La industria yerbatera argentina se encuentra de luto tras el fallecimiento de Obaida Kabour, el principal exportador de yerba mate del país, en un trágico accidente de tránsito ocurrido el sábado en la Ruta Provincial 19, en Misiones. El empresario de origen sirio, de 47 años, perdió la vida en un choque frontal contra un autobús de pasajeros, en un día que irónicamente se conmemoraba el Día Nacional del Mate. Junto a Kabour, también falleció Juan Selent, un reconocido empresario yerbatero paraguayo que lo acompañaba en el vehículo.
Un imperio yerbatero construido desde cero
Obaida Kabour, un inmigrante sirio que llegó a Argentina hace casi dos décadas, construyó un imperio yerbatero desde cero. Con una visión emprendedora y un profundo conocimiento del mercado internacional, Kabour logró posicionar al Grupo Kabour como la principal empresa exportadora de yerba mate del país, controlando cerca del 80% del mercado de exportación. Su empresa, fundada en 2007 junto a sus hermanos, se convirtió en un referente de la industria, con un complejo industrial modelo en Andresito, Misiones, que incluye uno de los secaderos más grandes de la provincia y un molino de última generación.
Desde sus instalaciones en Misiones, el Grupo Kabour exportaba yerba mate a granel a diversos países, principalmente a Siria y otros destinos en Medio Oriente. La empresa, con oficinas en Puerto Madero, Buenos Aires, y operaciones industriales en Siria, no solo se dedicaba a la exportación de yerba mate, sino también al procesamiento y envasado de té y café, consolidando su presencia en el mercado internacional de bebidas.
El impacto en la industria yerbatera
La muerte de Obaida Kabour deja un vacío significativo en la industria yerbatera argentina. Su liderazgo y visión empresarial fueron clave para la expansión del mercado de la yerba mate a nivel internacional, abriendo nuevos horizontes para los productores locales. Su fallecimiento representa una pérdida irreparable para el sector, que ahora enfrenta el desafío de mantener el impulso exportador que Kabour logró consolidar.
Más allá de las cifras, Kabour era reconocido por su sencillez y su cercanía con los productores locales. Su compromiso con la comunidad de Andresito, donde desarrolló su complejo industrial, lo convirtió en una figura respetada y querida en la región. Su legado no solo se limita a su éxito empresarial, sino también a su contribución al desarrollo económico y social de Misiones.
Un accidente que conmociona a la región
El accidente que cobró la vida de Kabour y Selent ocurrió en una curva de la Ruta Provincial 19, cerca de la localidad de Comandante Andresito. Las circunstancias del siniestro aún se encuentran bajo investigación, aunque las primeras hipótesis apuntan a una posible pérdida de control del vehículo en el que viajaban los empresarios. El choque frontal contra un autobús de la empresa Itatí dejó al conductor del colectivo con heridas graves, mientras que los pasajeros resultaron ilesos, aunque conmocionados por el impacto.
La noticia del fallecimiento de Kabour conmocionó a la comunidad de Misiones y a todo el sector yerbatero. Diversas figuras del ámbito empresarial y político expresaron sus condolencias y destacaron el legado del empresario sirio. El ex titular del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szcychowski, lo recordó como “una gran persona, muy agradable y con una visión estratégica para los negocios”, reflejando el sentimiento generalizado de pérdida en la industria.
El día del accidente, paradójicamente, se celebraba el Día Nacional del Mate, una fecha que conmemora la importancia cultural y económica de esta bebida en Argentina. La trágica coincidencia intensifica el impacto de la noticia y subraya la importancia del legado de Obaida Kabour para la industria yerbatera del país.
Mientras las autoridades continúan investigando las causas del accidente, la comunidad yerbatera se prepara para despedir a uno de sus líderes más importantes. El futuro del Grupo Kabour y el impacto a largo plazo de la muerte de Obaida en la industria yerbatera aún son inciertos, pero su legado como un visionario emprendedor que transformó el sector permanecerá en la memoria de quienes lo conocieron y trabajaron junto a él.
En los próximos días se espera que se realicen homenajes en memoria de Obaida Kabour, tanto en Misiones como en otras regiones del país. La industria yerbatera argentina no solo ha perdido a un empresario exitoso, sino también a un líder que supo llevar el sabor del mate argentino a los confines del mundo.
Su partida deja un vacío que será difícil de llenar. Sin embargo, su historia de éxito como inmigrante que construyó un imperio empresarial en un país extranjero servirá de inspiración para las futuras generaciones de emprendedores.
El legado de Obaida Kabour en la industria de la yerba mate argentina es indiscutible y su contribución al sector será recordada por siempre.