirma en X (anteriormente Twitter).
La iniciativa de Collins-Black no solo es una aventura en sí misma, sino que también se ha convertido en un fenómeno en redes sociales. Muchos usuarios expresan su entusiasmo y comparten teorías sobre la ubicación de los cofres, generando un debate online que ha añadido una capa extra de intriga a la búsqueda. La publicación de “There’s Treasure Inside” el 12 de noviembre marcó el inicio oficial de la carrera, invitando a todo aquel con espíritu aventurero y una mente inquisitiva a participar. ¿Serás tú quien encuentre el tesoro?
La búsqueda del tesoro de Collins-Black, inspirada en la leyenda de Forrest Fenn, se diferencia significativamente en su enfoque y objetivos. Si bien el tesoro de Fenn causó una serie de incidentes que llevaron a la muerte de algunos participantes, Collins-Black ha tomado precauciones para garantizar la seguridad de quienes participan de su desafío. Además de evitar terrenos privados o peligrosos, el creador de la búsqueda busca generar un espíritu de colaboración y diversión entre los participantes, dejando de lado la competitividad extrema.