Se cumplen cuatro años de la muerte de Diego Armando Maradona, y el mundo del fútbol sigue sintiendo su ausencia. Pero hay homenajes que trascienden el tiempo, como el que Lionel Messi le rindió al ’10’ en sus redes sociales. Un simple “Eterno”, acompañado de una imagen inolvidable de Maradona con la Copa del Mundo de 1986, dice más que mil palabras. Si Messi pudiera resumir su sentimiento con un emoji, sería el de los ojitos con brillitos, seguramente. O tal vez, uno de esos corazones que explotan en mil pedacitos de amor puro y futbolero.
La admiración inquebrantable de Messi
La relación entre Messi y Maradona es una de esas historias que escribe la vida misma, un cruce de generaciones, de talentos, de pasiones. Desde el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando Maradona era el DT y Messi la joven estrella, hasta hoy, la admiración ha sido absoluta. Recuerdo cuando Maradona saludó a Messi con el tono de la abuela que ve a su nieto favorito, lleno de orgullo. ¡Esa ternura entre gigantes del fútbol no tiene precio!
Messi siempre ha reconocido la influencia de Maradona en su carrera, en su vida, en su alma futbolera. No es solo la admiración de un crack por una leyenda, sino algo más profundo. Es como la tradición familiar donde, aunque no hayas conocido al fundador del imperio, reconoces la grandeza de lo que te dejaron.
Cada homenaje de Messi a Maradona es un capítulo más de esta historia hermosa. Recuerdo cuando, en el 2020, la Pulga escribió: “Un día muy triste… pero no se va, porque Diego es eterno.”. Tanta sencillez en palabras tan profundas, solo la humildad del genio las puede escribir así.
Y qué decir del gol con la camiseta de Newell’s Old Boys en el que se la dedicó al Diego. ¿Ese festejo fue improvisado? ¿O la camiseta estaba guardada esperando su momento estelar en un armario secreto? ¡Ah, el misterio! La verdad, ¡qué genio!
Un legado que trasciende fronteras
Maradona no solo fue un jugador excepcional, sino un ícono cultural. Su carisma, su rebeldía, su genio innato… ¡Todo un combo explosivo! Un ser que no pertenecía a este mundo, y que por eso brilló como las estrellas. En los corazones de millones de personas, incluyendo a la generación de Messi, está la figura del Diego que hizo historia y que marcó un antes y un después en la historia del deporte.
A cuatro años de su partida, su legado sigue vivo. Sus frases, sus goles, sus jugadas magistrales… ¡Eternamente presentes! Es más, creo que ni el VAR podría borrar las memorias de ese mágico 86. Hasta los que no vieron jugar al Diego, conocen sus hazañas, por fotos, vídeos y las miles de historias que lo hacen inmortal.
Messi, en su sencillez, entiende esto perfectamente. Su homenaje no es solo un recuerdo personal, sino un reconocimiento al impacto mundial de Maradona. Un abrazo a la distancia que genera, justamente, algo eterno.
Maradona y Messi, dos genios que con su magia nos mostraron la grandeza del fútbol y nos dejaron recuerdos para siempre. Un legado que se traslada de generación en generación, y que se renueva cada vez que un crack recuerda al otro. Y que seguramente seguirá presente en las décadas venideras. “Eterno”, efectivamente, como definió Messi en sus redes.
El eterno D10S
En definitiva, el posteo de Messi es mucho más que un recuerdo en redes sociales; es una muestra de respeto, admiración y una conexión espiritual con uno de los jugadores más emblemáticos de la historia del fútbol. El legado de Maradona es eterno, como lo es su magia, su gambeta, su zurda inigualable. Y ahora, también la admiración y reconocimiento del genio que hoy le sucede en el balón.