El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, recibió el alta hospitalaria este domingo tras una exitosa cirugía para detener una hemorragia cerebral. La noticia trajo alivio a la nación y al mundo, que seguía con atención la salud del mandatario. Lula, en una sorprendente aparición pública durante la conferencia de prensa de su equipo médico, se mostró optimista y con “ganas de trabajar”, pero deberá seguir un régimen de cuidados y restricciones en sus actividades durante los próximos meses.
Lula reaparece en público: “Estoy vivo, entero y con voluntad de trabajar”
Con la cabeza vendada y visiblemente emocionado, Lula agradeció el apoyo recibido y envió un mensaje de tranquilidad a la población. “Quiero agradecer a las personas que rezaron y le pidieron a Dios que me recupere”, expresó el mandatario. “Y a los que repartieron odio: están perdonados. Porque yo estoy acá, vivo, entero y con voluntad de trabajar.”
En un gesto que evidenció su buen ánimo, Lula bromeó sobre su vanidad al usar un sombrero Panamá para ocultar el apósito en su cabeza. “Me preocupó el crecimiento del volumen de líquido en mi cabeza”, confesó, recordando la caída en el baño que originó el hematoma intracraneal. “Creía que estaba curado tras cinco tomografías, pero me asusté.”
El presidente aprovechó la ocasión para referirse a la reciente detención del ex ministro Walter Braga Netto, investigado por un presunto complot golpista. Condenó enérgicamente cualquier intento de desestabilizar la democracia y aseguró que no se tolerará la falta de respeto a la Constitución.
Equipo médico confirma el éxito de la cirugía y detalla las restricciones
El médico personal de Lula, Roberto Kalil, confirmó que la cirugía fue un éxito y que el presidente podrá retomar sus actividades normales, aunque con restricciones. “El presidente recibió el alta hospitalaria, pero no el alta médica”, aclaró Kalil. “Aún son necesarios algunos exámenes de control, como una tomografía el jueves, antes de que pueda regresar a Brasilia.”
Durante al menos 60 días, Lula deberá evitar actividades físicas intensas, limitándose a caminatas. Podrá mantener reuniones en su despacho y realizar tareas que no demanden gran esfuerzo físico. Los viajes internacionales están prohibidos hasta nuevo aviso, y solo se permitirán vuelos cortos si los exámenes médicos del jueves son satisfactorios.
Kalil explicó que la primera cirugía, realizada el lunes, drenó el hematoma intracraneal. El jueves, se practicó una embolización de la arteria meníngea media para minimizar el riesgo de nuevas hemorragias. Este procedimiento, menos invasivo, se realizó de forma preventiva.
Lula se recupera en Sao Paulo y se prepara para retomar sus funciones
Mientras tanto, Lula permanecerá en su residencia en Sao Paulo, donde continuará con su recuperación. El mandatario se mostró optimista sobre su pronta vuelta al trabajo. “Estoy regresando a casa tranquilo, consciente de que tengo que cuidarme y listo para trabajar”, afirmó. Se espera que el jueves, tras la tomografía de control, se defina la fecha exacta de su regreso a Brasilia.
Antes de su aparición en la conferencia de prensa, Lula publicó un video en redes sociales donde se lo veía caminando por los pasillos del hospital. “Agradezco cada oración y palabra de consuelo”, escribió. “Soy firme y fuerte, listo para regresar a casa y seguir trabajando y cuidando a cada familia brasileña.”