¡Se prendió fuego la pradera! Máximo Kirchner, el heredero del trono K, salió con los tapones de punta contra los empresarios que osaron apoyar la ley Ficha Limpia. En un discurso digno de un festival de rock, acusó a estos “empresarios de balances sucios” de querer proscribir a la reina madre, Cristina Fernández de Kirchner. ¿Se viene una nueva batalla épica entre el kirchnerismo y el poder económico?
Máximo vs. El Imperio Empresarial: ¡Round 1!
Berazategui fue el escenario elegido para el contraataque K. Allí, Máximo Kirchner, con la pasión que lo caracteriza, descargó su furia contra la AmCham y IDEA, las organizaciones empresariales que se atrevieron a pedir “transparencia” en la política. ¡Cómo si los empresarios fueran un ejemplo de pureza!
Para Máximo, la ley Ficha Limpia es una herramienta para perseguir a Cristina, la única que puede “romper con la idea de que el pueblo no puede vivir mejor” (palabras textuales del líder camporista). La defensa a ultranza de su madre es una constante en sus discursos, convirtiendo a Cristina en una especie de Juana de Arco del siglo XXI, perseguida por los poderes fácticos.
Pero la cosa no quedó ahí. El diputado aprovechó para pegarle un palito al gobierno de Milei, acusándolo de querer “llevarse puesta a la Patria” junto con sus recursos naturales. ¡Drama total! ¿Será que Máximo ve en Milei una amenaza aún mayor que los empresarios?
¿Ficha Limpia o Ficha Sucia? La polémica está servida
La ley Ficha Limpia busca impedir que personas condenadas por corrupción ocupen cargos públicos. ¿Suena lógico, no? Pero para el kirchnerismo, es una maniobra para dejar afuera a Cristina. El debate está que arde: ¿justicia o persecución política? ¿Transparencia o venganza?
Mientras tanto, los empresarios se defienden. Dicen que solo quieren un país con “bases sólidas” y “reglas claras” (¡qué novedad!). Pero Máximo no les cree ni una palabra. Para él, son los mismos de siempre, los que se llenan los bolsillos a costa del pueblo. ¿Quién tiene razón en esta historia?
Lo que está claro es que la pelea recién comienza. Máximo Kirchner está dispuesto a todo para defender a su madre y al legado K. Y los empresarios, por su parte, no se quedarán de brazos cruzados. Prepárense para una nueva temporada de la novela política argentina, llena de acusaciones, chicanas y golpes bajos. ¡Que comience el show!