En un domingo que pudo haber terminado en tragedia, un conductor se salvó de milagro tras volcar su vehículo en el Acceso Norte de Santo Tomé. El incidente, provocado por quedarse dormido al volante, resalta los peligros de la fatiga en la conducción. A pesar de lo aparatoso del accidente, el conductor salió ileso, un testimonio de la importancia de la seguridad vial y la fortuna.
¿Cómo Ocurrió el Incidente?
Aproximadamente a las 7:45 de la mañana, el 911 recibió el reporte de un vehículo volcado en el Acceso Norte, cerca de la calle República de Chile y Saavedra. Al llegar, las autoridades encontraron un Citroën C3 siniestrado a un lado de la carretera. El conductor, de 33 años, estaba consciente y fuera del vehículo.
El conductor admitió haberse quedado dormido, perdiendo el control del vehículo y provocando el vuelco. Aunque estos incidentes no son comunes, la fatiga al volante es un riesgo subestimado que puede tener consecuencias devastadoras.
El personal sanitario del 107 llegó al lugar y examinó al conductor, quien inicialmente rechazó la asistencia médica. Afortunadamente, la revisión confirmó que no presentaba heridas de gravedad. Un amigo que lo acompañaba jugó un papel crucial al contactar a la grúa, agilizando la remoción del vehículo y facilitando la gestión del incidente.
Fatiga al Volante: Consejos Vitales para Evitar un Desastre
Conducir con fatiga es tan peligroso como hacerlo bajo los efectos del alcohol. La falta de sueño reduce drásticamente los reflejos, la capacidad de reacción y la concentración, incrementando el riesgo de accidentes. A continuación, te presentamos una guía práctica para prevenir la fatiga al volante:
- Planifica tu viaje con anticipación, incluyendo paradas de descanso cada dos horas.
- Duerme lo suficiente antes de conducir. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas.
- Evita conducir durante las horas de menor alerta, generalmente entre las 2 y las 6 de la madrugada.
- Mantén una ventilación adecuada en el vehículo para evitar la somnolencia.
- Realiza estiramientos y ejercicios suaves durante las paradas para activar la circulación.
- Consume alimentos ligeros y evita las comidas copiosas antes de conducir.
- Si sientes cansancio, detente en un lugar seguro y toma una siesta de 20-30 minutos.
- Considera compartir la conducción con otro pasajero para turnarse al volante.
- Evita el consumo de alcohol y medicamentos que puedan causar somnolencia.
- Mantente hidratado bebiendo agua o bebidas isotónicas durante el viaje.
La seguridad vial es una responsabilidad compartida. No te arriesgues ni pongas en riesgo a los demás. Unos minutos de descanso pueden ser la diferencia entre un viaje seguro y un accidente.
“La fatiga al volante es un asesino silencioso. No te confíes, tu vida y la de los demás están en juego.”
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