En un acto realizado en la localidad cordobesa de Riobamba, el gobernador Martín Llaryora inauguró el acueducto ganadero más grande de la provincia. Esta megaobra, que demandó una inversión cercana a los 10 millones de dólares, promete revolucionar la producción ganadera de la región, impactando positivamente en la economía y la vida de los productores.
Un impulso clave para el desarrollo regional
El acueducto abarca unas 50.000 hectáreas y beneficiará directamente a 128 productores del departamento Presidente Roque Sáenz Peña. Para estos productores familiares, en su mayoría, el acceso al agua de calidad era una limitante fundamental que frenaba el desarrollo de sus emprendimientos. Ahora, podrán duplicar su carga animal, incrementando significativamente la producción.
La obra no solo aumentará la cantidad de ganado, sino que también mejorará la eficiencia productiva. Al contar con agua de alta calidad, se espera disminuir la mortandad animal, incrementar la eficiencia metabólica del ganado y reducir los costos de producción. Esto representa una mejora sustancial para la economía de las familias productoras.
Más allá del impacto económico directo, el proyecto busca fortalecer el arraigo de la población joven en el sector. La posibilidad de una actividad agropecuaria más competitiva genera expectativas de mejor futuro en la zona, atrayendo y reteniendo mano de obra joven y dinámica. La revitalización de la zona se convertirá en un círculo virtuoso que mejora la calidad de vida en el área.
El gobernador Llaryora destacó la importancia de las inversiones en infraestructura para impulsar el progreso. “La infraestructura es el mejor plan de progreso”, afirmó, resaltando el potencial de la obra para duplicar la producción de la zona. Sus palabras fueron complementadas por las de los funcionarios y productores locales, quienes compartieron su optimismo y agradecimiento por esta inversión.
Detalles de la obra y su financiamiento
Los trabajos en el acueducto comenzaron en junio de 2022 y se extendieron por varios meses. Incluyeron la instalación de 100 kilómetros de cañería que transporta agua desde el ingreso a Riobamba, sobre el canal Levalle o Santa Catalina, hasta las zonas beneficiadas entre Laboulaye y General Levalle.
El proyecto, enmarcado en el Programa GIRSAR (Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial), fue financiado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). La colaboración entre el gobierno provincial y organismos internacionales demuestra el compromiso con el desarrollo sustentable y la modernización del sector agropecuario.
Un detalle a destacar es la donación del terreno para la obra de toma realizada por la familia Bumade. En reconocimiento a su generosidad, el gobernador Llaryora anunció que el acueducto llevará el nombre de “Acueducto Bumade”, dejando un legado duradero para la comunidad.
Impacto económico y perspectivas de futuro
El impacto económico del acueducto se proyecta como significativo. La duplicación de la carga animal no solo beneficia a los productores locales, sino que también impacta en toda la cadena de valor de la industria ganadera. Se espera un crecimiento en la producción de carne y subproductos, generando oportunidades de empleo y dinamizando la economía de la región.
La transformación de hectáreas improductivas en tierra altamente productiva aumenta considerablemente el valor del territorio. Esta inversión estratégica del gobierno se considera una garantía de crecimiento sostenido y un pilar fundamental en la estrategia del gobierno provincial para promover el desarrollo de las zonas rurales.
El apoyo del gobierno nacional, representado por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, refuerza el carácter federal de este tipo de proyectos, los cuales impulsan el desarrollo de la producción argentina.
Horacio Genesio, productor agropecuario del sector, destacó la trascendencia histórica de la obra, que revitalizará un sector hasta ahora marginado. Sus palabras reflejan el sentir de la comunidad que percibe con gran esperanza la revitalización de la zona gracias a la apuesta del gobierno.
Un futuro promisorio para la ganadería cordobesa
La inauguración del Acueducto Bumade representa un hito para la ganadería cordobesa. No solo se trata de una obra de infraestructura significativa, sino que simboliza una inversión en el futuro del sector, apostando al desarrollo rural y a la mejora en la calidad de vida de la población. El compromiso demostrado por los gobiernos provincial y nacional, junto con la cooperación internacional, presagian un futuro prometedor para la región, con una ganadería más competitiva y sostenible.