Mar del Plata recibió un aluvión de turistas durante el último fin de semana largo, a pesar de un clima que no acompañó del todo las expectativas. Si bien muchos esperaban jornadas soleadas y cálidas, el viento, las temperaturas frescas y las condiciones meteorológicas inestables se hicieron presentes. Sin embargo, esto no logró opacar el entusiasmo de los visitantes que acudieron en masa a la ciudad costera.
Un fin de semana a pleno, con ocupación hotelera a tope
La ocupación hotelera rozó el 70%, una cifra que refleja la importante afluencia turística. Los operadores turísticos locales expresaron su satisfacción por los resultados, indicando que fue una prueba positiva para la temporada alta, que se aproxima rápidamente. La llegada de visitantes fue especialmente significativa entre el viernes y el sábado, llegando por las rutas 2 y 11 que conectan con Mar del Plata. Este fin de semana largo, extendido por el feriado del Día de la Soberanía Nacional, permitió un flujo constante de turismo durante tres días.
Los turistas aprovecharon para disfrutar de todas las propuestas que Mar del Plata ofrece: recorrieron la costa, exploraron el centro, visitaron los locales comerciales y disfrutaron las playas, adaptándose a la realidad climática.
Gastronomía, Comercio y Recreación: Impulso económico en la previa de la temporada
El fin de semana largo tuvo un impacto económico significativo. Los locales gastronómicos, comerciales y de esparcimiento tuvieron una considerable cantidad de visitantes, lo que impulsa la economía local en la previa a la temporada de verano. El dinamismo en los negocios locales se extendió en todos los sectores. Se percibió una gran actividad comercial, especialmente en el sector costero, en el centro y en los corredores turísticos más conocidos.
No sólo los negocios existentes tuvieron un beneficio. Las inmobiliarias, hoteles y balnearios recibieron una considerable cantidad de consultas para la temporada estival. La gente se interesó en reservar con antelación tanto alojamientos como espacios en la playa.
El clima, un factor a considerar, pero sin freno al turismo
Si bien las condiciones climáticas no fueron las ideales, con un clima inestable que alternaba el sol con el viento, la lluvia y las bajas temperaturas, los turistas mostraron su adaptación y lograron disfrutar del fin de semana largo. Por la mañana, se experimentó la fuerza del viento, las lluvias esporádicas y un cielo encapotado, con temperaturas máximas que apenas superaron los 15 grados centígrados.
Tras el mediodía se percibió una leve mejoría del tiempo, invitando a pasear. El abrigo era un elemento fundamental en la vestimenta de los visitantes, pero esto no impidió que se recorrieran las calles y playas. Muchas familias marplatenses también aprovecharon para disfrutar de las atracciones locales, sumando a la gran afluencia del fin de semana.
El éxodo y la perspectiva de un verano a pleno
A medida que avanzaba la tarde, con un pronóstico de lluvia para la noche, comenzó el regreso de los turistas a sus hogares. El éxodo se canalizó por la Autovía 2, la Ruta 11 y la estación Ferroautomotora, con miles de familias partiendo de Mar del Plata tras unos días de descanso.
Para muchos, este fue el último viaje del año, por lo que el fin de semana tuvo un valor significativo. La próxima visita a Mar del Plata será en el pleno verano, con la expectativa de un clima diferente, pero con la satisfacción de este fin de semana que marcó una buena recepción en materia turística.
Un balance positivo para Mar del Plata
En resumen, a pesar del clima inestable, el fin de semana largo fue un éxito rotundo para Mar del Plata. La alta ocupación hotelera, la gran actividad comercial y la satisfacción de los operadores turísticos proyectan una temporada de verano prometedora. La flexibilidad de los turistas y su capacidad de adaptación permitieron que el mal tiempo no afectara significativamente el disfrute de su estadía.