La crisis política y humanitaria en Venezuela continúa generando preocupación en la región y en el mundo. En la reciente Cumbre del Mercosur celebrada en Montevideo, los presidentes de Argentina, Paraguay y Uruguay emitieron una declaración conjunta exigiendo al régimen de Nicolás Maduro que otorgue salvoconductos a los seis opositores venezolanos que se encuentran asilados en la embajada argentina en Caracas, actualmente bajo protección de Brasil.
La situación de los asilados venezolanos
Desde finales de julio, tras las controvertidas elecciones en Venezuela, la situación de los derechos humanos en el país se ha deteriorado significativamente. La represión, la violencia y la persecución política se han intensificado, dejando a cientos de civiles detenidos y a varios líderes opositores privados de su libertad. Seis de estos opositores buscaron refugio en la embajada argentina en Caracas, donde permanecen asilados bajo la protección del gobierno brasileño, que custodia la sede diplomática.
El régimen de Maduro, sin embargo, se ha negado a otorgarles los salvoconductos necesarios para que puedan abandonar el país de forma segura, sometiéndolos a constantes actos de intimidación y hostigamiento. El pasado 23 de noviembre, la situación se agravó cuando un grupo de oficiales encapuchados y armados de la Policía Nacional Bolivariana y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) rodearon la embajada, cortando el suministro de servicios básicos como la electricidad y el agua.
La respuesta del Mercosur
Ante esta grave situación, los presidentes Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay) y Luis Lacalle Pou (Uruguay) expresaron su “extrema preocupación” y exigieron al régimen de Maduro que respete el derecho internacional y otorgue los salvoconductos necesarios para garantizar la seguridad y la libertad de los asilados. En un comunicado conjunto, los mandatarios reafirmaron su “compromiso con la defensa y el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la plena vigencia del Estado de derecho, el multilateralismo, los principios fundamentales de Derecho Internacional y la protección y promoción irrestrictos de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
La Cancillería argentina, por su parte, emitió un comunicado expresando su “máxima preocupación” ante la situación “alarmante y grave” en la embajada en Caracas y exigiendo la “entrega inmediata de los salvoconductos que garantice su salida segura”. El gobierno argentino también hizo un llamado a las Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que adopten “medidas firmes y urgentes” ante la crisis en Venezuela.
El contexto regional
La exigencia de los presidentes del Mercosur se produce en un contexto de creciente tensión en la región ante el avance del autoritarismo y la violación de los derechos humanos en Venezuela. La crisis venezolana ha generado un éxodo masivo de ciudadanos que huyen de la persecución política, la violencia y la escasez de alimentos y medicinas, creando una crisis migratoria sin precedentes en América Latina.
Los países del Mercosur, junto con otras naciones de la región y la comunidad internacional, han condenado reiteradamente la situación en Venezuela y han instado al régimen de Maduro a restaurar la democracia y el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, hasta el momento, los esfuerzos diplomáticos no han logrado resultados concretos y la crisis continúa agravándose. La negativa de Maduro a otorgar los salvoconductos a los asilados en la embajada argentina es una muestra más de su desprecio por el derecho internacional y su determinación de aferrarse al poder a cualquier costo.
La situación de los asilados en la embajada argentina en Caracas es un reflejo de la grave crisis política y humanitaria que atraviesa Venezuela. La exigencia de los presidentes del Mercosur para que se les otorguen salvoconductos es un paso importante en la defensa de los derechos humanos y la democracia en la región. Sin embargo, se necesitan acciones más contundentes por parte de la comunidad internacional para presionar al régimen de Maduro a que cese la represión y restaure el Estado de derecho en Venezuela. El futuro de los asilados y del pueblo venezolano depende de ello.