El gobierno de Javier Milei ha desatado una tormenta de indignación en el mundo laboral al imponer un tope salarial del 1%. ¿El objetivo? Frenar la inflación. ¿El costo? El hambre de miles de familias trabajadoras. La Confederación General del Trabajo (CGT) responde con furia: ¡Basta de ajuste a costa del pueblo!
Como un león herido, la CGT despierta de su letargo y afila sus garras para defender a los trabajadores. La mesa chica, convertida en un hervidero, ultima los detalles de una estrategia de choque que promete sacudir los cimientos del poder. No habrá tregua, aseguran.
El hachazo salarial: ¿sentencia de pobreza para los trabajadores?
El gobierno de Milei, con su ya famoso ‘motosierra’, ha asestado un golpe brutal al bolsillo de los trabajadores. Un tope del 1% en los aumentos salariales, mientras la inflación se dispara como un cohete, es una condena a la miseria. Enfermeros, docentes, empleados de comercio… ¿quién podrá alimentar a su familia con este sueldo de hambre?
Juan Carlos Alderete, líder de la Corriente Clasista y Combativa, lo resume con crudeza: “Este gobierno nos quiere esclavos. Nos están robando el pan de la boca a nuestros hijos. ¡No lo vamos a permitir!”
Según datos del INDEC, la canasta básica alimentaria aumentó un 15% solo en el último mes. Con este panorama, el tope salarial del 1% es una burla, una provocación que incendia la calle y enciende la mecha de la protesta social.
Pero el ataque no se limita al salario. Milei también apunta a la yugular de la financiación sindical, buscando eliminar las cuotas solidarias que sostienen la defensa de los derechos laborales. ¿El objetivo? Asfixiar a los sindicatos, silenciar las voces que se alzan contra el ajuste.
La CGT declara la guerra: ¿Paro general a la vista?
La CGT responde al ataque con un plan de lucha que promete ser implacable. Movilizaciones masivas, marchas piqueteras, actos relámpago… y la amenaza latente de un paro general que paralice el país.
Pablo Micheli, histórico dirigente sindical, levanta la voz: “Si Milei no escucha, ¡que sienta el rugido del pueblo! Vamos a poner este país patas arriba hasta que entienda que los trabajadores no somos su variable de ajuste.”
La calle arde, el conflicto se agudiza, y la pregunta resuena en cada rincón del país: ¿Será capaz la CGT de unirse y derrotar el plan de ajuste de Milei? ¿O el gobierno logrará doblegar la resistencia sindical y consumar su ataque a los derechos laborales?
Moyano al rescate: ¿El caudillo camionero liderará la rebelión?
En este escenario de confrontación, todas las miradas convergen en Hugo Moyano, el líder camionero de verbo encendido y puño de hierro. ¿Será él quien tome las riendas de la resistencia y convoque a la rebelión general contra el gobierno de Milei?
Susana Rinaldi, secretaria general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), confiesa: “Necesitamos un líder que nos guíe en esta batalla. Moyano tiene la experiencia y la fuerza para enfrentar a este gobierno insensible.”
Sin embargo, la figura de Moyano también despierta controversias y recelos. Algunos lo acusan de personalista y autoritario, de priorizar sus propios intereses por encima del bienestar general de los trabajadores. ¿Podrá la CGT superar estas divisiones internas y construir un frente unido contra el ajuste?
¡A las calles! La hora de la resistencia ha llegado
La cuenta regresiva ha comenzado. La CGT se prepara para dar la batalla más importante de los últimos años. En juego está el futuro de los trabajadores, la dignidad del pueblo, la justicia social. No hay tiempo que perder. ¡Es hora de organizarse, movilizarse y luchar! ¡El futuro está en nuestras manos!
¡Participa en las movilizaciones! ¡Firma las peticiones! ¡Contacta a tus representantes políticos! ¡Únete a la resistencia! ¡No permitas que Milei destruya tus derechos!