La tensión política en la Ciudad de Buenos Aires se intensifica a medida que se acerca la discusión del presupuesto 2025 y las modificaciones al Código Urbanístico. En el centro de este complejo escenario se encuentra la tensa negociación entre el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, cuyo desenlace determinará no solo el rumbo financiero de la ciudad, sino también las estrategias electorales de cara a los comicios de 2025.
El Presupuesto: Un Campo de Batalla
El presupuesto presentado por el gobierno de Jorge Macri incluye un incremento significativo en el ABL, que en algunos casos alcanza hasta el 100%, generando malestar entre los sectores más vulnerables de la población y críticas por parte de la oposición. Este aumento, justificado por las necesidades financieras de la ciudad y el impacto de la inflación, ha sido rechazado por varios sectores, incluyendo el bloque libertario de la Legislatura.
La Libertad Avanza, liderada en la Legislatura por María del Pilar Ramírez, ha planteado una serie de observaciones al presupuesto, mostrando sus divergencias con las políticas fiscales del gobierno porteño. Estas diferencias incluyen la actualización del ABL y la falta de ajustes significativos en el nivel de gasto público. La necesidad de asegurar los votos necesarios para su aprobación obliga a Jorge Macri a negociar, pero su propuesta se topa con la firmeza de Milei, quien mantiene su postura de “déficit cero”.
Para los libertarios, el presupuesto actual se aleja de la agenda y valores de La Libertad Avanza. Las conversaciones, si bien han mostrado un tono cordial, no han logrado alcanzar un acuerdo definitivo. La principal dificultad radica en el aumento del ABL, que se percibe como un impuesto regresivo que perjudica a los sectores más desfavorecidos.
El Código Urbanístico: Un Objetivo Compartido con Desafíos
Otro punto crucial de discusión es la reforma del Código Urbanístico (CUR). Si bien tanto el PRO como La Libertad Avanza coinciden en la necesidad de modernizar la normativa urbanística, existen diferencias en cuanto a su enfoque y alcance. Los libertarios buscan impulsar una desregulación para promover la inversión y el desarrollo inmobiliario, mientras que el gobierno de Macri ha optado por un enfoque más gradual.
La primera lectura del CUR se vio obstaculizada por los reparos de La Libertad Avanza, lo que obligó a Jorge Macri a reabrir el diálogo. La aprobación del CUR es estratégica para Macri, ya que representa una importante herramienta para impulsar la construcción en la Ciudad y generar recursos para la ciudad. La resistencia de los libertarios implica una necesidad apremiante de acuerdo, ya que la falta de su aprobación podría paralizar proyectos claves.
Las negociaciones entre Macri y Milei se desarrollan en un contexto electoral complejo, donde ambos partidos buscan definir su posición de cara a 2025. La posibilidad de una alianza o de una competencia abierta entre PRO y La Libertad Avanza pesa sobre las decisiones de ambos líderes. Un acuerdo en torno al presupuesto y el CUR podría allanar el camino para una eventual coalición, aunque las diferencias ideológicas y estratégicas podrían impedirlo.
Las Implicaciones Electorales
El año 2025 es un año electoral crucial para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La estrategia de Jorge Macri para diferenciarse del gobierno nacional y presentarse como una opción moderada en el espacio de derecha, choca con la fuerte presencia de La Libertad Avanza, que amenaza con ocupar un amplio espectro del electorado. La negociación sobre el presupuesto y el CUR se convierte así en un escenario de prueba, anticipando la futura relación entre ambos partidos.
La necesidad de consensos para la aprobación del presupuesto y el CUR también implica una serie de tensiones internas dentro del propio PRO. Las disputas internas con Patricia Bullrich y sus aliados podrían afectar la unidad del partido, creando obstáculos adicionales para Macri en sus negociaciones con Milei. En este complejo tablero, el factor humano toma un rol protagónico. Las personalidades involucradas y sus relaciones políticas serán claves en el resultado de las conversaciones.
La decisión de Karina Milei de intervenir para ordenar la tropa libertaria en la Legislatura y evitar nuevos enfrentamientos es crucial. La búsqueda de una mayor coordinación y la intención de disminuir las tensiones con el PRO son gestos que no pueden ser ignorados. Esto no significa que se haya alcanzado un acuerdo, sino que se abre la posibilidad de acuerdos, siempre y cuando se beneficien los intereses del partido libertario.
En definitiva, el desenlace de esta negociación entre Jorge Macri y Karina Milei tendrá un impacto profundo en la gobernabilidad de la Ciudad de Buenos Aires y marcará el rumbo de la política porteña para el año 2025. La aprobación del presupuesto y la reforma del CUR dependerán del equilibrio político y la capacidad de negociación entre ambos sectores. El futuro de sus relaciones políticas y sus potenciales alianzas para las elecciones dependerán de estos temas. La presión externa y las tensiones internas jugarán un papel crítico en la toma de decisiones. El tiempo dirá si esta tregua se transformará en una alianza sólida, en una competencia feroz o simplemente una pausa transitoria en la contienda política.
La negociación entre Macri y Milei por el presupuesto y el CUR en la Ciudad de Buenos Aires refleja un panorama complejo, donde los intereses políticos y electorales se entrelazan con las necesidades financieras y de gestión. El desarrollo de las conversaciones y su resolución definirán en gran medida el rumbo político de la Ciudad y las posibilidades de cooperación o competencia entre el PRO y La Libertad Avanza para las elecciones de 2025. La importancia de mantener una gestión eficiente, unida a la posibilidad de mantener una convivencia armoniosa con el gobierno nacional, pondrán a prueba el liderazgo de ambos actores políticos.